Los discos duros portátiles han estado durante mucho tiempo presentes en nuestras vidas y, pese a que gracias al almacenamiento en la nube parecen estar abocados a desaparecer, todavía nos resultan tremendamente útiles.
Hoy día, de hecho, más que estos discos duros portátiles lo que solemos utilizar son las memorias USB de 8/16/32/64 GB para transportar pequeños archivos que podemos meter con facilidad en nuestro bolsillo.
Pero, ¿cómo han evolucionado estos dispositivos? ¿Cómo eran los primeros discos duros portátiles?
Hoy, en Gizmodo, nos ayudan a refrescarnos la memoria rescatando unos recortes de la revista Bit Magazine de 1985 en los que Maynard promociona el que por aquel entonces era su HDD portátil más atractivo.
"Deja la computadora... ¡coge el disco!", con este mensaje, Maynard invitaba a los apasionados a la informática a comprar su disco duro de 10 o 20 megas que podríamos llevar con facilidad para lo que era aquella época en una mochila.
Eso sí, el tamaño del disco parece, por las fotos, más grande que una barra de pan y su peso, por aquel entonces, seguramente fuera bastante elevado en comparación con las pequeñas y livianas alternativas que tenemos ahora.