Carta de navidad para James Gunn

Querido, James Gunn:

A todos sorprendió tu movimiento: ahora eres el máximo responsable (junto a Peter Safran) de uno de los grandes del entretenimiento, el audiovisual de DC. ¿Qué significa eso? ¿Qué podemos esperar de tu trabajo? ¿Supondrá que dejes tu carrera como guionista y director de lado?

Es Navidad. ¿Y qué toca en navidad? Pues pedir regalos a la espera que te sean concedidos por tus familiares cercanos o, en su defecto, por un señor barbudo y mágico. Son tiempos de sacar la mejor versión de uno mismo y de esperar lo que está por venir con optimismo.

Es un periodo de trascendentales cambios en las dos grandes productoras de cine de superhéroes. Se está intentando reflexionar alrededor del momento actual con el fin de dar los pasos en la dirección adecuada. Se trata de evitar cometer los errores del pasado.

Aunque la ingeniería inversa más severa es la que debe hacer DCEU. Si hay que estar atinado y no vacilar es ahora. Hay que tomar decisiones con vocación de conectar mejor con el target y de buscar una fórmula perdurable y garantista. A continuación, hay una lista de deseos que para usted, James Gunn,  y  para sus parademonios pajes sean capaces de lograr.

– Que reine la paz en el mundo

El conflicto es lo que, desgraciadamente, ha estado a la orden del día en las oficinas de Warner. Reestructuraciones, descontentos varios entre producción y el equipo creativo, abandonos por la puerta de atrás de distintos actores, puñaladas, guerras entre fans, egos intentando establecer el control de este universo, investigaciones internas, tragedias, dimisiones, actores chiflados, cancelaciones de última hora… Esto es lo que resume el Universo DC desde, prácticamente, su nacimiento.

Gunn y Safran entran a intentar poner orden en algo profundamente caótico. Su misión es dejar las polémicas de lado y conseguir establecer unas relaciones de confianza fuertes y sanas. Eso es lo prioritario a la hora de querer establecer algo serio.

– Limpiar las lentes

No se puede hacer que convivan distintas líneas argumentales antagónicas y escasamente conectadas si el objetivo es construir un universo. Lo suyo es dar con un todo coherente que englobe todo, lo cual no quita que cada franquicia deba tener su propia identidad, tono y estética.

Es algo fácil de pronunciar y muy difícil de lograr. Pero hay que confiar en que, si alguien es capaz de hacerlo, es quien popularizó a un árbol y a un mapache parlantes.

– Cuidado con las rocas

Una parte importante de esto es aunar el máximo número de talentos y que estén a gusto e implicados en este trabajo. Es en un ambiente exigente, pero de respeto y de confort es donde surgen las mejores cosas. La gestión de equipos y el saber valorar a todo el mundo es crucial.

Y debería serlo especialmente si las historias que se tratan de contar tienen que ver con el heroísmo. A ver si la industria (que parece más centrada en crear falsas ilusiones que en realmente convertirlas en realidad) comienza a predicar con el ejemplo de una vez por todas…

– El estudio me mima mucho 

Relacionado con lo anterior, la imagen de tu marca la ponen los actores. Son ellos quienes dan la cara y quienes llevan consigo a sus fans, además de atraer a un gran público. Ellos tienen mucho que decir con respecto al éxito o fracaso de una película (lo cual no quita que la gente, principalmente venga al cine por las franquicias en este caso).

Por ese motivo, es algo primordial el tenerlos contentos. Que dé la sensación de que se trata de una gran familia da confianza al público de que todo se ha llevado a cabo como debe. Que es lo contrario que lo que ha sucedido con Henry Cavill o con el problemático Ray Fisher.

– Animar el ambiente

Guste más o guste menos, la animación siempre ha sido una de las señas de identidad de la DC audiovisual. Sus primeras producciones potentes se vieron a través de ese medio y ahora es algo que parece destinado a desaparecer. Cada vez son menos las producciones de calado en esta vertiente y cuando tienen algo con potencial, optan por desecharlo.

Fortalecer este elemento teniendo en cuenta que el año que viene se estrenará la secuela de la revolucionaria Spider-Man: Un Nuevo Universo o las aproximaciones de Marvel Studios puede ser de agradecer. Este medio siempre ha sido un lienzo en blanco estilístico que ha dado muchas alegrías. Sería una pena que no se aprovechara todavía más.

– R de rotundo

Y aquí viene la mayor polémica. Guste poco o nada, el Joker fue un bombazo que abrió la puerta que puede ser beneficiosa en el largo plazo: películas de menor presupuesto, de carácter adulto, autocontenidas y con libertad creativa. Ese es un hueco que da personalidad y enjundia a lo que se busca contar. No vienen a entorpecer un universo, si no que puede sumar al género. Y eso no tiene por qué ser una mala idea… Especialmente si se tiene en cuenta la importancia de los Elsworlds dentro de DC.

– Renacimiento

Si algo viene a distinguir el universo DC es que está habitado por dioses entre humanos. Y que, a la vez, estos pueden llegar a ser más humanos que los humanos. Pero en sus últimas apariciones no han terminado de captar esa esencia. Ya sea por irse a crear conceptos rahndianos en forma de Liga de la Justicia o personajes plomizos como el Aquaman de Momoa o la Wonder Woman de Gal Gadot. Se necesitan encontrar actores que realmente encarnen conceptos que tienen más que ver con los ideales que con la realidad. Y, además, se precisa darle un material que esté a la altura. Es una tarea ardua, pero los grandes personajes de DC son pilares culturales.

Y tres cuartos de lo mismo para sus antagonistas. El mundo necesita ver un Lex Luthor digno.

– Fondo de armario

Si algo ha venido a demostrar Doom Patrol o las propias adaptaciones de James Gunn es que hay espacio para personajes de segunda o de tercera. Cualquier personaje puede ser interesante si se traslada de forma ingeniosa a la gran o pequeña pantalla. El problema no es el qué, es el cómo.

Estaría bien dejar de lado los prejuicios y abrazar los rincones más oscuros de este universo para alumbrarlos y que estos lleguen a un gran público. Hay una galería casi infinita de personajes esperando tener su oportunidad.

–  De tú a tú 

Si bien es cierto que se debe felicitar en público y corregir en privado, lo cierto es que las redes sociales han eliminado (parcialmente) la necesidad de comunicar a través de la prensa. Han surgido herramientas alternativas y el hecho de que todo un directivo de Warner esté empleando su perfil en Twitter para hablar de forma transparente acerca de las novedades sobre su visión y para corregir aquellas informaciones erróneas, no puede ser negativo.

Como tampoco lo es que exista la posibilidad de que cualquiera pueda preguntarle cualquier cosa. Que siga empleándolas lanza un par de ideas claras: compromiso y transparencia.

Ojalá el 2023 suponga el año en el que la DC cinematográfica hizo un punto y aparte y consiguió, al fin, unos cimientos sólidos sobre los que establecerlo todo. Tienen que aguantar todo un universo. O varios.

James “Noel” Gunn, no decepciones más a un target curado de espantos. No lo merece.

Venga, cuesta lo mismo pensar que lo mejor está por venir…