Entrevista con Emilio Bernárdez (La Cúpula) y Ricardo Esteban (Nuevo Nueve)

En este panorama de delicada situación sanitaria y económica y sin un desenlace claro en el horizonte, la industria del cómic afronta un futuro incierto. A la cancelación ya confirmada de eventos, ferias y salones se le suma la cancelación de las novedades, un parón competo de la distribución y un futuro incierto donde la improvisación será la norma y las acciones conjuntas la excepción. La semana pasada, once editoriales del sector emitían un comunicado en el que anunciaban su unión bajo la Plataforma de Editoriales Independientes de Cómic (PEIC), fundada por las editoriales Cascaborra Ediciones, Ediciones La Cúpula, Fandogamia Editorial, GP Ediciones, Grafito Editorial, Harriet Ediciones, Karras, Nuevo Nueve, The Rocketman Project, Sallybooks y Trilita Ediciones, con “el objetivo de planear acciones conjuntas que mitiguen los efectos negativos de la emergencia sanitaria en nuestra industria y fortalecer toda la cadena de valor del sector del cómic”. Para hablar de esta nueva plataforma tuvimos la oportunidad de hablar con los editores Emilio Bernárdez (La Cúpula) y Ricardo Esteban (Nuevo Nueve), como podéis ver en nuestro canal de Youtube. Además, hoy os traemos la entrevista completa transcrit a continuación. 

La primera pregunta es fácil y después divagaremos. ¿De dónde surge esto?

Ricardo Esteban: Si quieres te cuento yo mínimamente, que entré desde el principio. La idea surge de que desde hace muchos años un grupo de editoriales somos amigas, directamente. Nos juntamos en ferias, nos vamos a tomar cañas, a cenar… Alguna vez hasta hemos compartido estand cuando no hemos podido hacer otro tipo de cosas. Nos hemos ido apoyando dándonos informaciones, preguntándonos cosas. “¿Quién te distribuye?, ¿Dónde imprimes?”. Ese tipo de cosas que distintas editoriales del mismo tamaño, pues nos hemos llevado muy bien. Era una cosa informal totalmente y de tú a tú. Entre dos o tres de las editoriales.

Cierto es que, al estar totalmente confinados, al no poder salir a la calle ni poder sacar a la venta libros al punto de venta original, que es la librería, pues se nos ocurrió charlar en un foro en Whatsapp. “¿Cómo estás tú? ¿Cómo estoy yo? ¿Cómo lo haces? ¿Cómo lo dejas de hacer? ¿Qué te ha pasado? ¿Qué no te ha pasado? ¿Has ido a ciertas ayudas?” Es decir, charlar un poquito de todo esto.

Y así se nos ocurrió aunar todas estas editoriales que compartíamos ciertos intereses e ideas similares en cuanto a producción, a maneras de enfrentarnos al mercado y a logar unos objetivos a la hora de poner a la venta un cómic. Decidimos que había que dar un siguiente paso. No hacer una asociación reglada como tal, sino un grupo de amigos que, como tal, podamos ayudarnos. Y si ayudándonos a nosotros, ayudamos al sector en general, pues me parece una buena idea.

No hemos esperado a tener ni unos estatutos ni un objetivo claro determinado, si no dar a conocer a la gente que estamos aquí, que la unión hace la fuerza. Cada uno, de manera independiente, dirigiéndose a una única librería, no va a sacar nada de por sí, salvo las pocas migajas que te puedan tocar. En grupo, podemos hacer mucha más fuerza. Y esa es la idea.

 

Y hemos juntado y llamado a aquellas editoriales que son de nuestra confianza. Editores con los que hay confianza, con los que me iría a tomar una caña, con los que compartiría habitación de hotel, compartiría estand, dejaría la caja del estand abierta, me iría hacer promociones a librerías en conjunto. Son editoriales con los que, vamos a llamarlo así, tendría un acuerdo de no agresión, ni con los autores. Apoyarnos, darnos información… Esa es la primera idea. Crear un grupo de amigos que somos editores, al mismo nivel, para salir de todo esto y poder continuar en el futuro ofreciendo cosas.

Emilio, ¿tú qué crees? ¿Es eso lo que hemos venido hablando?

Emilio Bernárdez: Sí, sí. Estoy absolutamente de acuerdo. Creo que he sido el último en incorporarme. Pero es verdad que esa buena relación ya existía entre nosotros desde hace mucho tiempo. Y no solo en España. En Francia nos hemos comido unos cuscuses con Ricardo en Angoulême y toda la historia… O sea, hay ciertas editoriales que siempre hemos tenido muy buena relación entre nosotros.

Aunque, de alguna manera somos competencia, siempre nos hemos ayudado. Entonces esta era la manera de aunar esfuerzos. No sabemos con certeza qué es lo que vamos a hacer, algunas cosas sí, pero hay que tirar para adelante y apoyarnos unos a otros.

Ricardo Esteban: La verdad es que La Cúpula y Emilio no podían faltar. El resto de las editoriales somos muy jóvenes. Aunque yo llevo ya mucho tiempo, con Nuevo Nueve, de septiembre del año pasado, me considero una editorial muy joven, lógicamente, a pesar de la experiencia. Pero La Cúpula, que es la que lleva más tiempo, títulos, autores y experiencia en el mercado, no podía faltar. Además, Emilio comparte totalmente nuestro modo de enfrentarse al mercado, a los autores y a las librerías. Por lo que para mí era de obligado cumplimiento llamar a Emilio e invitarle a participar con nosotros.

Sí, además, tal y como comentas, llevas desde septiembre. Pero el volumen de novedades mensuales de Nuevo Nueve es muy similar a las de La Cúpula. Entre dos y cuatro novedades todos los meses.

Ricardo Esteban: Hombre, pues yo estaba acostumbrado, como dices, a un volumen determinado en la anterior editorial. Y mi hiperactividad hizo que pudiese mantener ese volumen.

Cuando empecé en septiembre ya empecé con tres, cuatro y cinco. Pero porque soy así. Es el mercado el que nos demanda si podemos tratar bien a cuatro libros, a cinco o a tres mensualmente o no. Si el mercado no me lo admite, tendré que bajar de ritmo, lógicamente.

Yo tengo un par de amigos editores que me dicen que, por ejemplo, hay meses que publican seis novedades. Y otros, publican dos o tres. Pero todos los meses venden lo mismo. Publique seis o publique dos, el volumen total de copias vendidas es el mismo. Como que el mercado no absorbe más. Por mucho que publique diez títulos, no va a tener un mayor volumen de ventas. ¿Creéis que no hay mayor clientela o a qué se debe? ¿Creéis que va a cambiar?

Emilio Bernárdez: Creo que nosotros vamos haciendo las cosas poquito a poco para poder dedicarle a cada libro su tiempo. Tanto en la producción, como después en el marketing, presentaciones, etc. Creo que es lo que hacen el resto de editores. Le dedicamos tiempo porque tenemos para hacerlo porque son pocos libros.

Y los grandes editores, tienen tal volumen de novedades al mes que no pueden dedicarse a hacer eso. Entonces, creo que los mayores perjudicados cuando acabe todo esto serán los grandes editores. Porque a esos sí que se les aplica eso de que venden siempre lo mismo.

Quiero decir que cuando salgamos de esto, el mercado no va a poder absorber tantas novedades porque la gente ha estado cobrando menos. Va a ir justa la cosa. Entonces, yo creo, que los editores grandes tendrán que reducir un poco su ritmo. Y nosotros, los pequeñitos, quizás no el ritmo, pero sí las tiradas. Porque no sé cómo va a reaccionar la gente y cómo va a afectar eso a la producción. ¿Podrá entrar la gente directamente a las librerías o tendrá que hacer cola? Hay ciertas cosas que no están claras y que tenemos que ver.

Ricardo Esteban: lo que está claro es que cada editorial sabe cuántos títulos puede sacar al mercado al nivel en el que puedan mimar al autor, sea español o extranjero, a la obra y dedicarle el marketing necesario, la promoción suficiente.

Si sacas siete títulos, pero solo puedes promocionar tres, te estás haciendo a ti mismo la competencia. No se venderá lo mismo, lógicamente. Por eso tienes que saber en función de cada mes, dónde hay ferias, dónde no las hay. Si vas al día del libro, si vas a la feria del libro de Madrid, si vas al salón del cómic de Barcelona, si es un título que tiene que ver con una efeméride, son factores que afectan a la decisión de si sacas un libro o sacas dos. Más allá de las colecciones periódicas y a los one shots, que vas intercalando en la planificación de un año.

Si no puedes tratar con cariño un libro, no lo saques. Espera al momento en el que lo puedas hacer. Por eso comparto la idea de Emilio de que la masa, que saques más libros, no va a hacer que vendas más. Porque el dinero que manejan nuestros lectores es fijo. Lo que tienes que hacer es crear nuevos lectores para vender más. Y no es repartirnos la tarta entre más gente. 

Pero, por ejemplo, en 2018 se publicaron 3300 novedades. En 2019 se publicaron 3500 novedades al día. 10 novedades al día, contando los festivos. Nos da una media de 300 novedades al mes. ¿Hay miedo en las editoriales de vuestro perfil a que en estos dos meses de confinamiento en el que las grandes, por volumen, que no han podido publicar nada, lo publiquen todo luego?

Ricardo Esteban: No sé qué harán las grandes. Lo que yo voy a hacer es retrasar las novedades de estos dos meses de parón, pero rebajando la cantidad de títulos porque no va a ser posible.

En mi caso y en el caso de otras editoriales de la plataforma, tenemos ya libros en el almacén del distribuidor totalmente pagados. Pagados los derechos, la distribución, los derechos, los anticipos, traducción maquetación, promoción… La imprenta llegará enseguida, transporte, ficheros. Y están ahí parados. Esos son los primeros que saldrán.

Pero no podemos decir que, si se te han acumulado cinco, vas a sacar cinco de golpe. Habrá que dosificarlos. Libros que teníamos pensado para sacarlos en junio o julio, habrá que sacarlos al final del verano. Yo creo que sí que habrá una pequeña merma en cuanto a cantidad de títulos. Decíamos en el comunicado unos 200.

190 títulos

Ricardo Esteban: ¿Cuántos?

190 de 230 autores.

Ricardo Esteban: Échale 200. Es lo que hubiéramos publicado durante el año. Puede haber una variación en función de cuándo se abran las librerías. Pero es un volumen asumible para que las editoriales promocionen correctamente estos títulos.

Si incluyes en esos tres mil y pico a las grapas, a los mangas, etc. Y te quedas exclusivamente con las novelas gráficas, con los one shots y con los libros de autores que estamos promocionando, el volumen de todas las editoriales es mucho más pequeñito a nivel nacional.

Pero sí, tres mil y pico es una cifra parecida a la que tiene Francia con muchas más editoriales y con un volumen, quizás, superior de venta. Ahí tienes toda la razón del mundo.

El lector de cómics es muy fiel. Si antes se gastaba 100 euros, a lo mejor, ahora se gasta 50

Es que ahora el paro…

Ricardo Esteban: Pero esto ya ocurrió con otras crisis. Y sí que bajó mucho, pero se siguió vendiendo. Lo que hay que hacer es afinar muy bien, promocionar muy bien, elegir muy bien los temas, los autores y los títulos.

Está claro que el que se compraba Marvel y seguía diez colecciones, pues ahora va a seguir tres. Y hay que convencerle de que nuestro one shot, nuestra novela gráfica va a aportarle algo. Si no sigue a un mismo autor, y prueba autores nuevos, como hacemos nosotros (apostar por autores nuevos, tanto españoles como extranjeros), habrá que venderlo muy bien.

Lo que está claro es que el grupo de las once editoriales lo que queremos es, primero, dar una imagen de unidad para poder movernos con autores. Es una forma de decirles que seguimos aquí, que queremos que la cosa vaya bien para seguir publicando tus libros y cuantos más, mejor porque así ganamos más dinero.

A las librerías. Queremos trabajar con ellas, con sorteos, con presentaciones virtuales… Ellas nos han escrito mucho para apoyarnos en esto. “Lo que queráis, estamos abiertos a todo”. Porque esto es una cosa que va a una: a autores, a editores y libreros. Somos los tres focos fundamentales del negocio. Y alrededor, hay otras cosas como las distribuidoras. Pero los tres focos son los dichos y los tres tenemos que llevarnos bien. Y si no podemos ir a ferias, ni organizar presentaciones durante unos meses, entre todos tenemos que ser lo suficientemente creativos para idear soluciones para que el lector siga acudiendo a comprarse el libro y siga manteniendo el negocio del cómic.

¿Confiáis en algún tipo de medidas o ayudas por parte de instituciones públicas o está completamente descartado y entra la risa solo de pensarlo?

Ricardo Esteban: Hoy ha salido el decreto, ¿no?

Emilio Bernárdez: Alguna cosita puede haber. Porque, por ejemplo, en La Cúpula tenemos empleados, pero si no hay trabajo porque no podemos vender nada, pues esos empleados tienen que seguir cobrando su salario. Y las librerías tienen empleados. O sea, que alguna tendremos que recibir. Porque si no, no podremos aguantar. Es decir, si tienes unos gastos fijos y no puedes cubrirlos porque no hay manera de que, entre capital, lo tendremos muy mal. Así que yo creo que alguna ayuda sí que habrá.

Aun así, todos tendremos que apretarnos mucho el cinturón.

Ricardo Esteban: Es un tema más individual que depende de las circunstancias de cada editorial. Hay editores que trabajan en su casa, que no tienen empleados. Otros, como La Cúpula o yo mismo, tenemos algunos empleados. Las librerías tienen alquileres, gastos en Seguridad Social…

Yo creo que, en el caso de las editoriales, lo más gordo será el pago a las imprentas, que querrán cobrar en su plazo, lógicamente. Y el otro problema es si hay muchas devoluciones o impagados por parte de las librerías hacia las distribuidoras, eso nos va a repercutir sobre la editorial. Tendré que minimizar un poquito las salidas, retrasar pagos…

Las ayudas que hay ahora, pues, hombre… Primero que es harto difícil elaborar todo tipo de documentación que hay que presentar para justificar. Las gestorías con las que trabajamos están abarrotadas… Mucha gente ha pedido ERTES y aún no han sido ni contestados.

Es decir, va a ser difícil. El tema de los alquileres, el tema de la Seguridad Social… Ahora he leído que la Seguridad Social de marzo nos la van a devolver a mitad de mayo. Pero hay que pedirla y lucharla. Y estamos en casa…

Bueno, ayer salió el decreto ley por el que el IVA de las publicaciones digitales pasa del 21% al 4%. ¿Eso se aplica o es una quimera?

Ricardo Esteban: Eso tendría que haberse aplicado cuando nació la posibilidad de comprar un libro online. Ya está. Están dando unas cuantas ayudas o sacando unos cuantos temas que iban a ser aprobados en un tiempo porque son cosas lógicas. Y han aprovechado este momento para sacarlos del paquete. Me parece bien.

¿Que si se va a aplicar? Pues yo entiendo que sí. Se debería aplicar. Yo no tengo cómic online, pero lo suyo es que el cómic online tenga el mismo valor impositivo que el cómic en papel. Es cultura. Lo que cambia es el formato. Única y exclusivamente.

Pero el problema es eso. Toda la elaboración de documentación en papel para distintas ayudas que yo entiendo que deberían ser automáticas.

Es decir, ¿que la seguridad social de los autónomos se puede retrasar? No, no lo retrases. No lo cobre. O si lo has cobrado, devuélvelo y ya dentro de cuatro o cinco meses, cuando todo esto haya pasado, justifica por preventas, por gastos o por pérdidas, que tú lo merecías. Pagarlo todo todos los meses y justificarlo… No, no. Debería ser automático. O justificado a posteriori. Y si no te ha hecho falta, lo devuelves. Y si te ha hecho falta, ya lo has tenido. Creo yo.

Tendría que haber sido más automático en lugar de mover tantísima gente, tantísimas gestorías y tantísimos reales decretos. El de hoy tiene una cantidad de páginas brutal. Pero luego vas al detalle y en un 80%, no puedes ir a por ello.

El ICO, pero el ICO durante los primeros veinte días se ha acabado.

Es difícil. Pero tocando varios palitos intentaremos salir adelante. Sí que es cierto que yo creo que varios grupos de librerías, no tanto de cómic, como generales, ya no van a poder abrir. Y con algunas editoriales va a pasar lo mismo. Van a sacar lo que tenían acumulado, pero van a ver que, entre las devoluciones, la liquidación que no llega porque no te la pueden pagar, que va a ser negativa… Y no van a poder seguir. Se van a quedar hibernadas hasta que no paguen todos sus préstamos, créditos y demás… Va a ser duro.

A mí tres librerías ya me han dicho que van a cerrar. Además, una de ellas acababa de empezar, los pobres. Da pena. Al reabrir, pues lo irán comunicando. Entonces, claro, eso también afecta a las devoluciones…

Ricardo Esteban: Todo, todo.

También me han dicho algunas editoriales que, en el día del libro, tranquilamente, venden entre un 10 y un 15 por ciento de las ventas anuales. No sé si esto también se aplica a vosotros, si vais a echar de menos esa fecha. Y a ver si llega ese 23 de julio, que parece ser que se va a mover a esa fecha.

Ricardo Esteban: Yo creo que en julio la gente no va a estar para grandes alegrías ni para moverse en masa comprando libros.

Quizás sea una exageración y sí haya editoriales que sí, que lleguen a ese punto de ventas. En mi caso, más importante son las ferias. La Feria de Barcelona, es un pico, la Feria del Libro de Madrid, es otro pico… Ese picoteo entre distintas ferias. O las presentaciones. Todo eso hace que podamos mantener un régimen editorial como el que estamos manteniendo.

Confírmame una cosa. Un estand en la Feria del Libro de Madrid vale menos que uno en el Salón del Cómic de Barcelona.

Ricardo Esteban: ¿Te refieres a si conseguimos menos ventas? 

Menos dinero cuesta contratar el estand.

Ricardo Esteban: ¡Y tanto! Los diecisiete días tener un estand en la Feria del Libro, siendo una editorial de Madrid, los de fuera pagan un poquito más…

Emilio Bernárdez: (risas) un poco más…

Ricardo Esteban: los diecisiete días, con luces y demás, unos…

¿2000 euros?

Ricardo Esteban: Sí, 2000 euros. Y el último año, que estuve con otra editorial, no sé si facturamos unos 26000 o por ahí. Es decir, es una feria que renta.

Barcelona… Bueno, la isla de Barcelona… Calcula con transporte, como cuando viene Emilio a Madrid, hotel y tal… Échale unos 8000 euros. Y se factura, a lo mejor, 15000. Así que la proporción es esa. Pero hay que ir a todas. En cualquier sitio en el que haya un grupo de lectores que te sigue, tienes que estar ahí.

Con lo cual, si no tenemos este tipo de ferias, mal. E iban a ser ahora.

Sí. Es que la gente no es consciente de lo barato que pone el Ayuntamiento de Madrid el alquiler de la Feria del Libro de Madrid.

Ricardo Esteban: Sin ir más lejos, la Feria de Zaragoza… Emilio, tú y yo vamos todos los años… Tampoco es tan cara. No me acuerdo si son 500 o 600 euros los 6 metros. Y la entrada es un euro los tres días. Se factura bastante. Es muy familiar. Una semana antes de Navidad.

Es decir, que cada feria tiene sus peculiaridades. No tiene por qué ser solo la Feria del Libro de Madrid. Lo que pasa es que, claro, Ficómic es una feria privada. Hecho por una federación de libreros y distribuidores… Creo que Emilio está allí metido. Es una cosa privada y tienes que seguir o no sus reglas.

Igual que cuando se hacía Expocómic. Pues lo hacía Emilio Gonzalo, de Expocómic, por su cuenta y riesgo. Él ponía sus reglas y sabía lo que le costaba y lo que podía ganar.

Lo otro es una cosa pública del Ayuntamiento de Madrid. Regido por una Fundación, que es la Fundación de la Feria del Libro de Madrid que la llevan los libreros, sobre todo. Pero no deja de ser medio público.

Es decir, que cada feria tiene sus particularidades. Y tú sabes a qué te tienes que atener y a qué no si va. ¿No, Emilio?

Emilio Bernárdez: Lo primero que quisiera aclarar es que la Feria del Libro de Madrid, que puede ser muy importante, tiene varios hándicaps. Uno es que, si no eres de Madrid, la has cagado porque a nosotros nos cuesta el doble. 4000 euros. El mismo espacio que le puede costar a cualquier editor de Madrid. El doble. Son 4000. Y, además, tenemos que desplazarnos. Tenemos que pagar dietas, etcétera, etcétera. Eso lo hace imposible.

Aparte de esto, hay otra cosa, que deberían gestionar de otra manera. Y es que, según el lado que te toque, no vendes ni una escoba. Si te toca el sitio donde da el sol por la tarde, la gente ni se acerca. Todo el mundo se va al otro lado. Porque allí da el sol y pega un sol de la hostia.

Ricardo Esteban: Es un poco curioso, Emilio, porque la Feria del Libro de Madrid es, vamos a llamarla así, al más “socialista” de todas.

Es decir, todos los estands son iguales. No puedes hacer ninguna publicidad fuera del estand, todo dentro. Y es un sorteo. Te puede tocar una punta u otra. Y es una calle enorme. Con lo cual, efectivamente, te puede tocar o el lado del sol o el lado de sombra. Y es a mediados de junio, con lo que se sabe perfectamente cuál es uno y cuál es otro.

Yo me acuerdo un año que estuve en un estand de sol, y al estand de al lado, le daba una sombra de un árbol y veía que yo no tenía a nadie. Y me asomaba y veía a la gente únicamente en los estands a los que les daba la sombra. Nada más. Y hasta las 19 o a las 20 no se acerca nadie. Es tremendo, sí.

Emilio Bernárdez: Pero si te ha costado 4000 euros y estás pagando dietas de gente desplazada y tal, es un desastre. Pero cada uno tiene sus cosas. Y, evidentemente, el problema que hay con Ficómic en Barcelona es que las subvenciones que hay son muy pequeñas. Entonces el sitio donde se hace el salón es todo privado.

Hay que pagar por cada espacio y hay que pagar a la feria de muestras donde estamos.

Ricardo Esteban: Claro. La Feria del Libro es una calle pública del Retiro.

Emilio Bernárdez: Es otro montaje. Aquello hay que alquilarlo y cuesta una pasta. Zaragoza tiene un precio muy bueno. Getxo, también.

Ricardo Esteban: La Coruña también es gratuito. Y es una calle en un jardín. También tiene ayuda pública. Cada feria es un mundo. Y tenemos que jugar todos los editores haciendo malabares a ver cuál nos interesa y cual no.

Por eso es bueno que el grupo que hemos formado como plataforma que comience a estudiar ese tipo de ferias. Empezar a proponer a ciertas comunidades o localidades que no tengas feria de cómic nuestro apoyo. Ceder un espacio, nosotros a lo mejor, aseguramos X estands, garantizamos X autores, exposiciones, charlas, nuestras ventas… Nosotros podemos hacer unidos como plataforma.

La Cúpula, Nuevo Nueve, Grafito, Fandogamia… Solos no podríamos hacerlo. Pero juntos podemos hacerlo cuando se pase el miedo a hacer este tipo de ofertas a ciertas Comunidades o Ayuntamientos para ponerlo en marcha. Y, a lo mejor, están deseosos a aceptarlo cuando pueda volver a moverse el tema cultural. No lo sé.

Son ideas que aún estamos moviéndolas en la pequeña plataforma. Es un pequeño decálogo de relaciones entre nosotros, de cómo llevarnos bien. Como decía Emilio, no dejamos de ser competencia. Pero sí que en lo que editamos hay mucha intersección.

Sí, pero unos tiran más de cómic históricos, otros más por el cómic infantil…

Ricardo Esteban: Pero sí que tenemos ese tipo de competencia. Una especie de pactos de no agresión entre nosotros, de respeto, de ayuda y colaboración entre nosotros, de información, cuando uno se entere de algo, poder circularlo, de ir en común a librerías, de ir en común a Ayuntamientos… Ese tipo de cosas es en lo que tenemos que comenzar a pensar. Cualquier tipo de cosas que nos beneficie como plataforma editorial, mejor le va a ir al mercado, en cuanto a que mejor salgamos airosamente como grupo, mejor les irá a los autores, mejor podremos defenderlos, mejor podremos publicarlos sin retrasar sus libros… Y mejor podremos poner en manos de los libreros buenos libros con los que ganar dinero. Y que todo el circuito comience a funcionar.

Yo he hablado con mucho librero. Y siempre van diciendo que van a devolver mucho y que nos vamos a cagar los editores… Y así vamos a contra. Porque cuanto peor nos vaya a nosotros, menos fuerzas tendremos para colocaros buenos libros para vender. Es decir, que todos tenemos que apoyarnos en ese sentido.

No pensar que, porque a mí me vaya a ir mejor, a ti te va a ir peor. No, es todos a una. Y la posibilidad que da una plataforma de este tipo es esa: ir todos a una.

Aún no sabemos hacia dónde. Pero vamos a poner poco a poco en marcha pequeñas iniciativas que nos ayuden a todos.

¿Y qué os dicen los autores de los que teníais libros que estaban a punto de salir en un mes o en dos meses? ¿Os llaman preguntando qué hay de lo suyo? Porque, como vosotros, habrán invertido mucho tiempo trabajando en sus obras. Y tenían la esperanza de que saliera antes de la Feria del Libro o del Salón del Cómic de Barcelona. Y ahora, de repente, se encuentran en esta situación. Es normal que tengan esa inquietud. ¿Os llaman mucho? ¿Cómo es esa relación?

Emilio Bernárdez: Lo normal es que sean prudentes. Porque ellos también ven que es una improvisación constante. Con lo que improvisa el Gobierno con tantas medidas… Pues nosotros tenemos que hacerlo igual. ¿Cómo puedes apostar ahora diciendo lo que va a pasar el 20 de junio? No puedes. Así que vamos haciendo lo que podemos y ellos lo entienden.

Yo estoy tratando con muchos autores ahora mismo por lo del renacimiento de El Víbora para parar esto, y están encerrados, trabajando y tal. Pero también entiende, de alguna manera, cómo van las cosas, que no se puede hacer nada. Y que, en todo caso, tienen que ser solidarios con nosotros.

Yo creo que esto cree un espíritu de solidaridad más importante. Y que algunos de los editores dejen de tener esa fama de cabrones explotadores que tienen de cara a algunos dibujantes.

Ricardo Esteban: en mi caso, yo también hablo con muchos españoles que estaban también pendientes. Porque, claro, cuando llega el Salón del Cómic de Barcelona, procuras que las novedades sean de autores españoles para poder llevarles, invitarles a comer, la habitación… Todo ese tipo de cosas.

Y tenía a Álex Orbe, tenía a Juan Berrio, a Nacho Arranz… ¿Qué dicen los autores? No quieren que salgan sus cosas ya mismo, aunque estén en imprenta, aunque se esté maquetando, aunque estén en los almacenes… Porque cualquier libro que saques ahora, la gente tendrá miedo de ir a verlo. Y la venta online no va a suplir la venta en librerías. Con lo cual, cualquier libro que saques ahora va a ser un libro medio muerto. Porque en seguida, en junio, saldrán las novedades de junio y en julio, las de julio. Y esas van a fagocitar las anteriores, con lo cual tienes que sacar las novedades con mucha prudencia.

Y aquellas obras en las que tú confíes más, tienes que saber exactamente cuándo vas a sacarlas. Porque si no, van a estar muertas en una librería en la que van a entrar diez personas al día y poco más.

Y la venta online no va a suplir este tipo de cosas. Estamos investigando cosas como la precompra. Pero mucho cuidado con este tipo de cuestiones. Y los autores me están diciendo que está ya el libro y que, si quiero, lo mande a imprimir… Yo tengo libros impresos, aparte de los que ya están almacenados, sobre los que les he dicho a las imprentas que no los encuadernen. Que se esperen tranquilamente.

Eso sí, los autores que ya me han entregado su obra, todos ellos ya han cobrado su anticipo. Lo único que cuando les dé la liquidación de final de año, habrán tenido dos o tres meses menos de posibles ventas. Pero todos han cobrado su anticipo. El respeto al autor, hasta que se pueda, vamos a mantenerlo. Eso lo que te decía del respeto por su parte y por la nuestra.

¿Y propuestas nuevas? ¿Os están llegando propuestas de colaboración de autores durante estos días? Ya llevamos más de un mes. ¿Os están llegando propuestas al punto de estar desbordados? ¿Ninguna? ¿Cómo está traduciéndose este confinamiento en propuestas de nuevos autores?

Emilio Bernárdez: Por mi parte, respecto a ofertas para hacer libros, me están llegando más o menos las mismas. Lo que pasa es que, insisto, que como estamos con lo de El Víbora, hay mucha gente que se está ofreciendo a colaborar. Se agradece mucho la solidaridad, pero aquí no damos abasto con tanto trabajo.

Pero yo diría que la gente no ha dejado de trabajar en proyectos ni tampoco ha dejado de enviar. Yo sigo recibiendo como si no pasara nada. Lo que pasa es que cada uno que presenta el proyecto, por alguna parte, te menciona el confinamiento, el coronavirus, etcétera, etcétera.

Ricardo Esteban: Yo he recibido unos poquitos menos, una media menor, creo. No hay que olvidar que muchos autores viven confinados. Cuando deciden hacer una obra, salen a comprar el pan nada más. Su vida no ha cambiado demasiado salvo por que tengan menores posibilidades de colaborar con periódicas, revistas y similares.

Respecto al trabajo en grandes obras, grandes novelas gráficas, o grandes series, siguen trabajando más o menos igual. Sí que he recibido unos poquitos menos.

Lo que pasa es que he estado invitado en Angoulême como editor y me traje tal cantidad de obras tanto nacionales como extranjeras que tengo para cubrir casi todo el año que viene.

Por eso cuando hago el planning… Bueno, muchos libros que tenía para este año, se retrasan para el año que viene. Siempre hay que dejar huecos porque siempre te sorprende algún autor español con alguna obra magnífica. Pero, en mi caso, he recibido menos, la verdad. Y ahora estamos trabajando con siete u ocho, maquetando, rotulando, traduciendo, imprimiendo. O sea, no hemos parado.

Y a veces pienso en mi casa, “Y este libro del que estamos haciendo la maquetación, ¿Cuándo saldrá? ¿En octubre, noviembre, diciembre, el año que viene?”. Y estoy trabajando sobre él ahora. Porque si nosotros no tenemos una fecha de apertura de librerías, ¿Qué haces?

Yo entro cada semana a la plataforma del distribuidor y cambio la semana de salida una semana más tras otra. Y así la estoy cambiando para que no me pille.

Lo curiosos es que en Italia es lo primero que han abierto, las librerías. No sé si aquí será igual y será una de las primeras medidas, pero allí es lo primero que han abierto, las librerías generalistas y especializadas.

Ricardo Esteban: No lo sé. Vamos a ver cómo les va a ellos y si hay algún repunte o un rebrote. Todavía no me he enterado muy bien que característica han puesto ellos para que no haya mucha gente dentro de la librería, si se toca el libro y se ojea o no se ojea, si se pone un código QR en la portada para ver algunas páginas sin tener que tocarlo.

Yo le decía a uno, “¡Coño! Pues que sea el librero quien ponga el QR en la pared en la que esté el libro y vaya el lector y ¡Pum! Y así vea de que va”.

Como yo decía, es que tenemos muchos libros en el almacén. Sin salir. Porque no podemos operar. ¿Qué hacemos ahora? Compramos pegatinas como locos de QR’s para todos los libros. Con los primeros, sí, pero los siguientes que saldrán en julio o agosto, espero que la gente haya perdido el miedo a tocar en la librería.

No sé. Vamos a ver la experiencia de Italia y cómo lo montan. Yo he visto algunas con papel transparente en las puertas como en las farmacias. “¿Y usted qué quiere? Yo quiero el nuevo Bonelli. ¡Tome!”. Así no se vende. La librería es un sitio de encuentro, un sitio de curioseo, un sitio de tocar, de averiguar cosas nuevas. Tiras para ocho cosas y descubres otra. Vas a por un libro de La Cúpula y descubres uno de Fandogamia. Ese tipo de cosas.  

La meta por despachar no funciona. Salvo alguna serie de Marvel o de DC o algún manga.

Y aquí esperamos que cuando se abra, se abra con todas las garantías. Porque abril, sin que podamos salir a la calle, es absurdo. ¿Quién va a ir a una librería para que entren tres personas? ¿Van a ponerse de acuerdo? ¿Tres horas un y tres horas otro? ¿Solo por las mañanas? ¿Solo por las tardes? ¿Qué hago? Si se abre solo se tienen que abrir con unas garantías mínimas para que la gente pueda circular por una librería. En España, no lo olvidemos, que, salvo excepciones como Norma o Akira, las de cómic son muy chiquititas.

Sí, son pequeñitas y, en general, no hay una asociación detrás que las una a todas. Tienen su competencia entre ellas y…

Emilio Bernárdez: Tienen su asociación, también.

Sí, bueno. Zona Cómic, aparte de Cegal, la Asociación de Libreros de toda España. Pero no están asociadas la mayoría.

Ricardo Esteban: Sí, muchas van por su cuenta. Ayer hablé con Arkham, de Barcelona, con Xavi. Y estaba encantado porque ha conseguido el local de al lado, que es el doble de grande. Y así podrá tener más gente dentro. Cada uno se está moviendo como puede. Unos cerrarán, otros lo usarán para hacer limpieza y tendrán las cajas preparadas de la devolución, o no. ¿Cómo vamos a hacer presentaciones a partir de ahora?

Claro. Es que esa es otra. Las presentaciones y los salones, pues…

Ricardo Esteban: ¿Van a ser virtuales? A lo mejor se abre un nuevo nicho. Es decir, cuando saco un libro, el día 15, un mes antes hablamos con diez librerías para hacer precompras y el día que hagamos esa presentación, todas esas librerías proyectan al autor en su casa y ya sabrán cuántas ventas van a tener por las precompras. Y hacen preguntas desde ahí. No lo sé.

Pero cuando tú vas a una presentación, hay una parte coleccionista de que quieres que te hagan un garabato el día que vas, como recuerdo, como premio. Claro, si es todo telemático.

Ricardo Esteban: Te lo pueden hacer en cuartillas y luego te lo incorporan al libro. Como hacen mucho en Francia, que te pegan ahí un ex libris o un pequeño original. Porque si las librerías han hecho precompras, ellas pueden decir a la editorial quien lo ha comprado y quién no. Y el autor puede dedicar libros mientras se les enfoca a los libros o a los originales que quiera hacer.

O se le pueden hacer preguntas en una videoconferencia del librero charlando con él. O el editor charlando con él. Mientras la gente que lo ha comprado puede ver cómo lo está dedicando. No sé.

Pero en unos seis, siete u ocho meses, nos va a costar movernos libremente face to face

Bueno, a ver, seis meses… Acabo de entrar en la página web de la Feria del Libro de Madrid y la han puesto provisionalmente del 2 al 18 de octubre. Ahí no dará el sol a las 18 de la tarde.

Ricardo Esteban: ¿Todas las ferias serán en octubre? Oye, ya pásalo al año que viene…

Emilio Bernárdez: Y todas las que estaban a principios de año, ahora se quieren pasar al final. Y las que estaban al final, ¿Qué? O sea, se van a pisar unas a otras.

Ricardo Esteban: No. Se quedarán la mitad. Se quedarán las que eran lógica más alguna que otra que haya que otra. Yo en la última en la que estuve fue a finales de febrero, principios de marzo

Ricardo Esteban: No. Se quedarán la mitad. Se quedarán las que eran lógica más alguna que otra que haya que otra. Yo en la última en la que estuve fue a finales de febrero, principios de marzo en Valencia. Ya había mucho problema en Valencia y nos atrevimos a ir allí. Espero no haber sido de los que trajo el virus a Madrid.

Tienen que quedar en el último trimestre o cuatrimestre del año. Pero no todas pueden pasarse a septiembre, a octubre o a noviembre. No es posible.

No sé si en agosto inclusive. Yo hablé con Miguelanxo Prado el otro día y me dijo que él tenía tres escenarios. Uno: que se pueda hacer bien, como siempre. Dos: que no haya movilidad, con lo que solo pueda traer autores nacionales. O tres: no hacerla. No puede prever nada hasta dentro de mucho tiempo. Es un riesgo.

Ahora hay dos en julio: la de Gijón y la de San Sebastián. En agosto está la de La Coruña, en septiembre Avilés, en octubre está Getxo. Al primero iremos todos con ganas.

Ricardo Esteban: Sí, con ganas, con mascarilla y en una burbuja. Yo me compraré una mascota de La Abeja Maya así gordas para ponérmela por delante.

(risas) Bueno, yo os veo bien. Os veo animados. Os veo optimistas. Y, además, yo creo que esta unión es interesante. No sé si desde el lunes alguien os ha dado un telefonazo…

Ricardo Esteban: ¡Muchos!

Irá a más. Entiendo que, por estadística, así irá.

Ricardo Esteban: Mucha gente está interesada en lo que estamos haciendo, en lo que vamos a hacer. Y lo que os decimos, estamos pensándolo ahora. Simplemente, el hecho de unirnos, de poder compartir información y de poder salir al mercado juntos, con ideas, ya es muy positivo. A mí me da optimismo.

¿Qué luego salga lo que salga? No lo sé. No tengo ni idea de lo que pueda pasar. Pero, al menos, vamos a ir juntos, vamos a ir sin enfadarnos, vamos a ir sin agredirnos y vamos a abrir la mente a los sectores del mundo del cómic para que, entre todos, pensemos en cómo podemos dar salida a todo esto. Esa es la verdad.

Emlio, En estos cuarenta o cincuenta años, ¿Cuántas veces has oído lo del que el mundo del cómic se iba a acabar y que íbamos a tener que cerrar todos?

Emilio Bernárdez: Muchísimas veces. De hecho, la gente más vieja del lugar, cuando oye hablar de crisis, dice: “¿Crisis? ¡Pero si siempre hemos estado en crisis!”. Es una nueva. Pero es otra crisis igual.

Lo que sí es cierto, y es una de las de las razones por las que yo estoy muy animado con la asociación, es porque pienso que, en las asociaciones, aunque esto sea una plataforma y no una asociación, es que cuando se juntan porque se entienden la gente, cuando se respetan, cuando todos luchan por algo en común, suele funcionar bien. Sobre todo, cuando hay ese respeto.

El Salón del Cómic es el vivo ejemplo de eso. Hace 38 años, los editores, libreros, distribuidores, autores, etcétera olvidamos nuestras rencillas. Y había gente que no se podía ni ver, ¿eh? Pues olvidamos nuestras rencillas. Y dijimos que hay que sacar un salón el cómic adelante porque España lo necesita. Y llevamos 38.

Entonces, yo espero que la asociación, la plataforma de pequeños editores dure 38 años también y que saquemos muchas cosas adelante. Porque creo que, digamos, la unión hace la fuerza. Y nos entendemos muy bien.

Ricardo, tío, la próxima vez que nos veamos en persona, como tengamos que ir con mascarilla y no podamos abrazarnos… ¡Hostia, tío! Si nos abrazamos con la menor excusa…

Ricardo Esteban: Un piquito pequeño nos daremos. No te preocupes.

La verdad es que si lo hacemos tan bien como lo hizo la Feria del Salón del Cómic de Barcelona, que es la mejor de toda España sin lugar a dudas… Yo es una a la que acudo desde que comencé a editar fanzines. Yo comencé a editar fanzines cuando tenía 18 años. Y voy a cumplir 58. Así que imagínate, ¿no? Pues como aquello no hay nada parecido.

Lo hemos intentado en Madrid, hay que ser sinceros. Emilio con Expocómic lo hizo muy bien. Con los problemas que tuvo, decidió vender para que fuera más grande y ha sido todo lo contrario. No somos capaces en la capital de tener una feria del cómic como debe ser.

Otras ferias han decidido otro tipo de formatos. Yo creo que la feria del cómic de Barcelona es un referente. Y me gustaría ayudar para que Madrid tuviera una. No igual que la de Barcelona, con sus propias características. Pero sí que hay que reconocer que Barcelona ha ido haciéndolo cada vez mejor año tras año, crisis tras crisis. Si no, las pruebas están ahí respecto al número del público, las ganas que tenemos todos de ir corriendo, de tener estand, pese a lo que cuesta.

Pero eso ya son cosas que no se pueden evitar porque con lo que cuestan los suelos, los estands, pues es evidente.

Emilio Bernárdez: Es que, en realidad, todos los editores, todo Ficómic, quiere que haya un Salón del Cómic en Madrid. Que funcione. Pero, claro, ya te digo, tal vez tengáis que hacer como hicimos nosotros. Solucionar vuestras rencillas y unir fuerzas.

Ricardo Esteban: Tuvimos un bonito y pequeño grupúsculo hace año y medio. Nos cedían el recinto de Fernando Fernán Gómez, en Colón, para exposiciones, estands y demás, para la zona del barrio Salamanca. Era muy bonito. Con autores, editores, zona para libreros… Estaba Jesús Moreno, estaba… No sé. Mucha gente estaba ahí metida.

¿Qué pasó? Que cambió, de repente, el Ayuntamiento de Madrid.

El color, ¿no?

Ricardo Esteban: El color, sí. Pero era muy bonita la idea. La idea era hacerlo en diciembre, ahí abajo, durante un par de años. Chiquitito. Una serie de conferencias, alguna exposición, ocho o nueve estands. Y si eso funcionaba, ya que nos cedían el espacio muy barato, casi gratis, la idea era pasar la feria a la parte de arriba de Colón, a los jardines. Lo cual hubiese estado muy bien. Hubiese sido muy parecido a lo de Zaragoza.

Pero, bueno, cambió el color. Esperemos que cuando se pase todo esto, se asienten los colores que sean. Eso debería ser independiente del color que mande. Y podamos volver a hablar con el Ayuntamiento, con las concejalías, para hacer algo parecido porque la verdad es que pintaba muy bien. Tuvimos varias reuniones con la concejalía del barrio de Salamanca. Carla Berrocal, Enrique Flores, Jesús Moreno… No sé. Estaba ahí mucha gente. Generación X, como librería. Estábamos todos muy implicados en sacar eso adelante, pero… Y tenía que haber sido el primero en diciembre del año pasado. 

Emilio Bernárdez: Los salones no tienen por qué ser grandes. Lo que tienen que hacer es funcionar y que vaya gente. El de Sagunto, por ejemplo, está muy bien. Es pequeñito, pero muy agradable. ¿El de Zaragoza? Pues evidentemente no es del tamaño del de Barcelona, pero funciona estupendamente.

Ricardo Esteban: ¡Ya me gustaría a mí tener uno como el de Zaragoza!

Emilio Bernárdez: ¡Y el Graf! Y el Graf, ¿Qué? El Graf tiene un éxito de la leche y empezó siendo muy pequeñito. Ha ido creciendo cada año. La realidad es que lo importante es que haya salones que funciones.

Sí. La verdad es que hemos hablado muchas veces de la burbuja de los cómics, puesto que cada vez se editan más y más cómics. Pero también comienza a haber una burbuja de salones.

Ricardo Esteban: Bueno, en Francia que había una media de 2.3 cada fin de semana.

¡Qué me dices!

Ricardo Esteban: En Francia es así. ¿Qué ocurre? Pues que cada uno elegirá dónde tienes que ir. Y si no puedes ir tú, va el editor amigo de la zona. Y que lleve todos los fondos de la plataforma. O ponemos un estand de la plataforma. O hablamos con el librero de la zona y le damos un mayor porcentaje…

Es decir, que hay muchas formas de estar en los salones. Hay salones a los que solo tienes que ir a dar una charla. Otros, a repartir catálogos. Otros, a tener estand. Hay salones que son más culturales. Otros, más dirigidos al autor. Otros más dirigidos al tema comercial. Es decir, que cada salón cumple su función. Y cada editorial tiene que decidir eso.

Pero el ir unidos en una plataforma nos permite hablar de tú a tú con una librería y decirle: “mira, vas a tener los fondos de estas once editoriales. Y te vas a llevar estos márgenes”. O si es en Valencia, lo va a llevar una editorial, Grafito o Fandogamia y que nos represente.  

Sí. E igual el año que viene sois quince o diecisiete. No se sabe.

Ricardo Esteban: De momento, si lo hacemos bien y sabemos poner unas bases en las que establezcamos la manera de trabajar y lo que vayamos a ir haciendo, resulta exitoso, y necesitamos más ayuda, pues, ¿Quién sabe? Pero ahora mismo somos nosotros once que hemos decidido llevarnos bien, y vamos a llevarnos bien. Sigamos así tanto a nivel profesional como personal.

Y gente como Emlio, como la gente de Grafito, como Pedro de Fandogamia, como El Torres, de Karras… Pues, hombre…

Emilio Bernárdez: Sí, con todos.

Ricardo Esteban: También con Rocketman.

Pues está bien acabar con ese mensaje y con la reflexión que decíamos. ¿Cuándo no ha estado el mundo del cómic en crisis? Pues esta, y estando unidos, pues se saldrá.

Ricardo Esteban: Pero si estamos en estas, y yo siempre lo digo, es porque el mercado del cómic en España no es una industria todavía como tal. Sigue siendo un grupo de amantes de un medio, como es el cómic. Y aunque nos duela y nos cueste el bolsillo algunas veces, seguimos en él porque nos gusta lo que hacemos y no sabríamos hacer otra cosa con tanto amor como hacemos los cómics.

Si fuera una industria como la americana o la francesa, pues dirías que, si no da dinero, te dedicas a otra cosa. En Estados Unidos, por ejemplo, Diamond acaba de cerrar sus puertas y ya verá lo que hace dentro de unos meses. Porque si no funciona, pues no funciona.

Nosotros hacemos todo lo indecible para que funcione. Eso es lo que garantiza que el cómic en España siga existiendo. Esa es la verdad. 

Emilio Bernárdez: Claro. Lo que tiene la asociación es que todos amamos al cómic por encima del dinero. Que no es lo normal cuando hay una industria. Cuando hay una industria, lo normal es que prime el dinero. Da lo mismo hacer piruletas, que arroces o vender gasolina o que lo que sea, si da pasta.

Nosotros no queremos hacer nada de eso. Lo que queremos es hacer cómics. Y le dedicamos muchas horas, mucho esfuerzo y muchísimo cariño a ello. Y por eso nos llevamos bien. Por eso hemos fundado el grupo. 

Ricardo Esteban: Ahí está el hashtag que pusimos en la plataforma. Somos cómic, somos cultura. ¿O era al revés? Somos cultura, somos cómic. No me acuerdo. Buscadlo en la plataforma.

Bueno, pues nada. Ricardo Esteban, Emilio Bernárdez, muchísimas gracias por este ratito. A ver si nos podemos ver las caras pronto. Y a ver qué futuro nos depara como industria, como medio, como arte. Porque es como habéis dicho. Todos amamos el cómic de una forma u otra. Algunos habéis tirado para ser editores, otros tiran para ser autores, otros tiran para ser libreros. Pero también van de ahí. La mayoría de los libreros aman esto. Otros aman más la divulgación. Al final, el germen es el mismo.

Emilio Bernárdez: Y luego estamos los que hemos intentado hacer de todo. Yo empecé dibujando hace muchos años en revistas de Madrid. Fui editor, fanzineroso… Ahora la editorial que tengo tiene una pequeña librería. Menos montar una distribuidora, he hecho de todo. 

Veo que estáis muy bien y eso también me anima. Así que ánimo y fuerza.

Ricardo Esteban: ¡Gracias! ¡Para ti también!

Emilio Bernárdez: ¡Hasta pronto, Pedro!