El Mehir de Oro, una aventura inédita de Astérix escrita por René Goscinny y dibujada por Albert Uderzo

Las aventuras de Astérix es una de las series de cómic más conocidas en el mundo entero. Por desgracia, hace tiempo que su guionista, el maestro René Goscinny, falleció, y desde entonces, aunque su otro creador, el dibujante Albert Uderzo, continuó la serie, no fue lo mismo. La calidad del dibujo siguió siendo una maravilla, pero las historias no eran tan originales y divertidas como las guionizadas por Goscinny.

Pasaron los años y, finalmente, debido a su avanzada edad y a una artrosis que le impedía seguir dibujando, Uderzo dejó de trabajar en las aventuras del Astérix y Obélix. La serie parecía haber llegado a su fin tras muchos años y con varias películas de animación y de personas reales en su haber. Pero nuestra aldea de irreductibles galos se resistía a desaparecer, y en 2011 se anunció que un nuevo equipo creativo recogía el testigo para continuar con sus aventuras, algo que parecía impensable. Y fue una sorpresa, porque tuvo una buena acogida entre el público: el trabajo de Jean-Yves Ferri como guionista y de Didier Conrad como dibujante dio buen resultado. Eran historias nuevas y frescas, con un dibujo muy parecido al del dibujante original, algo harto difícil, que cosecharon un gran éxito. Tras la muerte de Albert Uderzo este 2020 no se había vuelto a publicar ningún nuevo número. Hasta ahora.

El cómic publicado este año y editado por Salvat supone una vuelta a los orígenes de la serie, ya que se trata de un trabajo inédito de sus autores originales: El Menhir de Oro.

La historia comienza un día cualquiera en la aldea gala. Asuracenturix, el bardo, se ha cansado de que no le dejen cantar. Así que decide presentarse a un concurso de Bardos Galos que tendrá lugar en el bosque de los Carnutes para ganar el Menhir de Oro. Astérix, quien teme lo peor, decide ir con Obélix a acompañar al bardo para protegerlo y así asegurarse de que finalmente pueda cantar.

La trama es sencilla, con un formato que no es tanto de cómic sino de cuento ilustrado. Es divertida y rápida de leer, pues apenas tiene 4 o 5 escenas. En sus páginas, al igual que en los libros infantiles de El Pequeño Nicolás (otra de sus grandes obras), queda patente el ingenio a la hora de escribir de Goscinny.  Pero ¿cómo ha salido ahora, en pleno 2020, un cuento ilustrado de 1967 que había permanecido inédito?

Comparación entre el original (Izquierda) y la restauración (Derecha)

Pues resulta que 1967 fue un año importante para Astérix, ya que fue la primera vez que un álbum de la serie superó el millón de ejemplares vendidos, a la vez que se estrenaba en los cines de Francia la película de Astérix el Galo. Para entonces, los álbumes ilustrados en formato disco ya habían tenido éxito, como explican al final del propio tomo, pero El Menhir de Oro supuso una novedad: era la primera historia original que no se había publicado en la colección de cómics. Partiendo de los diseños iniciales se han escaneado los textos y los dibujos de Uderzo para mantenerlo todo lo más parecido al original, cambiando únicamente la maquetación para que resulte más cómodo de leer.

El resultado es una buena historia, como no podía ser de otra manera si viene de la mano de dos grandes del mundo del cómic, muy breve pero divertida y sólida, válida por sí misma pese a no tener un formato de cómic como tal. Un regalo sobre todo para los fans de Astérix y Obélix que agradecerán una nueva historia de sus autores originales después de tantos años. Además, los lectores podrán vivir la aventura como fue planeada originalmente ya que al final del libro hay un enlace al formato audio en internet.