A finales del siglo XIX Colombia entregó a España el conocido como Tesoro de los Quimbayas, una colección de 121 piezas de oro pertenecientes a la cultura precolombina. Carlos Holguín, presidente de Colombia por aquel entonces, fue quien entregó este conjunto de objetos a la reina María Cristina como agradecimiento por tomar partido en un conflicto entre su país y Venezuela. Ahora, sin embargo, el gobierno de Colombia solicita a España la posible devolución del tesoro en cuestión debido a que, según parece, esa valiosa fortuna se entregó a manos de una persona ilegítima que "no atendió a las reglas que había entonces ni a las que hay ahora de consultar a los verdaderos propietarios".
Colombia solicita a España la posible devolución del Tesoro de los Quimbayas y el ministro de cultura explica por qué quiere recuperar el conjunto de objetos dorado
Juan David Correa, ministro de cultura de Colombia, es quien ha solicitado directamente la devolución del tesoro a nuestro país: "La colección se compone de bienes arqueológicos (cerámicos, orfebres, líticos y orgánicos) asociados al periodo Quimbaya Clásico que fueron expoliados por guaqueros locales y entregados por el gobierno colombiano al Reino de España en 1893, desconociendo su valor cultural para nuestra Nación", explicaba en su comunicado recogido desde AS.
"La transferencia de la Colección Quimbaya violó claras normas de la Constitución Política de 1886, entonces vigente", proseguía.
"No exigimos nada. No somos un Gobierno que quiera transitar por la fuerza. Solamente una conversación sobre la posición del Ministerio de Cultura, el ministro y el Gobierno español sobre la posible devolución de la colección Quimbaya". Según el propio comunicado, este regalo realizado en el siglo XIX "se le hizo a España por una persona ilegítima que, aunque representara al Gobierno de ese momento, en 1892, no atendió a las reglas que había entonces ni a las que hay ahora de consultar a los verdaderos propietarios". Colombia ya ha recibido partes de colecciones que fueron expoliadas en Holanda, Bélgica y Alemania, y espera del mismo modo que desde España también se devuelve ese tesoro, aunque Correa prefiere referirse a él como colección.