Myrddin. Cómo convertir las leyendas artúricas en uno de los cómics más esperados

Myrddin es una leyenda medieval nacida en Gales. Un hombre sabio. Un mago. Seguramente más conocido para todo el mundo por el nombre de Merlín. Y eso es Myrddin, una versión del ciclo artúrico. Una versión muy especial, mezclando la ciencia ficción y la mitología, la magia y la tecnología que nos llega de la mano de Norma Editorial, en una de sus grandes apuestas para esta recta final del 2020.

Hablar de este cómic es complicado sobre todo teniendo en cuenta que es uno de los cómics más esperados de este año. Jorge García y Gustavo Rico, quienes ya trabajaron juntos en otras obras como Los dientes de la eternidad, crean una versión de la historia de sobra conocida del rey Arturo y los caballeros de la tabla redonda. De Merlín y de Morgana. Pero una historia donde la espada y la piedra apenas tiene cabida por que los autores prefieren dar un tono mucho más reflexivo a la obra y para ello mezclan, sin miedo alguno, la historia clásica en una estructura psicodélica llena de ciencia ficción. Esto engrandece y enriquece la obra a muchos niveles, pero también hace que no sea tan accesible para todo el público. Una obra atrevida fruto, como dice su propio autor, de una disposición de ánimo caprichosa y libre.

¿Qué pasaría si Merlín no fuera en realidad un humano? Que sería un ente extraterrestre, una extraña cronosfera, que llega a la tierra con un objetivo misterioso y se encuentra con los humanos. Una humanidad llena de guerreros y reinas, de sabios. Y este ser que ahora se hace llamar Myrddin fuera viviendo con los humanos, ayudando al rey Arturo y a su hermana Morgana gracias a la tecnología que tiene en su poder. Bueno pues eso sería la historia que se narra en este cómic. O al menos la capa más superficial de esta.

Jorge García tiene una habilidad especial a la hora de narrar historias. Es fácil encontrar en esta obra multitud de significados y lecturas que se van descubriendo con cada relectura nueva. La mezcla entre la ciencia ficción y la fantasía quizás no sea plato de gusto de todo el mundo, pero es innegable que en sus manos esta se convierte en una mezcla explosiva. No es ficción al uso, no es un “hombrecillo verde” que se disfraza de Merlín. Es… otra cosa. Es un ente que se comporta como tal, no solo dentro de la historia sino hacia el lector también. Esto hace que no sea una lectura sencilla, pero si muy gratificante. García no lo da mascado, pero hay muchos hilos entrelazándose a medida que la historia se desarrolla y es trabajo del lector ir tirando de ellos. Los personajes que va creando a su alrededor: Arturo, Morgana, Mordred, Ginebra, Lancelot son como se recuerdan los clásicos, pero a la vez muy diferentes. Están llenos de una humanidad, a veces salvaje, que los hace irresistibles.

Es un cómic que no se corta en narrar y enseñar lo que necesita por duro y crudo que sea. Escenas de sexo y de violencia surgen en sus páginas sin aviso previo, sorprendiendo, desagradando y fascinando por igual al lector. Unas páginas que destacan, además de por su dibujo, por la cantidad de viñetas que tiene. Si lo usual es que en un tomo de estas características es que una página conste de unas 6-8 viñetas aquí sus autores llegan a meter hasta 25 viñetas en una página. Un trabajo difícil de hacer sin que la narrativa se resienta pero que consiguen con mucha fluidez.

Y es que el trabajo de Gustavo Rico sin duda lo facilita. Resulta complejo definir el estilo de Rico. Ejecuta un amplio abanico de técnicas que consiguen que el conjunto destaque y llame la atención. Usa trazos gruesos y muy poco elegantes, pero eso lo combina con imágenes reales, efectos de color a ordenador, rejillas, filtros… un despliegue en cada página que hace que el lector se vea obligado a admirar cada viñeta. Y es que es un contraste que al principio choca pero que le va como anillo al dedo. Se fusiona en el entramado de la historia de manera magistral que demuestra que los autores han calculado al milímetro cada detalle. Lleno de influencias de otros autores como podría ser Moebius, Gustavo Rico sube las apuestas y es difícil sacarle un pero cuando está claro que todo, incluso eso que te parece que podría estar mejor o dibujado de otra forma, está planeado. El color es otro de sus puntos fuertes. La mezcla de estilos, los colores planos de los fondos negros o rojos, el azul de Myrddin, los efectos para las partes de ci-fi, los colores cálidos para las escenas violentas y los colores fríos para las nocturnas, los más chillones utilizados para que rompan con el esquema y llamen rápidamente la atención del lector sobre un hecho impactante y un largo etcétera ayudan a sujetar la obra y gestionar las emociones a través de la narración.

El trabajo de ambos autores, dibujante y guionista, en Myrddin es una obra fantástica que reescribe uno de los mitos más conocidos de una manera distinta y fresca. Se nota un gran trabajo de documentación y un gran mimo por los detalles. Se siente clásica, en el sentido de que los personajes son reconocibles y no cabe duda de que estamos leyendo parte de la leyenda artúrica. Pero el buen hacer a la hora de entremezclarla con este “ente”, esta cronosfera interplanetaria, hace que el sueño de Camelot encaje a la perfección y en perfecta sintonía equilibrando fantasía y ci-fi. Estamos ante un cómic muy especial que, con razón, era uno de los más esperados. No todos los días se presenta la oportunidad de leer una historia como esta ni de apreciar un dibujo como el que ocupa sus páginas. Sin duda un buen cómic para leer antes de que acabe el año.

Myrddin
Guion: Jorge García
Dibujo y Color: Gustavo Rico
Edición original: Norma Editorial
Formato: Cartoné, 190 páginas
Precio: 25€