La construcción está cambiando. Las viviendas construidas con poliestireno empiezan a ganar protagonismo en numerosos portales inmobiliarios, donde se presentan como una opción moderna, eficiente y respetuosa con el entorno, superando las casas prefabricadas. Los kits para levantar una de estas casas parten de unos 110 euros por metro cuadrado, y el módulo completo puede quedar montado en apenas uno o dos días, según el proveedor.
Se acabó la era de las prefabricadas: el nuevo material que se monta en 48 horas y promete rebajar tu factura este invierno
El poliestireno expandido (EPS) -el popular "porexpan"- destaca por su ligereza y su notable capacidad de aislamiento. a variante empleada en estas construcciones va un paso más allá: es más densa, mucho más resistente y diseñada para plantar cara al agua e incluso al fuego. A diferencia de otros aislantes fibrosos, el EPS no absorbe humedad. Su estructura de célula cerrada le confiere una impermeabilidad casi total y una durabilidad mayor en entornos adversos.
Una de las mayores ventajas de este sistema es la reducción del gasto energético. Los fabricantes afirman que, en épocas de frío, estas viviendas pueden llegar a disminuir hasta un 70% el consumo de calefacción gracias a su elevado nivel de aislamiento térmico.
En un anuncio publicado en el portal rumano Imobiliare.ro, el vendedor explica que una casa con estructura en forma de cúpula y una superficie de 26,6 metros cuadrados podría mantenerse caliente por apenas 20 euros al mes en calefacción. Además, señalan que la vivienda puede estar terminada en una o dos semanas y que su uso es extremadamente versátil: desde residencia vacacional o vivienda habitual hasta estudio independiente o pequeño refugio. También se ofrecen distintos diseños y configuraciones, desde una simple cúpula hasta modelos más amplios con espacios diferenciados.
Estas propuestas se suman a un contexto en el que la eficiencia energética y el ahorro son determinantes. Para muchos compradores, el poliestireno se está convirtiendo en una alternativa real frente a las casas prefabricadas tradicionales, aportando rapidez de construcción, costes moderados y un enfoque más sostenible.
En definitiva, este sistema innovador está empezando a mover las costuras del mercado inmobiliario. Y lo hace ofreciendo soluciones sorprendentemente asequibles en un momento en el que acceder a una vivienda se ha convertido en un desafío para buena parte de la población.