Cualquier plataforma, tienda o programa vinculado a la red corre el riesgo de ser hackeado ya bien sea para tirar sus servidores y colapsar el sistema o para obtener datos personales u otros fines fraudulentos.
Evidentemente, Steam, la plataforma de juego más utilizada por los jugadores de PC y la tienda de videojuegos online más importante del mundo, no es inmune a esta amenaza y, por eso, Valve ha comenzado un nuevo programa "bug bounty".
Los programas "bug bounty" o de detección de errores son comunes en grandes empresas como Valve, Microsoft, Google o Facebook y en ellas los hackers buscan errores en el código o agujeros de seguridad que harían que los hackers puedan aprovechar la plataforma en su beneficio.
Cuando uno de estos encuentra un error, puede reportarlo a la compañía a cambio de una recompensa económica que, en este caso, irá dividida en diferentes tramos. Los errores leves se recompensarán con un máximo de 200 dólares, los graves podrán tener una recompensa de hasta 2000$ y, por último, la recompensa de los errores críticos no tiene límite, haciendo que los hackers que los encuentren puedan obtener un mínimo de 1500$ y un máximo que pactarían con la propia Valve.
Evidentemente, Valve también está poniendo límite a este programa, prohibiendo de forma explícita a los hackers emplear ataques DDoS, phishing, spam o intentos de ataques físicos contra los centros de datos de Valve.
