Los propietarios estadounidenses de un Google Pixel o un Google Pixel XL pueden pedir a la compañía de Mountain View hasta 500 dólares como indemnización por un fallo en el micrófono de estos dispositivos.
En agosto de 2018, una demanda colectiva acusaba a Google de vender sus teléfonos Pixel sabiendo que algunos tenían problemas con el micrófono. En mayo de este año, la compañía daba a la razón a los usuarios, a quienes recompensaría con hasta 500 dólares por los problemas causados.
A principios de 2017, Google admitió que los usuarios estaban experimentando dichos problemas debido a una "pequeña roctura en la soldadura de la conexión del audio".
La empresa norteamericana pagará 20 dólares a cualquier residente estadounidense que comprara un Google Pixel o Pixel XL antes del 4 de enero y que no recibiera un recambio fabricado tras el 3 de enero (o uno renovado tras el 5 de enero), sin importar si el usuario sufrió el problema del micrófono.
Quienes sí tuvieran ese problema, pueden enviar un documento demostrando el error para que Google les pague 350 dólares, o 150 más si tuvo problemas con más de un dispositivo.
Asimismo, quienes pagaran un seguro a causa del teléfono, pueden pedir una devolución a Google de ese dinero.
Los usuarios estadounidenses que tuvieran este problema tienen hasta el 7 de octubre para aceptar esta compensación o realizar una demanda separada. El 6 de diciembre se hará una audiencia para aprobar el acuerdo, y los pagos a los compradores deberán estar completados tres meses después.