La carrera de Halle Berry, una de las actrices más relevantes de las últimas décadas, tuvo un punto de inflexión en 2001 gracias a dos películas clave: Operación Swordfish y Monster’s Ball. Mientras que en la primera interpretaba a una hacker en un thriller de acción, en la segunda encarnaba a Leticia Musgrove, una mujer marcada por la tragedia.
Lo que pocos sabían en su momento es que la decisión de rodar un desnudo en Swordfish resultó ser la llave para que Berry se liberase de sus inseguridades y pudiera lanzarse a la poderosa escena de sexo de Monster’s Ball, un momento que no solo marcó su carrera, sino que la convirtió en la primera mujer afroamericana en ganar el Oscar a Mejor Actriz.
Un toplees que la lanzó al Óscar
Berry ha admitido en una entrevista que el topless de Operación Swordfish fue, en sus palabras, un "desnudo gratuito". Reconoció que durante mucho tiempo había rechazado este tipo de escenas, temiendo el juicio de los demás y sus propios miedos. Sin embargo, aquel rodaje la ayudó a sentirse más cómoda en su piel y a descubrir una confianza renovada en su cuerpo y su capacidad interpretativa. "Si no me hubiera desinhibido en Swordfish, habría tenido miedo de abordar una escena de amor como la de Monster’s Ball", explicaba la actriz, quien estaba decidida a escuchar su instinto y no dejarse frenar por el qué dirán.
En Monster’s Ball, la escena con Billy Bob Thornton no solo fue intensa y explícita, sino también uno de los grandes desafíos de su carrera. Rodarla requirió de toda la confianza que había adquirido poco antes. Aunque algunos medios sensacionalistas llegaron a insinuar un romance entre ambos actores, Berry desmintió categóricamente tales rumores en entrevistas recientes, señalando que todo se debía a la fuerza y credibilidad de la interpretación. "Fue una escena muy realista, pero puramente profesional", remarcó Berry, dejando claro que la magia estaba solo en la pantalla.
A pesar de la euforia de su victoria en los Óscar de 2002, Berry ha sido clara en señalar que aquel premio le trajo emociones encontradas. En 2020, admitió que el impacto real de su logro fue más limitado de lo que esperaba, pues la falta de oportunidades para actrices racializadas persistió durante los años siguientes. "Fue uno de mis mayores desengaños", comentó entonces, denunciando la falta de avances reales en la industria de Hollywood para mujeres negras en papeles protagonistas.