El manga “Piña, pastel o tiramisú: El primer amor” de Mai Ando muestra que el shojo dulce sigue funcionando en España

Hace meses tuvimos la suerte de hacerle una extensa entrevista a Pedro Medina, editor jefe de Fandogamia. Cuando se grabó la entrevista en el Salón del Cómic de Valencia, cuando el coronavirus todavía no era una preocupación, nos comentó que el próximo manga que iban a publicar era de Mai Ando. Por aquel entonces no sabíamos todo lo que se nos venía encima, pero finalmente la editorial cumplió después del forzoso parón al que nos vimos sometidos, y salió a la venta Piña, pastel o tiramisú: el primer amor un tomo único que cierra la trilogía de esta autora en nuestro país.

Aunque hablemos de trilogía, en realidad, sus dos anteriores obras Trampas Agridulces y Jugando a las casitas no tienen nada que ver entre sí. Es decir, los personajes no se repiten y las historias no están relacionadas. Sin embargo, las tres tienen ese toque de amor dulce al que nos ha acostumbrado Mai Ando.

En Piña, pastel o tiramisú: El primer amor encontramos cinco historias cortas acerca de esos primeros amores de instituto. Llenos de ilusión y malentendidos que, de una forma u otra terminan solucionándose. Si algo nos gustaría remarcar respecto al tono general de la obra es que, pese a cumplir con muchos de los estereotipos del shojo de los noventa, Mai Ando no recrea situaciones tóxicas que sí se veían en aquel entonces en obras de este tipo. No hay rivalidades mezquinas entre los personajes femeninos, y existe la amistad entre estudiantes de distintos sexos dentro de los institutos. Aunque en muchos casos, y debido a que se trata de historias cortas, esa amistad se convierte rápidamente en algo más, la tónica general es muy inocente y bien intencionada. Todas las protagonistas tienen una personalidad distinta, pero todas caen en algunos tópicos del primer amor. Algo lógico, teniendo en cuenta que es precisamente de esto de lo que trata este manga.

La primera historia, que da nombre al volumen completo, es un buen ejemplo de todo esto. Niina, la protagonista, va siempre hasta el instituto con Nase, su mejor amigo y compañero de clase. Para llegar hasta su instituto los alumnos deben subir una escalera con 139 escalones. Por lo que Nase y Niina se inventan un juego para hacer más llevadera la subida diaria. Las compañeras de clase de Niina le preguntan cuándo va a declararse a Nase, teniendo en cuenta que en breve es la ceremonia de graduación y pronto dejarán de ir al instituto. ¿Será capaz de declararse a su mejor amigo, qué pasará cuando dejen de ir juntos al instituto?

Las otras cuatro historias siguen en esta misma línea, protagonistas femeninas que, de una forma u otra, se enfrentan a su primer amor y, obviamente, a su primera declaración. Y es que en éstas se cumplen estereotipos relacionados con el amor adolescente en el manga: entregar el segundo botón del uniforme el día de la graduación a la chica que te gusta, pedir dicho botón, el chocolate en San Valentín a los chicos, los regalos de estos como respuesta a las chicas en el día blanco, celebrar la navidad en pareja… y muchas otras. Por suerte, como ya se ha comentado, sin ese apartado tóxico que en ocasiones tenían los guiones de los noventa.

En cuanto al dibujo de Mai Ando, los diseños son muy limpios y con escasos fondos, ya que lo importante son sus personajes y sus respectivos sentimientos. Con protagonistas de enormes y brillantes ojos, y sonrojos perennes cuando se encuentran con los chicos que les gustan. Los diseños de esta autora son tan dulces como sus guiones.

Piña, pastel o tiramisú: El primer amor es un tomo único ligero y muy bonito, para disfrutar sin buscar nada complicado. Con un dibujo precioso e historias sencillas. Personalmente hacía muchos años que no me acercaba a la lectura de shojos de este estilo donde la única trama son las relaciones entre los protagonistas. Sin embargo, como se pudo ver en la entrevista al editor jefe de Fandogamia, este tipo de historias siguen funcionando en el mercado. Y ha sido todo un acierto volver a leer algo así de la mano de Mai Ando, ya que aún dentro de los estereotipos, es capaz de sacar lo mejor de ellos y plasmarlo de forma maravillosa. Obra recomendada tanto para empezar en este tipo de mangas, como para recuperar el gusto por ellas.

Título: Piña, pastel o tiramisú: El primer amor
Guion, dibujo y color: Mai Ando
Edición Nacional: Fandogamia
Edición Original: Shogakukan
Formato: Rústica con sobrecubiertas, 188 páginas
Precio: 7,50€