Puede que A Plague Tale: Innocence no sea precisamente el juego más esperado y conocido de este 2019, pero todas y cada una de las demos que hemos tenido la oportunidad de probar nos han dejado con ganas de muchísimo más, tal y como os comentamos en nuestros anteriores artículos de impresiones. Ahora nos han permitido probar la primera hora de la aventura, lo que nos ha servido para confirmar las sensaciones tan positivas que nos estaba transmitiendo hasta el momento.
Gameplay comentado
La importancia de la narrativa
Para quienes no sepáis nada de él, decir que estamos ante un juego de sigilo que nos lleva a la Francia de mediados del siglo XIV, donde tendremos que ayudar a una pareja de hermanos a sobrevivir en un viaje repleto de peligros de todo tipo.
Lo primero que llama la atención es lo enormemente cuidadas y trabajadas que están tanto su narrativa como su ambientación. Es un título que se toma su tiempo para desarrollar la historia y sus personajes, consiguiendo que nos interesemos por ellos en apenas 20 minutos y queramos saber lo que les depara el destino.
Nos ha sorprendido muchísimo lo bien que sabe construir el drama en todo momento para crear tensión y hacérnoslo pasar "mal" ante todas las desgracias que se suceden sin parar. No en vano, una vez arranca el conflicto el guion aprieta el acelerador y no lo suelta, impidiendo que nos podamos relajar. Tan pronto estaremos escondiéndonos de la Inquisición que huyendo de unos aldeanos enloquecidos o abriéndonos paso a través de una marabunta de ratas dispuestas a devorarnos vivos. El peligro siempre acecha a nuestros protagonistas y todo lo que puede salir mal, sale mal.
Sigilo
A nivel jugable, esto se traduce en una aventura muy lineal en la que todos nuestros pasos están guiados por la historia, por lo que no parece que sea posible salirse del camino marcado en unos escenarios muy pasilleros y limitados. El sigilo es la mecánica principal y su funcionamiento es muy básico, pudiendo agacharnos y escondernos en zonas de hierba alta para que no nos vean, y utilizar algunos elementos del entorno para generar ruido y despistar a nuestros enemigos.
Quizá lo más decepcionante de esta primera hora haya sido comprobar la nula dificultad que tenían estas secuencias debido a que lo que había que hacer era siempre extremadamente evidente, ya sea por tener todos los objetos colocados de forma sospechosamente conveniente o por contar con un personaje que nos iba guiando e indicando las acciones que debíamos realizar.
Queremos creer que más adelante las cosas se complicarán, se volverán más interesantes y realmente nos harán pensar por nosotros mismos para averiguar cómo debemos afrontar este tipo de situaciones. A fin de cuentas, todo lo que jugamos no dejó de ser el tutorial y hay ciertos detalles que invitan a pensar que se guardan muchas sorpresas bajo la manga.
Amicia y Hugo
Tal y como comentamos al principio, la trama sigue la historia de dos hermanos, aunque nosotros solo controlaremos a la mayor, Amicia, una joven adolescente que tiene que cuidar a Hugo, su hermanastro, quien apenas tiene seis años, obligándonos de esta manera a colaborar con el pequeño para llegar hasta el final.
Así pues, podremos cogerle de la mano para que no se pierda, pedirle que se introduzca en huecos pequeños para que busque una forma de ayudarnos a progresar (por ejemplo, desbloqueando una puerta desde el otro lado), ordenarle que se quede quieto en un sitio y llamarle para que venga hasta nuestra posición.
Todo esto se desarrolla de una forma muy orgánica y natural, dando como resultado algunas situaciones a modo de puzle en las que tendremos que hacer que trabajen en equipo para llegar hasta nuestro siguiente objetivo. Lo más interesante es que nuestro hermano padece una extraña enfermedad que le provoca fuertes dolores de cabeza, unos ataques que van y vienen y propician situaciones muy tensas, aunque, por lo jugado, solo ocurren cuando la historia lo dicta.
Jefes finales y mejoras
Además del sigilo y la cooperación con Hugo, también nos llamó la atención un momento muy concreto en el que tuvimos que enfrentarnos a una especie de jefe final en un combate directo. Se trataba de un caballero con una armadura que podía matarnos de un solo golpe, y para acabar con él teníamos que esquivar sus ataques y aprovechar el instante en el que exponía sus puntos débiles para lanzarles una piedra con nuestra honda e ir desmontando su protección. Tras dejarlo desprotegido, bastaba una pedrada en la cabeza para rematarlo.
Lo cierto es que esta batalla se sentía un poco extraña y fuera de lugar, y la puesta en escena no dejaba de ser un tanto ridícula a la que te parabas a pensarlo un poco, aunque nos ayudó a romper con la dinámica habitual. De igual modo, descubrimos un sistema de artesanía muy básico que nos permitía mejorar nuestro equipo y nuestra honda al recoger materiales por los escenarios, aunque no sabemos hasta qué punto será importante esto en los compases más avanzados, ya que los escenarios son tan lineales que resultaba realmente complicado dejarse algo por el camino.
Por desgracia, la demo finalizó en el momento justo en el que se produce el primer encontronazo con las marabuntas de ratas, donde teníamos que abrirnos camino con la luz de una antorcha, pues estos roedores parecían temerla, aunque no pudimos profundizar en el tipo de desarrollo que tendrán estas secciones.
Como veis, a nivel jugable no parece que vayamos a estar ante ninguna maravilla, pero os podemos asegurar que la narrativa y los personajes son capaces de hacer que su desarrollo sea siempre muy ameno, variado y entretenido, impidiendo que nos aburramos y consiguiendo que la trama nos absorba por completo gracias a un ritmo fantástico y unos protagonistas que nos importan de verdad.
Una dirección artística fantástica
A nivel visual también nos ha gustado mucho gracias a una dirección artística sobresaliente y una genial representación de la Francia medieval. Los escenarios están repletos de detalles, los modelados están muy conseguidos y las secuencias de vídeo están dirigidas con muchísimo gusto, además de dejarnos momentos muy impactantes. Quizá lo que menos nos ha convencido han sido las animaciones y algunos efectos, como cuando alguien es devorado por las ratas, pero en líneas generales esto no evita que se trate de una producción que entra fácilmente por los ojos y nos sumerge de lleno en su mundo.
La banda sonora, por su parte, es de corte ambiental y acompaña perfectamente la acción, con algunas composiciones muy bellas que hacen uso de una instrumentación ligera y melancólica. Los efectos, son variados y de calidad, y el doblaje nos llega en inglés con textos en español, con unas interpretaciones un tanto forzadas y mejorables. Existe selector de idioma, así que es posible escoger las voces francesas originales si así lo deseamos para disfrutar de una experiencia más inmersiva, aunque no las hemos podido probar.
Una aventura muy prometedora que nos ha dejado con ganas de más
Ya queda nada para que A Plague Tale: Innocence llegue a las tiendas y el próximo 14 de mayo podremos disfrutarlo tanto en PC como en PS4 y Xbox One, día en el que podremos descubrir si finalmente está a la altura de las buenas sensaciones que nos ha transmitido durante esta primera hora. Lo mejor que podemos decir es que nos hemos quedado con muchísimas ganas de seguir jugando para descubrir cómo continúa la historia, algo que siempre es positivo y que habla muy bien de todo lo que nos ha transmitido. ¿Estamos ante una de las sorpresas de este 2019? Pronto lo sabremos.
Hemos escrito este artículo tras probar el juego en su versión de PC en un evento de prensa celebrado por Focus Home Interactive en París.
