“El perro enamorado de las estrellas” de Takashi Murakami es la representación de la amistad más noble y desinteresada.

Aunque hace ya unos años que Ponent Mon publicó El perro enamorado de las estrellas de Takashi Murakami, ésta es una de esas obras que no importa cuándo se lean. Son atemporales por la magnitud de lo que representan, en este caso, el amor incondicional de cuatro perros hacia sus dueños y cómo ese amor cambió la vida de más personas de las que podría pensarse.

La imagen del perro que observa las estrellas como si quisiera alcanzarlas es la metáfora de quienes anhelan lo imposible. Así es como empieza, sobre un fondo negro lleno de estrellas blancas, el manga de Takashi Murakami. El autor en seguida sitúa al lector frente a la realidad de la historia que va a contarle, y es que, tras la preciosa portada del perro rodeado de girasoles, se encuentra la realidad de las tres primeras páginas del manga. Donde unos policías descubren un coche abandonado, con un cadáver dentro. Un hombre que murió año y medio antes. Y junto a él, el cadáver de un perro, que parece haber muerto sólo tres meses antes. Así empieza la historia El perro enamorado de las estrellas.

Aunque es un inicio extremadamente agrio, Takashi Murakami consigue transportar al lector al inicio de la historia y hacerle entender que pese al final que tuvieron, ambos fueron felices juntos. Todo empieza con una niña pequeña, Miku, que encuentra un cachorro abandonado en una caja. Ese perro es el narrador de la presente historia, y durante toda la trama irá compartiendo sus pensamientos en recuadros entrelazados con las viñetas. Mientras que el lector podrá además leer y conocer los pensamientos de los humanos que viven junto a él. Miku llevará al perro a casa, y tras ser brevemente discutido el tema, decidirán quedárselo. Así, la familia formada por Miku y sus padres, pasan a tener un nuevo miembro.  

Poco a poco pasan los años, y ante la mirada atónita del perro, la familia empezará a desmembrarse hasta que finalmente Happy, que es como decidieron llamar al perro, y su dueño se ven abandonados por las mujeres de su vida. Convertido en un hombre de mediana edad abandonado por su familia, con una enfermedad crónica y sin posibilidad de trabajo, éste decide cargar todo lo que queda en su coche, e irse de viaje hacia su tierra natal en el sur de la isla con Happy. A partir de ese momento los protagonistas de esta historia inician un viaje sin retorno que, pese a saber el lector el final que les espera, será liberador para ambos. Una historia agridulce que hará apreciar al lector los detalles más simples del amor sin palabras.

Originalmente esta historia constaba de dos volúmenes, gracias a la avalancha de mensajes recibidos por parte de los lectores en Japón. Murakami pensaba que había hecho un manga deprimente, sin embargo, la reacción del público que supo leer más allá de las escenas difíciles, hizo que éste continuara con la historia. Ponent Mon recopiló esos dos volúmenes en uno. Por lo que El perro enamorado de las estrellas cuenta en su interior con cuatro historias, relacionadas entre sí por distintos personajes que se van entrelazando poco a poco.

La segunda historia del tomo, Los Girasoles, está protagonizada por un trabador social, el señor Okutsu, que debe gestionar el encuentro del coche de la anterior historia. Como no hay ningún tipo de identificación en el mismo de quién podrían ser ese hombre y su perro, el señor Okutsu empezará una investigación para averiguarlo. Poco a poco irá reconstruyendo partes de la historia del dueño de Happy, y rememorando su propia historia. Y cómo su propio perro le ayudó en los momentos más complicados de su vida.

La tercera historia, Estrella gemela, se desarrolla en el barrio donde originalmente vivía Happy. En la caja de donde fue rescatado por Miku quedó otro cachorro bastante enfermo. Sin embargo, una señora mayor lo recogerá y cambiará la vida de ambos. Ésta, conocida en el barrio por tener muy mal humor, y peor actitud, se preocupará por el cachorro y olvidará sus problemas para centrarse en el cuidado del perro. Cambiando su vida, y las de los de su alrededor. Por último, La estrella más brillante termina de cerrar el círculo que es este manga. Centrándose en un personaje que conocemos en la primera historia, y desarrollándola alrededor de la primera, y más allá. Llegando incluso a entrelazarse con la tercera. Podríamos dar bastante más información de esta historia, sin embargo, ocupa casi la mitad del tomo de Ponent Mon, y creemos que es mejor que el posible lector la vaya descubriendo mientras lee. Ya que en ésta se cruzan todas las historias.

Este manga presenta distintas realidades, y ninguna de ella es sencilla. Todos los personajes, por unas razones u otras, se encuentran en un punto de no retorno. Y según enfrenten esa situación, su vida girará en una dirección u otra. Mediante estas historias Takashi Murakami hace una crítica directa de temas tan complicados como la relación entre enfermedades crónicas y la dificultad para encontrar trabajo o la difícil situación en la que se ven envueltos aquellos que por cualquier motivo pierden su identificación y no tienen a quién acudir. También hace una crítica directa a temas familiares como el abandono a la infancia, el egoísmo, la desestructuración de la familia y la poca ayuda institucional. Entre otros tantos temas. Todo desde el punto de vista de los perros protagonistas de cada historia, quienes nos hacen ver lo ínfimo de la vida y cómo nos empeñamos en hacer complicadas algunas cosas extremadamente sencillas.

El dibujo de Murakami es muy sencillo, con una tendencia al cuaderno de viajes, como si de un road trip se tratara. Y en parte, así es, una aventura por carretera que lleva al lector a ver sitios preciosos a través de personajes patéticos que consiguen a su manera ser felices. El autor muestra lo mejor y lo peor del ser humano, y lo hace de forma sencilla y accesible. Leer El perro enamorado de las estrellas encoje el corazón, pero sobretodo, nos muestra la alegría de vivir y apreciar lo que tenemos a nuestro alrededor.