Felipe Hernández Cava y Miguel Navia firman el cómic “Estampas 1936” donde nos obligan a ver la Guerra Civil Española desde todos sus incómodos ángulos.

La Guerra Civil Española es un conflicto bélico del que ya hemos comentado obras relacionadas con anterioridad. No hace mucho compartíamos con vosotros la trilogía de Jaime Martín, donde su obra Jamás tendremos 20 años se centra en la historia de sus abuelos durante dicho conflicto. Hoy os traemos un cómic algo distinto, Estampas 1936 de Felipe Hernández Cava y Miguel Navia utiliza la ficción para recrear en treinta y seis estampas historias reales de conocidos que sufrieron el conflicto desde distintos puntos de la geografía española. Dando así una amplitud de miras en torno a ese año del conflicto, con todo lo que ello supone.

 

La estructura de Estampas 1936 es muy importante para entender la obra. Como hemos comentado, en total, esta obra tiene treinta y seis representaciones situadas en 1936. Y el conflicto variará en ellas, según la localización geográfica. Además de esto, las estampas se dividen en dos grupos. Estampas de una página, con sus propios textos dentro de la representación, pero que a su vez van acompañadas a la izquierda por un breve texto firmado por nombres célebres (que comentaremos más adelante). Y estampas a doble página, donde la imagen continua ocupa ambas páginas y tiene su propio texto, sin apoyarse en una “firma” externa.

Comentamos que la representación varía según la situación geográfica porque todas las representaciones no se centran en el centro de Madrid, como podría parecer por la portada. Si bien muchas de ellas sí se centran en la capital, también encontramos representaciones de Sevilla, Ávila o el propio cielo, surcado por aviones que llegaban a la contienda desde el norte de África. Pueblos, y localidades que se ven arrasadas por las bombas y quienes llegan para decretar un nuevo orden. Hernández Cava y Navia centran todo su esfuerzo en las víctimas, arrolladas por la situación y obligadas a sobrevivir cómo pueden en un infierno en vida. A través de ellas veremos los entramados políticos e ideológicos que surgieron “de la nada”, y que enfrentaron a familias y vecinos sin estos buscarlo. Campesinos, terratenientes, mujeres, niños, trabajadores de fábricas, mendigos… quedan atrapados en un conflicto donde además vemos actuar a las fuerzas golpistas, ejércitos de apoyo que llegaban desde Marruecos, grupos extremistas y milicianos, entre otros. Además de agentes externos, como los periodistas extranjeros que cubrieron la Guerra Civil Española. Mostrando, especialmente en esa estampa, la apatía internacional ante el conflicto.

El apartado gráfico de Miguel Navia está marcado por el realismo, y el detallismo de cada una de las escenas. El nivel de detalle en cada representación es espectacular. Además, toda la obra es en blancos y negros casi puros, matizados por grises sin degradado, en las ilustraciones que ha querido matizar los grises lo ha hecho mediante granulados, por lo que el efecto final es el de mostrar horror y suciedad mediante un dibujo increíblemente limpio. Algo complicado, pero que funciona a la perfección. Sólo en un momento dado, de forma muy puntual, aparece un punto de color muy específico, que no comentaremos por resultar crucial en la historia. Aunque no aparecen bocadillos, el uso de cartuchos y cartelas donde los personajes cuentan sus historias, y comparten sus pensamientos, guían al lector por lo que está ocurriendo.

Además, las ilustraciones que son de una única página van acompañadas por textos seleccionados por parte de Hernández Cava de grandes escritores y poetas españoles, como Arturo Barea, Manuel Machado o Juan Ramón Jiménez. Políticos como Clara Campoamor, Julián Besteiro o Claudio Sánchez-Albornoz. E intelectuales y académicos como Julián Marías, José Moreno Villa, Salvador de Madariaga, Gregorio Marañón y Manuel Chaves Nogales, cuyos textos acompañan, apoyan y contextualizan las estampas.

Un apartado muy interesante en la publicación de Norma Editorial es el texto final, firmado por Felipe Hernández Cava donde no sólo comenta de dónde surge esta obra y su colaboración con Miguel Navia, sino que además plantea distintos temas relacionados como la memoria histórica, la investigación, el periodismo y la objetividad, entre otros. Conformando una idea todavía más clara sobre lo que el lector acaba de leer, pues queda clara la intención de los autores al crear esta ficción basada en hechos reales. Abriendo todavía más el debate acerca tanto de la obra como del conflicto bélico.

Estampas 1936 es una obra documental con una gran investigación detrás, donde lo importante son las víctimas anónimas de la Guerra Civil Española. Pero, además, Felipe Hernández Cava y Miguel Navia muestran escenas y realidades de lo más variadas desde distintos ángulos, sin ceñirse de forma subjetiva a una. Además, la inclusión de textos de autores y autoras españolas amplían el entendimiento del cómic. Algo que nos ha gustado mucho en Sala de Peligro es las amplias posibilidades que tiene la obra para introducir el conflicto a partir de un año en concreto, y no como una generalidad. Por lo que su uso en aulas está más que recomendado. Además de recordarnos su título a la Estampa. Revista Gráfica y Literaria de Actualidad madrileña, de la que no nos ha quedado del todo claro si recibe el título este cómic. Y que, en todo caso, abriría más líneas de estudio de la época en el aula.

Título: Estampas 1936
Guion: Felipe Hernández Cava
Dibujo y color: Miguel Navia
Edición Original: Norma Editorial
Formato: Cartoné, 88 páginas
Precio: 22,00€