Llega al mercado «La rosa de Versalles» el manga en el que se basaba la famosa serie de animación «Lady Oscar»

No es la primera vez que retomamos cómics cuya salida al mercado coincidió con el inicio de la cuarentena hace dos meses. En su momento ya hicimos una reseña de La Cólera de Santiago García y Javier Olivares por este motivo, y es que su salida al mercado había quedado un poco eclipsada por la pandemia. Y hoy lunes, día que solemos dedicar al manga en esta web, os traemos La rosa de Versalles de Riyoko Ikeda, publicada por ECC.

Si os suena vagamente el nombre de este manga, es probable que sea por la versión animada que llegó hasta nuestro país, y que emitió Canal 33 en 1998. El nombre que se le puso a esta serie fue Lady Oscar: La Rosa de Versalles, en clara referencia a la protagonista, y el nombre original del manga.

La rosa de Versalles es un manga que empezó a publicarse en 1972 en Japón. En él Riyoko Ikeda crea una serie de personajes para entremezclar sus vidas con la de personajes reales como Maria Antonieta, Luis XVI o Jeanne Valois de La Motte. De entre los personajes que la propia autora introduce, se encuentra Oscar François de Jarjayes, la protagonista absoluta de este manga.

La historia de La rosa de Versalles empieza con una pequeña niña, nacida en la región de Arrás su padre decidirá que va a criarla de igual forma que si fuera el hijo que nunca tuvo. Haciendo así que recaiga sobre sus hombros el futuro deber de cuidar a la monarquía francesa, convirtiéndose en Oscar François de Jarjayes, comendante de la guardia imperial. Por otro lado, la joven Maria Antonieta es una noble aristócrata austríaca, cuya educación está dirigida en todo momento a convertirla en princesa y luego reina mediante casamiento. Sólo con catorce años Maria Antonieta se verá enviada al palacio de Versalles tras aceptar la propuesta de matrimonio de la familia real. En ese momento conocerá a Oscar, y todas las intrigas que a su alrededor se formarán por parte de aquellas personas que no ven bien su aparición en el palacio.

Hay que tener en cuenta que este manga está basado en algunos personajes y hechos reales, su autora Riyoko Ikeda basó su historia en la biografía que escribió Stefan Zweig sobre la vida de Maria Antonieta. Quedó fascinada por la misma, e investigó en profundidad todos los temas relacionados con la corte francesa de la época pre-revolucionaria, y la propia Revolución Francesa. Es por eso que los diseños de personajes, en especial los vestuarios, y las estancias de palacio son tan exuberantes como sólo el Barroco y Rococó siglo XVIII podía dar de sí. Aunque de esto hablaremos un poco más adelante.

Las vidas de Oscar y Maria Antonieta se cruzan en Versalles, pero éstas no serán las únicas piezas de La rosa de Versalles. Todos sabemos que las cosas de palacio van despacio, cuando Maria Antonieta llega por primera vez se dará cuenta que, pese a ser la futura reina de Francia, hasta que el anterior rey no muera y ella contraiga matrimonio no será verdaderamente quien tenga la última palabra en los enredos de palacio. Es por eso que, desde el principio, intentará tener un control absoluto de todo lo que ocurre a su alrededor. Al mismo tiempo, Oscar intentará involucrarse lo menos posible en el apartado político/familiar, pero se verá arrastrada a ello por los crueles planes de algunas aristócratas que están en contra de Maria Antonieta.

El manga gira en torno a las vidas de Oscar y Maria Antonieta, y de forma muy rápida el lector las verá crecer y tener que enfrentarse, cada una en posiciones distintas, a los problemas relacionados con sus posiciones sociales, su género y lo que se espera de ellas. En el caso de Maria Antonieta es bastante más claro de lo que parece, pero también está muy restringida por su posición. Pero, ¿y Oscar? En ningún momento se ha escondido a nadie que se trate de una mujer, pero a nivel social se comporta y trabaja como un hombre. ¿Cómo se define ella realmente? En todo ese embrollo aparecerá Hans Axel Von Fersen, quien históricamente fue el amante de María Antonieta y a quien en este manga se le presenta no sólo como el romance prohibido de la reina sino también como posible objetivo amoroso de Oscar.

Pese a tener un componente histórico muy potente, el manga de Riyoko Ikeda aboga por el desarrollo de personajes. Especialmente, por el desarrollo interno de los mismos. Con un componente queer bastante obvio, Oscar tendrá serios problemas de identidad de género que tendrá que resolver. Algo que ya habíamos visto en mangas más antiguos, como La princesa caballero de Osamu Tezuka, pero que sin embargo, en este caso no tiene un componente “mágico” sino completamente social. Además, todos estos sentimientos encontrados se unirán a la idea del “deber” inculcada por su padre. Cuando Oscar poco a poco vea cómo sufre el pueblo, empezará a tener remordimientos de conciencia respecto a su posición social. Y todo esto es algo que se desarrolla de forma magistral en La rosa de Versalles.

Como se ha comentado anteriormente, los diseños de Riyoko Ikeda son muy detallados. Cada vestido debe tener ochocientos pliegues, puntillas y decoraciones… y los tienen. Además, se recreó de forma especial en el vestuario de todos los personajes femeninos. Incluida Oscar, que pese a vestir como un hombre, no pierde detalle en ninguno de sus looks. En cuanto al dibujo, todos estos diseños son muy delicados, muy finos. Y no tienen grandes tonalidades en negros profundos, ni mucho menos marcados. Sin embargo, sí tienen un diseño muy marcado en los ojos, llenos siempre de brillos imposibles. Algo muy habitual de la época. Al igual que ocurría en mangas, y series de televisión animadas, como Candy Candy. Algo que podría sorprender debido a la temática a la que se llega en el manga, nada más y nada menos que la toma de la Bastilla.

Aunque inicialmente Riyoko Ikeda se centrara especialmente en el desarrollo de personajes, y la relación entre ellos, no hay que olvidar que estaba fascinada con la historia de Francia relacionada con Maria Antonieta. Por lo que, en el manga, no sólo veremos la Francia pre-revolucionaria, sino también la propia Revolución. ¿Qué hará entonces Oscar?

La rosa de Versalles es un manga clásico, su dibujo delata bastante la época en que se creó. Pero no es por esto por lo que se considera clásico, sino por su narrativa y profundidad. Y es que, detrás de una historia muy bien contada, con revoluciones, guerras y problemas políticos y sociales, Riyoko Ikeda consigue hacer resaltar a los personajes por encima de su propia historia. Y aunque doblegue la historia real para contar su propia versión, lo hace tan bien que es imposible no disfrutar de su lectura.

Título: La rosa de Versalles
Guion, dibujo y color: Riyoko Ikeda
Edición Nacional: ECC
Edición Original: Shueisha
Formato: Rústica con sobrecubierta, 208 páginas
Precio: 7,95€