Quince años después de Origen, Christopher Nolan y Elliot Page vuelven a coincidir, esta vez en La Odisea, la adaptación del poema homérico que el director prepara como sucesora de Oppenheimer.
Durante un panel en la New York Comic Con, Page explicó que la lectura del guion le provocó sensaciones muy parecidas a las de su primera colaboración con Nolan: "vas a una oficina, lees el guion y te vas… y te sientes como si te hubieras embarcado en un viaje. Te absorbe". El comentario, recogido por ScreenRant y Variety, refuerza la idea de que el cineasta vuelve a apostar por estructuras de alta densidad emocional envueltas en gran espectáculo.
El proyecto, respaldado por Universal, reúne un reparto coral que parece un "best of" de la filmografía del director y a la vez abre nuevas alianzas: Matt Damon, Anne Hathaway, Robert Pattinson, Zendaya, Tom Holland, Charlize Theron, Jon Bernthal o Lupita Nyong’o, entre otros nombres que han ido trascendiendo en los últimos meses. La película tiene fecha de estreno para el 17 de julio de 2026, en un lanzamiento pensado para salas premium e IMAX.
Reencuentro y elenco de alto voltaje
Más allá del "who’s who" del elenco, La Odisea llega con una ambición técnica marca de la casa. Nolan ha convertido el formato en una declaración de principios y, según avanzaron medios y la propia IMAX, la película será la primera rodada íntegramente con cámaras de película IMAX de 70 mm, fruto de un desarrollo tecnológico específico tras el éxito de Oppenheimer. La apuesta sitúa el viaje de Odiseo no solo como una epopeya narrativa, sino también como una experiencia de imagen y sonido que se verá —y se oirá— en condiciones excepcionales.
De momento no hay detalles oficiales sobre el papel de Elliot Page, pero su testimonio deja entrever un enfoque que mezcla escala mítica y claridad emocional: primero, el desconcierto ante la magnitud del relato; después, las piezas que encajan hasta perfilar arcos "definidos y hermosos", en palabras del propio actor. Ese modo de lectura —el viaje intelectual que reconfigura lo que creíamos saber— fue clave en Origen, y encaja con un texto clásico que ya es, de por sí, un manual sobre identidad, culpa, hogar y memoria.
IMAX como lenguaje y emoción
La película también promete ser un compendio de obsesiones "nolanianas": tiempo, estructura y punto de vista. Si en Dunkerque el cineasta superponía tres cronologías y en Tenet jugaba con la inversión temporal, aquí el desafío pasa por condensar un viaje episódico —cíclopes, sirenas, diosas— en un flujo dramático continuo que no traicione la sensación de travesía.
Con el estreno fijado en pleno verano de 2026, La Odisea llega en un momento idóneo para el "evento Nolan": salas llenas, fenómeno de conversación y una apuesta por el cine en sala que el director ha defendido con vehemencia. Y, sí, el reencuentro con Elliot Page añade un plus simbólico: quien ayudó a cartografiar la arquitectura de los sueños en Origen regresa ahora a un viaje fundacional de la cultura occidental. Si el guion "absorbe" como promete, el público puede prepararse para otro naufragio emocional a 24 fotogramas por segundo.