Los bautizados como 'nuevos ricos', aquellos que ganan la lotería de Navidad y consiguen llenarse los bolsillos después de haber participado en el sorteo de uno de los premios más deseados del año, no suelen gastarse el dinero obtenido en lujos y caprichos, o por lo menos no es lo que se hace por norma general directamente. La empresa británica Droitwich Standard ha realizado un estudio para conocer de primera mano en qué se gastan el dinero estas personas con suerte, y lo cierto es que lo primero que se compran no es ni un coche, ni un avión, ni ningún tipo de extravagancia.
Un estudio desvela en qué se gastan el dinero los 'nuevos ricos' tras ganar la lotería y no es en ningún capricho
Tal y como recogen desde Droitwich Standard, lo primero que adquieren los nuevos ricos es una vivienda para asegurarse un futuro, un bien muy preciado que actualmente no es nada fácil conseguir debido a los altos precios del mercado, lo que dificulta que los más jóvenes puedan empezar una vida en familia. Ganar la lotería significa pasar a ser rico si es que nos han tocado los premios con mayor cantidad de dinero, por lo que es fácil imaginar que cualquiera se gastaría el dinero en todo tipo de caprichos de primeras, pero nada más lejos de la realidad. Primero va la casa y, luego, los lujos, que por supuesto también hay compras relacionadas con ese aspecto recogidas por el estudio en cuestión.
Una vez cada cual se ha comprado su respectiva vivienda, asegurándose un lugar en el que vivir para tener una residencia fija pase lo que pase, entonces es cuando entran en juego los caprichos y esos mencionados lujos. De entre los más destacados, se resaltan las bañeras y duchas con hidromasaje, cafeteras profesionales como las que podemos encontrar en bares y restaurantes y hasta saunas y jacuzzis. Por supuesto, en este bloque ya entrarían también los coches, pero eso depende de cada cual dependiendo de las necesidades que tenga (si requiere de vehículo para ir a trabajar o moverse por su localidad). También se invierte en obras de arte altamente costosas y en buenos vinos, siendo la construcción de una bodega uno de los caprichos más comunes.