Batman, Estela Plateada y la novela gráfica juvenil Y Entonces nos perdimos en el Instagrapa Comics de esta semana

Instagrapa Comics es un perfil de Instagram con micro-reseñas de cómics, manga, novelas gráficas y fanzines de actualización diaria, realizado por el divulgador Iván Galiano. Una mirada amplia a lo que se publica a lo largo y ancho de la industria del cómic en España. En Sala de Peligro, recopilamos las reseñas de la penúltima semana en esta sección dominical.

En un rayo de sol, Segunda parte, de Tillie Walden. Editorial: La Cúpula . Formato: rústica 276 páginas. Precio: 27,90€.  x  

He terminado ya esta novela gráfica de ciencia-ficción de la talentosa Tillie Walden y a pesar de que las historias no tienen nada que ver en esta obra veo la continuación de Piruetas, la autobiografía de la autora de sus años de patinaje.

En ella, Tillie contaba su aislamiento con el mundo, su forma de no sentir que encajara en él, el descubrimiento de su identidad sexual hacia la que otros podían tener prejuicios. Una obra de una persona profundamente que no le gusta nada de lo que hace, ni de lo que le rodea mientras intenta comprenderse a sí misma. Tras esos acontecimientos, tras mudarse y conocer gente afín, la vida de Tillie cambió. Y lo que yo me imagino que fue eso (algunas pistas tengo de las charlas que dio Walden en Barcelona) lo veo en En un rayo de sol.

En cierta forma es la respuesta a Piruetas. Tiene una protagonista, pero se acerca más al relato coral. Hay menos reflexión íntima, más acción. También más dialogo ente los personajes, más comunicación. Y hay ese grupo que es de refuerzo entre sus integrantes, hay sororidad. Sigue habiendo dificultades, conflictos, inseguridades. Pero también hay soluciones, avances y aprendizajes Por eso cuando acabo En un rayo de sol me quedo con buen sabor de boca. No solo es una buena historia de relaciones y crecimiento personal (el trasfondo ci-fi es solo relevante para que Walden nos pueda regalar preciosas estampas) sino que además nos habla (nos sigue hablando) del crecimiento personal y profesional de una gran autora.

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Y Entonces nos perdimos, de Ryan Andrews. Editorial: Astronave. Formato: Cartoné 336 páginas. Precio: 19,95€.

Me gusta mucho como la portada de esta novela gráfica juvenil invita al observador a seguir al grupo de ciclistas (como si fuera uno más del grupo) hacia lo desconocido. La historia es de arranque simple. Un grupo de niños deciden, como cada año seguir la estela de unos farolillos a bicicleta. Pero este año es especial: pactan llegar hasta el final, averiguar que sucede con los farolillos. Y pedalear sin mirar atrás.

Y entonces nos perdimos embarca al lector en un viaje fuera de lo normal. Recupera aquella sensación de la infancia de que el mundo es un territorio inexplorado. Y en este caso, además, la noche también lo es, inundando las páginas del libro con tonos de azul que habla de esos territorios no visitados aún. Por el camino, la fantasía. Una fantasía que los protagonistas asumen casi como normal, pero sin descartar el sentido de la maravilla que visita la historia cada cierto tiempo. Y un desfile de personajes a cuál más pintoresco.

Dibujo desgarbado, narrativa dinámica, el cómic es también un relato sobre cómo se forma una amistad y como se combaten ciertos prejuicios. Curiosamente hay más inseguridades hacia lo interior y las relaciones cotidianas, que, hacia el mundo exterior, en esta historia. En ese sentido es un poco novela de aprendizaje.

Lectura inversiva y muy entretenida para niños-niños y para niños-grandes, para fans de las bicicletas y para exploradores de lo desconocido con ansias de libertad.

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Batman 41, de Tom King, John Romita Jr., y Mitch Gerads. Editorial: ECC Ediciones. Formato: grapa 48 páginas. Precio: 3,50€.

Como ya apunté en meses pasados esto se me está haciendo más largo que un día sin pan. Hay la sensación de que todas las cartas ya están jugadas y que el final de todo esto es inevitable. Los giros de este episodio no son sorprendentes (aunque no están mal pensados) y hay un exceso de sobre explicación. La historia tira todo el rato hacia detrás en vez de hacia delante. Cuando todo esto acabe nada habrá cambiado en el status quo de Batman. Todo podrá seguir igual.

Visualmente Romita Jr ayuda a sostener el relato un poco. Aunque creo que ha habido desempeños mejores con otros autores buscando sorprender al lector con diferentes estilos. La etapa de Pesadillas, por ejemplo, aunque fue un poco una deriva en la historia (también buscada) tuvo algunas aportaciones memorables. Voy a añadir que me han gustado mucho los colores de Morey.

En fin, tengo ganas de que esto acabe ya. Ojalá encarrilar ese final con algo más de ilusión.

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Rey Thor #105, de Jason Aaron, Esad Ribic y Svorcina. Editorial: Panini Comics. Formato: grapa 24 páginas. Precio: 3€.

Comienza la batalla del fin de los tiempos. Cuando pensábamos que el gran final iba a ir del enfrentamiento entre los dos hermanos, Aaron introduce a un nuevo combatiente que permite cerrar el ciclo de su etapa al cargo de la serie. La relación entre Thor y Loki, obviamente, no podía reducirse a un aparatoso enfrentamiento frontal entre los dos. Sin embargo, con este nuevo (o viejo) peligro, la historia cambia. Aunque el simbolismo de la batalla sea el de siempre: la lucha de la luz contra la oscuridad.

La batalla continúa ascendiendo de nivel donde pensábamos que ya no podia subir más. Los techos de Aaron van más allá de los que puedan ver sus lectores. Y Ribic está a la altura con opulencia sabiendo ilustrar los contrastes entre lo grandioso y lo minúsculo en un embate cósmico en el que el paisaje de fondo son planetas y soles. Los tonos crepusculares de Svorcina hablan bien del cuando se celebra esta batalla, en el atardecer de todo, antes de la oscuridad. Nos quedan unos pocos números por delante, pero los vamos a disfrutar mucho. Muchísimo.

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Estela Plateada Negro 4, de Donny Cates y Tradd Moore. Editorial: Panini Comics. Formato: grapa 24 páginas. Precio: 3€.

Estaba comentando el otro día que qué bien haber comprado el ultimo de esta serie (el quinto) antes del confinamiento. Pero al mismo tiempo no quiero leérmelo porque no quiero que se acabe esta épica visual acojonante. En este penúltimo episodio vuelven a aparecer más personajes cósmicos de la Marvel clásica y se produce una batalla de atmósfera onírica y delirante sin perder toda la fuerza del impacto entre titanes. En Moore sigo viendo cosas que me recuerdan a otros autores. Pero la amalgama es tan grande que es difícil determinar nada. Sí que este episodio me ha hecho pensar que este Estela, a pesar de verse el respeto al trabajo de Kirby (diseños de Ego) es más de la línea de Moebius que de la de Kirby. La forma que tiene Moore de «aislar» a Estela de lo que le rodea es un punto visual de cara al retrato del personaje.

Hacia donde está llevando Cates al personaje es otro tema. Estela siempre ha sido un guerrero melancólico, pero «humano». Y Cates es fiel a esa caracterización de partida. Pero la apuesta parece ser llevarlo hacia otro sitio. O al menos la potencialidad de eso. Estela no ha tenido apenas variantes (diría que ninguna), así como si las han tenido la mayoría de personajes del Universo Marvel. Cates lo tiene «fácil» para hacer algo «nuevo». ¿Qué saldrá de aquí?

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