Raina Telgemeier, la faraona del cómic juvenil que ha cambiado el panorama del cómic americano

Siempre es una sorpresa oír hablar de Raina Telgemeier. Porque la primera vez que alguien oye hablar de ella suele ir seguido de “Si, hombre. Raina, que cambió el mundo del cómic americano” o “La Telgemeier, esa que ha vendido más de 15 millones de novelas gráficas en todo el mundo”. Y claro, cuando no se ha oído hablar nunca de ella es normal quedar con cara de estar perdido en el Amazonas. Sin embargo ahí está, en la sombra, haciendo cómics que se venden como rosquillas y cambiando el modelo de ventas estadounidense sin que nadie parezca conocerla. Aprovechamos estas líneas para conocerla un poco más en detalle.

Raina Telgemeier comenzó su andadura adaptando The Babysitters Club (El club de las canguros en español) unas exitosas novelas de Ann M. Martin junto a alguna historia corta para DC Cómics y alguna historieta autopublicada. Tras estos trabajos adquirió cierto renombre y publicó X-Men: Misfits, un manga del que fue co-autora con su marido, ahora ex-marido.

En 2010 escribió su primera novela autobiográfica titulada Sonríe donde narraba su época adolescente cuando por un accidente se lesionó los incisivos y tuvo que operarse y usar correctores dentales. Una experiencia traumática en la que sufrió las burlas de sus compañeros y compañeras que le sirvió para ganar su primer Premio Eisner, en 2011: el Premio Eisner a Mejor Publicación Juvenil (13-17 años). Tras esto publicó otros cómics infantiles como Hermanas, en 2015, donde cuenta su relación con su hermana pequeña Amara. Gracias a esta obra, Raina Telgemeier se alzó con el galardon de Mejor Autor Completo (guionista y dibujante) en los Premios Eisner de aquel 2015, un premio que ha repetido este mismo año. Además, consiguió varios premios entre otros Mejor libro de 2010 por el New York Times, se mantuvo en la lista de Best-Sellers durante más de cuatro años.

Su siguiente novela gráfica fue Fantasmas, una historia de tono fantástico donde una chica se muda con su familia a una nueva ciudad donde el cambio de aires ayudaría a la fibrosis quística de su hermana. Esta historia fue ganadora de un Premio Eisner a Mejor Publicación Infantil (9-12 años) en 2017.

En 2019 escribió Coraje (Guts en inglés, que es un juego de palabras que hace referencia al coraje y a las tripas), un cómic basado en su propia experiencia sobre un dolor de tripa que no se le iba y que no sabía si era por la comida, por el cambio de amistades, por el colegio… Esta historia vendió más de 76 mil copias en la semana de lanzamiento y fue el libro (es decir, se vendió más que cualquier libro o comic) más vendido en Estados Unidos durante esa época.

Pero, ¿qué tienen las historias de Raina para que gusten tanto a los niños (y no tan niños)? La respuesta es sencilla y compleja a la vez. Telgemeier escribe desde su propia experiencia y sus cómics giran alrededor de lo fácil que es empatizar con sus personajes. La adolescencia es una etapa muy compleja llena de sentimientos, ideas equivocadas, cambios físicos y emocionales y problemas de comunicación. Sin embargo la manera de escribir de la autora consigue llegar a los jóvenes que la leen con facilidad.

En parte por que escribe de tal manera que se pueden sentir identificados pero también porque lo hace desde su mismo nivel. No trata al lector como si fuera tonto ni se lo da todo masticado pero a la vez habla de temas profundos y complejos, yendo un poco más lejos de lo que suele darse en general. Por poner un ejemplo, en Sonrie no solo habla de lo difícil que es pasar por el instituto con aparato en los dientes sino que la autora habla también de la amistad y de romper con el concepto mismo para alejarse de las personas que supuestamente son tus amigos pero te hacen daño. Es algo por lo que cualquiera ha podido vivir, en diferentes contextos, y que la autora lo habla de manera natural y directa de modo que es fácil entenderla y comprender, empatizar, y trasladarlo a la vida real y a la experiencia del adolescente que la lea.

Otro ejemplo, en Coraje, la autora habló sobre un tema delicado que no suele tratarse, no ya en el cómic, sino en general: la ansiedad infantil. Un problema que cada vez se ve más pero del que casi no se habla.

Es por esto que Raina ha ido cosechando cada vez más éxito. La calidez de sus relatos y la humanidad que desprenden los mismos llegan a los lectores con facilidad. Y es innegable su calidad, pese a que algunas personas se resistan a creerlo por ser cómics destinados a un público infantil-juvenil, ya que tanto el dibujo como el color están a la altura con unos trazos sencillos pero efectivos y una combinación muy efectiva de los elementos dentro de cada página.

Tanto es así que las tendencias de ventas en la industria del cómic en EEUU han cambiado de manera abismal en los últimos años. En el gráfico de Bookscan y en el estudio realizado por Bryan Hibbs en ComicBeats se puede observar algo que llama poderosamente la atención. El cómic infantil y/o educativo publicado por Scholastic ocupaba el año pasado un veintidós por ciento de las ventas totales de tebeos en Estados Unidos. Esto significa que en las tiendas de libro generalistas se vendieron más tebeos infantiles en 2019 que de DC y Marvel juntas. Remarcar además la diferencia que hay entre este género y los sigientes que es mucho mayor que la del resto. Todo un hito dentro del cómic pues no cuenta solo del americano sino también el manga y otras editoriales de cómic extranjero. 

A raíz de esto empiezan a surgir voces que plantean que el futuro del cómic depende del cómic infantil-juvenil. En los últimos años el cómic ha tendido a ser cada vez más serio, adulto y “maduro”, o al menos pretenderlo, sin embargo parece que la industria está cada vez peor. ¿Es posible que sea cierto? Lo que está claro es que se necesitan más autores y autoras así, que consigan que el mensaje llegue a sus lectores y que empaticen y lo trasladen a su propia experiencia. Y por supuesto que consigan atraer a la lectura a los jóvenes que por algo se dice que son el futuro.

Actualmente, hace unos días, Raina ganó dos premios Eisner (dos más a los muchos que ha ganado), a Mejor Autor Completo y a Mejor Publicación Infantil, por su cómic Coraje. Si a alguien le entrase la curiosidad tras leer este breve escrito sobre la autora en España se ha publicado tanto Coraje como sus obras anteriores por Ediciones Maeva.