Mucho se ha hablado de la ralentización forzosa que Apple introducía a través de software en algunos de sus iPhone y, sobre todo, en los iPhone 6, lastrando el rendimiento del terminal para, teóricamente, salvaguardar la vida de las baterías más viejas.
Tras este escándalo, gobiernos como el de Estados Unidos han querido investigar el comportamiento de Apple con todos sus productos y, los de Cupertino, han salido al paso para asegurar que sólo se trataba de algo eventual y que sus nuevos modelos no sufrirán ralentizaciones de ningún tipo gracias a mejoras en su hardware:
"Los iPhone 8, iPhone 8 Plus e iPhone X tienen mejoras de hardware que permiten una gestión avanzada del rendimiento, logrando que iOS se anticipe a los reinicios inesperados y logre evitarlos", comentan desde Apple.
Sin embargo, portales como The Verge se muestran un tanto escépticos, con las palabras de Apple, ya que en ningún momento dicen que, si surge algún otro tipo de problema, no vayan a volver a ralentizar los terminales.
