La editorial Kodai publica «Cocoon» un manga que muestra lo sobrecogedora que fue la Segunda Guerra Mundial desde los ojos de una adolescente.

Aunque éste no es el primer manga que publica la Editorial Kodai, pues en 2019 ya publicó el tomo autoconclusivo Echoes, es la primera vez que analizamos una de sus obras en Sala de Peligro. La editorial bilbaína sacó al mercado a finales de la semana pasada dos mangas relacionados con la Segunda Guerra Mundial, desmarcándose bastante del tipo de manga que se publica actualmente en España.

Cocoon de Kyo Machiko y La ciudad al atardecer. El país de los cerezos de Fumiyo Kouno son las dos obras con las que la editorial ha decidido desmarcarse este año. Dos obras muy potentes de manga para adultos interesados en conocer más sobre los horrores de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias.

En esta reseña hablamos de Cocoon de Kyo Machiko, quien desde el inicio ya nos marca de forma clara que, pese a tratarse de una ficción, ésta está basada en hechos reales. Por lo que el lector en todo momento sabrá que, pese a retratar la vida de unas jóvenes que nunca existieron. Los actos aquí representados sí ocurrieron en distintas islas de Japón.

San, Mayu y sus amigas son un grupo de seis adolescentes que van a clase en un colegio sólo para chicas situado en una isla del sur de Japón. Según cuentan las propias chicas, en la isla siempre hace calor, y no saben lo que es la nieve. Por lo que, aunque en ningún momento se sitúa de forma explícita la isla, muy probablemente se trate de una de las tantas islas alrededor de Okinawa. Una de las chicas más populares del grupo, Mayu, ha vuelto de estudiar en Tokio tras el estallido de la guerra, por lo que todas revolotearán a su alrededor deseosas de saber cosas de la gran ciudad. Pero pronto todo se torcerá cuando los bombardeos lleguen hasta la idílica isla.

San, la protagonista de la historia y personaje mediante el que el lector seguirá toda la narración, Mayu y todas las niñas del colegio se verán convertidas de un día a otro en enfermeras para el ejército. Y es que, en esa época, las estudiantes de instituto se convirtieron en parte de los escasos grupos médicos que había en el frente. Tras despedirse de sus familias, las chicas se trasladarán hasta refugios naturales donde se esconderán y formarán distintas divisiones para encargarse de los heridos que llegan tanto de las playas en las que se está luchando contra los occidentales, como de los propios bombardeos. Mientras ellas mismas tienen que protegerse de los mismos.

Así, las adolescentes deberán enfrentarse a los propios miedos e inseguridades de la adolescencia al mismo tiempo que ven morir a infinidad de gente. No sólo por los bombardeos diarios, sino también por las heridas que no pueden curar. Por suerte para San, Mayu sabrá apoyarla cuando ésta confiese que le dan miedo los hombres, incluidos sus compatriotas a quienes debe salvar. ¿Conseguirán todas ellas sobrevivir hasta el final de la guerra?

Como se ha comentado al principio, este manga es para adultos. Las situaciones que se muestran en el desarrollo de la historia demuestran una de las mil caras horribles de la Segunda Guerra Mundial: la inclusión de los niños y niñas en el conflicto. No es la primera vez que vemos en obras audiovisuales los estragos de la guerra en los niños, siendo el más representativo de Japón La tumba de las luciérnagas del Estudio Ghibli. Sin embargo, en este manga se muestra un apartado quizás no tan conocido como son los grupos de niñas que fueron convertidas en enfermeras de campaña por el bien del país, por el bien de la nación (tal y como recita innumerables veces San durante los bombardeos). Además de presentar otros temas mucho más duros que no serán explicados aquí por ser considerados spoiler de la trama, pero que están tan bien presentados que el lector lo entenderá sin problemas.

Kyo Machiko tiene un estilo de dibujo muy particular. Aunque a simple vista pueda parecer poco detallado, como muy a vuela pluma, esto hace que sus personajes sean todavía más expresivos. Y es que, con pocos trazos, la autora es capaz de diseñar distintos personajes de forma muy clara. Además, la actitud de cada una de las niñas ante lo que están viviendo las hace únicas ante el lector, e imposibles de confundir.

En cuanto a la narrativa, Cocoon se desarrolla en los silencios más que en sus textos. Aunque San exprese ante el lector sus pensamientos, y sus conversaciones con Mayu sean importantes para entender el desarrollo de la historia, lo verdaderamente importante ocurre cuando ninguna puede hablar. Y es que la guerra se desarrolla durante todo el rato tras ellas, sobre ellas y en ocasiones frente a ellas. Dejándolas tanto a ellas, como al lector, en shock. Pese a todo, Machiko consigue mantener en todo momento la inocencia de las niñas, y eso hace que el lector sea capaz de seguir pasando las páginas.

Obviamente, Cocoon no es un manga para todos los públicos. Ni mucho menos. Pero sí es una de esas obras que deberían ser obligatorias para los estudiantes de bachiller, como mínimo. Ya que no sólo muestra realidades poco conocidas, sino que, además, revisita temas complicados. La propia Kyo Machiko realizó esta obra pensando qué habría hecho ella en esa situación. Y es que es fácil olvidar los horrores de una época que no nos ha tocado vivir, sin embargo, todavía hoy podemos luchar contra el olvido.

Que la Editorial Kodai haya decidido licenciar esta obra les augura un tipo de catálogo muy interesante. Además, su edición de tapa blanda, con algunas páginas a color, mantiene todo lo posible la edición original en japonés. Algo que se agradece. A falta de ver con qué nuevas licencias nos van a sorprender, tanto Cocoon como La ciudad al atardecer. El país de los cerezos son dos obras que ningún lector interesado en la historia debe dejar pasar.

Título: Cocoon
Guion, dibujo y color: Kyo Machiko
Edición Nacional: Editorial Kodai
Edición Original: Akita Shonen
Formato: Rústica con sobrecubierta, 211 páginas
Precio: 9,95€