Sammy: dos guardaespaldas en apuros

Desde el inicio de la línea Fuera Borda en Dolmen Editorial, no han parado de darnos alegrías la editorial mallorquina. Títulos como Hombrecitos, Natacha, Bill y Bolita, Lampil, Tif y Tondu o Casacas Azules, son solo algunas series imprescindibles que los lectores españoles hemos podido saborear. Clásicos de la BD juvenil franco belga que durante años estuvimos sin poder leer, tan solo a cuenta gotas, tras el cierre de la célebre revista Spirou Ardilla, de la editorial Mundis, a través de la agencia SEEP. Afortunadamente el catálogo de Fuera Borda va aumentado poco a poco con nuevas series, como es el caso reciente de la serie Sammy. Una serie que fue publicada por primera vez en su número 12, con la historia de La samba de los gorilas,  y una siguiente aventura a partir del número 20, con De Gemelos y de gorilas; para acabar su andadura en Súper Spirou Ardilla número 2, con Camino del ron. Los artífices de dicha serie son los legendarios Raoul Cauvin (Lampil, Casacas Azules), y Berck (Mulligan, Lombok) cuya relación profesional comenzó de una forma dubitativa, para luego llegar a buen puerto las historias que llevaron a cabo desde comienzos de los setenta, hasta el año 1994, firmando hasta 31 álbumes. 

Sammy narra la historia de dos guardaespaldas en los años veinte, los llamados “The Roaring Twenties” en el loco Chicago de aquella época. El primero de ellos es el decidido jefe, Jack Ataway, y su lugarteniente el jovial e impulsivo Sammy Day. Los mal llamados “gorilas” de la época que dan protección al cliente que les requieran: desde mafiosos, hasta dueños de residencias, boxeadores o científicos locos. Todo un despliegue de fauna humana que les llevará por los caminos más rocambolescos y aparatosos para llevar la misión encomendada.

En este primer integral de Sammy nos encontramos con seis historias (dos de ellas inéditas), en la que la aventura, la acción y el humor campan a raudales en cada una de sus páginas. Viñetas llenas de gags, en el que los líos en los que se ven envueltos Sammy y Jack no tienen parangón. En la primera historia seremos testigos de cómo el Sr. Harris y los muchachos de su enemigo, Rocco, van acabando con los “gorilas” que deben velar por salvar su vida; quedándose a cargo finalmente Sammy del tipo en cuestión, el cual se juega 100.000 dólares del ala.

La segunda historia tiene a nuestros amigos como los encargados de cuidar de dos gemelas, Cecilia y Julieta, e impedir que sean raptadas, con 10.000 dólares de adelanto por la tarea. Un trabajo para el que se presta voluntario el bueno de Sammy; con el consiguiente chasco de ver como las chicas son realmente dos niñas pequeñas. A continuación serán contratados como último recurso para cuidar de unos yayos peligrosos, en una residencia de ancianos. Así como de la protección italiano llamado Giuseppe, frente al gánster Tonio Rossi: un prófugo de la cárcel condenado a muerte. Ahí no acabará la cosa, cuando Sammy y Jack deberán poner paz de forma inesperada entre dos científicos gemelos Booley y Dooley frente a sus dos robots, Euclides y Sócrates. Finalizando el integral con una historia de un combate entre dos púgiles, Kid Amapola y Kid Azucena, frente a sus dos competitivos representantes. Cabe destacar en esta aventura, el cameo en la primera página de Popeye y Olivia,  y en posteriores, de Pete de Tramp (Pedro Harapos, en la revista Jaimito, o Sinforoso Pirindolo en la revista Mickey), de Clarence D. Russell.

Estamos antes una de las series más prometedoras de la línea Fuera Borda. Un trabajo hecho con oficio por Cauvin y Berck, que destila humor, buenos dibujos e historias de lo más entretenidas, para una edición de Dolmen cuidada y llena de extras muy interesantes. Sin duda, unos grandes alicientes para pasar una tarde de lectura más que agradable.

Firma invitada: Javier Mesón