Las imágenes son uno de los factores fundamentales para hacer atractivo un tuit, pudiendo suponer la diferencia entre un tuit del montón y un auténtico fenómeno viral en la red del pájaro azul.
Sin embargo, al subir imágenes de todos los tamaños imaginables, hay veces que la red social se ve obligada a recortarla a un tamaño estándar para no alterar en demasía la parrilla de tuits que pueden ver sus usuarios.
Este recorte, a veces, estropeaba parte de la foto y, conscientes del problema, Twitter ha ideado un sistema con aprendizaje automático para que una inteligencia artificial sea capaz de detectar la parte más interesante de la imagen y recortarla en función de la misma.
El resultado de este nuevo sistema, según Twitter, ya empieza a notarse en los tuits que publicamos cada día y, poco a poco, se irá mejorando hasta que podamos ver siempre la parte más importante de las imágenes que subimos a esta red social.
