Las aplicaciones de contactos están entre las más descargadas en las tiendas de apps de los teléfonos y las tabletas, por lo que no es de extrañar que cuenten con servicios premium de pago para los usuarios que quieran uso más extendidos. Lo que sorprende es que el precio pueda variar en función de la edad que tiene el consumidor.
Éste es el caso de Tinder en Norteamérica, donde la Corte de California ha declarado discriminatoria la política de precios de la red social de ligoteo que cobra más a los usuarios en función de su edad. A partir de los 30 años, el precio pasa a ser 19,99 dólares por mes en lugar de los 9,99 dólares que se pagan si eres menor de las tres décadas.
El caso ha sido expuesto por Allen Candelore en base a la Ley de Derechos Civiles de California, que trata de evitar cualquier tipo de discriminación en productos en función de criterios como la raza, la edad o el origen social. Aunque en primer término se le dio la razón a Tinder, la apelación ha concluido que el sistema de precios no es apropiado.
"Hemos llegado a la conclusión de que el modelo de precios discriminatorios viola la Ley de Derechos Civiles de California ya que implica un sistema de decisión arbitrario que indica que los jóvenes pueden pagar menos que los mayores", explican desde la Corte. En Tinder aseguran que los precios se fijaron tras realizar estudios de mercado.
