El 2018 será el año conocido por el descubrimiento de Meltdown y Spectre, dos de los agujeros de seguridad más importantes de la historia de la tecnología moderna que, 11 meses después de su hallazgo, siguen dando dolores de cabeza a los fabricantes.
Hace unos días, un equipo de nueve académicos que formaban parte del equipo que decubrió la brecha de seguridad han encontrado siete nuevas variantes de Meltdown y Spectre que, en esta ocasión, aprovechan una técnica llamada ejecución transitoria gracias a la cual se filtra "información inaccesible a través del estado de microarquitectura de la CPU a partir de instrucciones que nunca se cometen".
Estas nuevas vulnerabilidades afectarían a Intel, AMD y ARM, que ya han sido informados y se han puesto manos a la obra para corregir estos nuevos errores de seguridad en sus procesadores.