Batman, Superman y Young Justice en Instagrapa Comics Weekly (09-15/Mar)

Instagrapa Comics es un perfil de Instagram con micro-reseñas de cómics, manga, novelas gráficas y fanzines de actualización diaria, realizado por el divulgador Iván Galiano. Una mirada amplia a lo que se publica a lo largo y ancho de la industria del cómic en España. En Sala de Peligro, recopilamos las reseñas de la penúltima semana en esta sección dominical.

El Green Lantern, de Grant Morrison y Liam Sharp. Editorial: ECC Ediciones. Formato: grapa 24 páginas. Precio: 2,25€

Bueno, aquí parece que Morrison se olvida de nuevo de la referencialidad a la cifi de la Metal Hurlant y vuelve a satirizar y ridiculizar la DC setentera quizás buscando confrontar esos dos tipos de tebeos que convivieron en épocas cercanas. Ya lo hizo con aquel episodio que rememoraba las correrías de Hal con Oliver Queen en los que los comics pretendían ser serios y con integración de temáticas sociales. Morrison se meó en todo eso volviendo a la ciencia ficción más absurda.

Aquí toma el tema del multiverso -un tema que domina bien- y lo lleva al absurdo creando una formación de Green Lanterns -que ya son unos corps ellos mismos- multiversales. El problema es que esto a Morri se lo hemos visto ya muchas veces y diría que no es ni su as en la manga, sino su recurso más común. Incluido con el propósito de la sátira. Lo salva un poco Sharp con sus excesos gráficos, eso sí. Bueno. Bien. Vale.

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Young Justice, de Brian Michael Bendis y André Lima Arújo. Editorial: ECC Ediciones. Formato: grapa 24 páginas. Precio: 2,25€

El joven grupo sigue en el mundo de los supers malvados y Bendis aprovecha para seguir con las rondas de orígenes y pasados de los protagonistas pasando ya por fin por Teen Lantern. Me ha gustado la parte de la narrativa visual de la historia. André Lima Araujo lo hace muy bien. Poco dialogo, sin estridencias y con mucha atmósfera. Lo que es importante porque en este caso Bendis no nos da mucha información adicional. Incrementa un poco el misterio dándonos más preguntas que respuestas. Y tan pancho.

La acción principal sigue en la dinámica de como arranco la serie, una batalla casi sin respiro en diferentes frentes mientras los contendientes se presentan y se emparejan con los héroes para zurrarse. A mí esto tan classic de los supers me gusta y más si está bien hecho, con cierto dinamismo. Yo sigo diciendo sí a Young Justice.

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Batman: La Maldición del Caballero Blanco 2. Editorial: ECC Ediciones. Formato: grapa 24 páginas. Precio: 2,25€

Murphy se lo sigue montando bonito. Es agradable ver como coge dos direcciones, las une y las sintetiza. Una la de las referencias del propio Batman, explorando la veta de los espadachines y el Zorro, que inspiraron (entre otros) la creación de Batman. Otra es la de las filias del propio Murphy: coches, armas, polis, etc.

El desarrollo de la trama es interesante y sigue recogiendo bien todo lo que sembró en la primera miniserie. Una de sus señas es la capacidad de hacer vulnerables e inseguros a todos los personajes, algo que en un cómic de Batman vemos poco (bueno si exceptuamos al Batman de King, claro). Murphy los coloca bajo mucha presión, incluidos a los villanos. Y la acción, por supuesto, es crema. Sus páginas de peleas y persecuciones motorizadas ahora mismo no tienen rival.

Voy con un poquillo de retraso: ya hay publicados cuatro en España. Pero de verdad que los Caballeros Blancos me parecen uno de los trabajos más solventes que está publicando DC/ECC ahora mismo.

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Superman 14, de Brian Michael Bendis y Marc Andreyko. Editorial: ECC Ediciones. Formato: grapa 272 páginas. Precio: 4,95€

Episodio triple con el combo al que nos tienen acostumbrados. En Superman se «resuelve» el conflicto con Rogol Zaar. Lo pongo en comillas porque como podrá imaginar el lector, el misterio de su procedencia y sus motivaciones sigue sin quedar claro, aunque aquí se de alguna respuesta interesante. Bendis, además, conecta los sucesos con su siguiente encargo, la Legión de Superhéroes. Y lo hace de una forma bonita y llamativa. Luminosa. Como deberían ser las cosas de Superman, al menos, de vez en cuando.

El episodio de Supergirl, colado de nuevo por aquí me ha molestado menos especialmente cuando veo lo que me ofrece Panini por el mismo precio. La historia es lo de siempre: incide en ciertas repeticiones de sucesos que ya hemos visto en la serie de Superman, pero también ofrece algún punto de vista extra. Y un poco de desarrollo de personajes. Kevin Maguire lo hace bonito, además. Su dominio de la expresividad de los personajes siempre me ha gustado.

Action Comics trae chicha. Movimiento de las piezas poderosas de cierta partida de ajedrez que Bendis ha ido montando. Intriga. Personajes saliéndose de madre. Y más misterio. Como siempre, estanos ante una historia más conversacional que de acción. Aunque hemos visto algunas excepciones. Y que no haya tortas no indica que no sea interesante, claro.

Pues nada, seguimos al tanto de esto.

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Batman 40, de Tom King, Mikel Janin y Tony Daniel. Editorial: ECC Ediciones. Formato: grapa 48 páginas. Precio: 3,50€

Dos episodios en los que casi todo el relato lo aguantan solo dos personajes. Por mucho que sean los más importantes de toda esta trama, esta dinámica termina por hacer de él un relato muy aburrido, en mi opinión. Yo lo he vivido así.

Ya lo he comentado con anterioridad. King peca de un exceso de compartimentalización de sus arcos. La trama la cargan dos o tres personajes y el resto de secundarios van pasando por ella en fila con su ticket con el número de turno. Ahora el Joker, ahora Poison Ivy, ahora el padre de Batman, ahora KGBeast. Así han ido haciendo la ronda todos los supervillanos, pero también otros personajes que pueblan el entorno de Batman y que King ha dejado en un virtual banquillo en vez de hacerlos formar parte de la trama de forma más integralmente. Esto, en una etapa tan larga, se hace cansino. Lo hemos visto también en Heroes en Crisis. O en Mister Milagro. Pero en las series cortas no se nota tanto. La Visión manejaba, con doce números, una relación más orgánica de los personajes.

El resultado es esto: dos episodios de los dos personajes más importantes supuestamente contándose cosas importantes en un escenario muy kitsch en el que, que Batman vaya disfrazado de Tom Selleck en Magnum P.I. (Mann lo copia directamente) es una referencia visual divertida, pero que funciona regular con la atmosfera de intensidad e intimismo que se le quiere dar al todo.

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Estela Plateada: Negro 5, de Donny Cates y Tradd Moore. Editorial: Panini Comics. Formato: grapa 24 páginas. Precio: 3,00€

Una cosa que quiero destacar ya atravesando el meridiano de esta miniserie es el hecho de que Estela Plateada Negro está construido como un gran recorrido que contiene varios recorridos en su interior. El gran meta-recorrido es el de la transformación de Estela, algo que va sucediendo poco a poco y vinculado a los sucesos de cada capítulo. Sucede por fuera pero también por dentro (y esto es aún más visible en este capítulo). Pero luego hallamos cantidad de viajes, procesos, transiciones y metamorfosis que suceden dentro del viaje mayor. Incluso las batallas son procesos constantes de cambio en las que los contendientes no salen de ellas igual que como entraron. Podría decirse que es una característica de los tebeos de Tradd Moore. Y me remito de nuevo al Piloto Fantasma. Otro superhéroe donde la velocidad, la energía y el fondo sobrenatural le da a Moore el patio de juegos ideal para literalmente explotar.

Y, ojo, al mismo tiempo se mantiene fiel a muchos aspectos de imaginería Marvel tradicional. La superficie de Ego es muy similar a la que diseñó Kirby en su día, por ejemplo. Moore me está recordando mucho a aquellos autores legendarios de Marvel con ese talento para la narrativa visual (Kirby, Ditko, Steranko) pero también para epatar a tope y hacerlo mezclando lo de años atrás con lo moderno.

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GUNNM Alita Mars Chronicle 06 , de Yukito Kishiro. Editorial: Planeta Comic. Formato: rustica 168 páginas. Precio: 8,95€

Kishiro nos tortura con una bucólica portada invernal que engaña al lector respecto del torrente de angst y sadismo que alberga el manga en su interior. Aunque si lo habéis leído hasta aquí no os traerá sorpresa alguna.

Kishiro cierra una etapa de esta historia, como he dicho anteriormente, muy a la David Copperfield pero en contexto de ciencia ficción. Con su gente mala, mala hasta la tiña. Con su exploración de cuanto puede torturar a sus personajes hasta el límite absoluto. Con su elaboración de las historias más tristes del universo para que den origen a la gente más jodida y psicópata jamás vista.

Yo echo en falta otras cosas que Kishito hacía y ahora veo poco. Sus conceptos locos de ciencia ficción, su política intergaláctica y sus artes marciales exóticas. No sé si volverá a ello. Si una cosa se puede decir de Gunm es que ha ido mutando con el tiempo y pese a tener siempre el trasfondo post-apocalíptico de ciencia ficción, las historias han ido variando según los intereses o referentes del autor. También me parece bien.

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