Liechtenstein, el microestado alpino encajado entre Suiza y Austria, está buscando mano de obra —también española— y lo hace con algo más que paisaje: un mercado laboral que ofrece más puestos que habitantes y una renta per cápita entre las más altas de Europa. En el portal europeo EURES figuran decenas de vacantes específicas para el país, mientras que los organismos locales confirman una demanda sostenida de personal cualificado. El FMI sitúa a Liechtenstein en el "top" continental por PIB per cápita, un estatus que descansa en finanzas robustas y en una base industrial de nicho.
La escasez de talento no es coyuntural. El propio Gobierno admite que el 57% de las personas empleadas en el país son transfronterizas y que atraer profesionales se ha vuelto estratégico. El servicio público de empleo (Arbeitsmarkt Service Liechtenstein, AMS FL) centraliza la intermediación —y nutre de ofertas la red EURES—, con centenares de vacantes registradas de forma recurrente. Para quienes exploran opciones desde España, el primer paso práctico es sencillo: rastrear las posiciones activas en EURES y en el AMS FL por sectores (industria de precisión, banca, TIC, sanidad, hostelería).
Salarios y permisos
En cuanto a salarios, el termómetro oficial es claro: el sueldo bruto mediano superó por primera vez los 7.000 francos suizos mensuales en 2022 (7.042 CHF, con el 13.º incluido), y los datos desagregados muestran que los "fronterizos" alcanzan una mediana algo mayor (7.150 CHF) que los residentes (6.877 CHF). Es decir, incluso sin hablar de sueldos altos de banca o ingeniería, el nivel retributivo de partida es elevado en el contexto europeo. Para perfiles muy cualificados, esos umbrales se superan con holgura según convenios y pluses de empresa.
Conviene tener claras las reglas de entrada. Liechtenstein no pertenece a la UE, pero sí al Espacio Económico Europeo (EEE) y a EFTA; aun así, impone cupos estrictos de residencia incluso para ciudadanos del EEE. La vía "B" de residencia para empleo se adjudica en parte por sorteo —28 permisos anuales para asalariados EEE—, mientras que quienes vivan en la zona limítrofe de Suiza o Austria pueden trabajar como transfronterizos mediante una simple notificación (GMB) que el empleador debe registrar. En la práctica, muchos contratos se articulan justo así: empleo en Liechtenstein y domicilio en los países vecinos.
Idioma, logística y fiscalidad
Idioma y logística: el alemán es oficial y, aunque no siempre es requisito absoluto, mejora mucho la empleabilidad; el propio país financia cursos de integración lingüística en niveles A1–B1. La moneda es el franco suizo (CHF), lo que añade estabilidad en términos de poder adquisitivo y facilita el día a día a quienes se instalan al otro lado de la frontera. Además, desde 2023 existe un marco multilateral que permite cierto teletrabajo transfronterizo (hasta <50% de la jornada) sin complicaciones de seguridad social, algo relevante para puestos híbridos.
Hay hoteles y complejos en Malbun/Triesenberg que garantizan habitación individual a sus empleados, lo que abarata la mudanza y acelera la incorporación. En el plano fiscal, Liechtenstein ha dejado atrás la etiqueta de "paraíso" opaco y participa en el intercambio automático de información (CRS) con la UE y decenas de jurisdicciones, además de mantener una red creciente de convenios para evitar la doble imposición: un marco que aporta certidumbre a trabajadores y empresas.