Este año hemos comenzado a ver los primeros anuncios y lanzamientos de televisores 8K, una resolución que está muy lejos de convertirse en popular (de hecho ni siquiera las teles o monitores 4K son los más comunes hoy día) pero que va posicionando a las compañías que fabrican teles de cara al futuro.
Viendo la tendencia, la Consumer Technology Association ha anunciado el nuevo estándar que deberán cumplir las televisiones que aseguren tener un panel con una resolución 8K.
El requisito básico es que deberán cuadruplicar los píxeles en pantalla de las televisiones 4K, es decir, que deberán de alcanzar una resolución de unos nada desdeñables 7680 x 4320 píxeles. Además, estas televisiones también deberán soportar contenido HDR con color de 10 bits, reproducir contenido a 24, 30 y 60 fps, soportar el reescalado a 8K e integrar el HDCP 2.2 para evitar la copia de contenido protegido.
Todos los televisores que se promocionen como 8K nada más comience el 2020 deberán de cumplir estas características y, además, estrenarán un nuevo logotipo 8K Ultra HD que acompañará a los televisores y monitores para que los clientes puedan identificarlos con facilidad.
Como decimos, por el momento los 8K son algo de cara al futuro ya que ni siquiera el uso del 4K se ha normalizado, aunque la venta de estos televisores se ha popularizado bastante en los últimos dos años tras el lanzamiento de Xbox One X y PS4 Pro.
De hecho, uno de los motivos para estandarizar tan rápido el 8K es que las consolas PS5 y Xbox Scarlett, que saldrán a priori el año que viene, soportarán contenido a 8K (multimedia, que no videojuegos) que a día de hoy es prácticamente inexistente a excepción de algunos vídeos en YouTube.
