La historia épica del líder gauta Beowulf y Grendel está a punto de regresar a la gran pantalla, pero esta vez con una vuelta de tuerca. El director Robert D. Krzykowski tendrá la batuta en la película de acción real titulada Grendel, una adaptación basada en la novela de John Gardner, que explora el clásico anglosajón desde la perspectiva del "monstruo". En lugar del héroe vikingo como protagonista, centrará el puntod e vista en Grendel, encarnado por nada menos que Jeff Bridges, mientras que Dave Bautista será el icónico Beowulf y Bryan Cranston interpretará al rey Hrothgar.
Efectos prácticos antes que CGI
Lo más emocionante es que esta cinta recuperará la magia de los efectos visuales. No se utilizará CGI; el famoso y legendario Taller de Criaturas de Jim Henson se ocupará de diseñar a Grendel y otros personajes de forma artesanal. El director aspira a que este monstruo se transforme en una criatura terrorífica e icónica, como muchas creaciones del taller.
"Nuestro objetivo era desarrollar un monstruo clásico, uno que incite miedo pero con el que también podamos establecer conexión", expresó Krzykowski a The Hollywood Reporter. Pero Grendel no solo destacará por su aspecto visual. T Bone Burnett, el legendario músico y compositor, se unirá al elenco en el papel del Shaper, un juglar en la corte de Hrothgar. Además, también se encargará de la banda sonora.
Fidelidad al material original
Esta reinterpretación de Grendel se aleja de otras adaptaciones como la de 2007, dirigida por Robert Zemeckis, que apostó por una tecnología de captura de movimiento pero perdió la conexión con el material original al añadir elementos más alejados de la historia clásica. Krzykowski y su equipo se han comprometido a devolver a Grendel y Beowulf su esencia más auténtica, explorando la complejidad del "monstruo" sin dejar de lado el misterio y la fuerza que hicieron a este poema épico un pilar de la literatura.
Lo que hace que esta adaptación sea realmente especial es que, al ver el mundo a través de los ojos de Grendel, plantea poner el foco en quién es realmente el "monstruo". Gardner ya lo había planteado en su novela, y Krzykowski promete llevar este enfoque al cine, donde el monstruo se convierte en una figura con la que, de alguna forma, todos podemos empatizar.