Batman mata: Los mil y un homicidios del Caballero Oscuro

Algo que diferencia claramente a Batman de otros personajes tipo justiciero es que tiene un código que (casi siempre) debe cumplir: no mata. Añadido al que no usa armas, porque él las asocia al asesino de sus padres. Esto está tan impregnado en la consciencia del lector/espectador e identificado con el personaje que parece una verdad incuestionable. Pero no tiene por qué ser así.

Un personaje tan rico como el creado por Bob Kane y Bill Finger está abierto a múltiples interpretaciones que van desde las más brutales, como las apariciones originales del personaje, así como las más limpias y familiares. En cualquier caso, es un personaje con muchos conflictos y que está en constante debate respecto a dónde está la línea que no se debe cruzar. Es así hasta el punto que también será un tema a tratar. Tal y como ha confesado Robert Pattinson (el último actor en interpretar al personaje) para The Direct:

“Existe una regla con Batman: no debe matar. Se puede interpretar de dos maneras. O solo quiere infligir el castigo apropiado, o quiere matar y su autocontrol se lo impide. Es imposible que no disfrute castigando criminales. Me lo imaginé así desde el primer ensayo, desde la primera pelea. Me pareció más divertido. ¡Algo de dentro de él solo quiere degollar al tipo! Me dije que, si se pasa así las noches, persiguiendo delincuentes, es imposible que no quiera hacerlo. Se complace con ello. Sufre y es un deseo que lo embarga. Y, a fuerza de golpes, su mente se aclara, se calma, llega a un estado cercano a la plenitud. Estoy seguro de que, en esta primera pelea, logra convencerse a sí mismo de que todos los hombres frente a él son los que mataron a su madre. Y eso le permite desahogar su ira. Él también vive una vida criminal, pero sin haber cometido delitos.” 

¿Hasta qué punto llegará la contención de Bruce Wayne en el filme dirigido por Matt Reeves? Es pronto para especular sobre The Batman, pero se está a tiempo para tener un listado con las veces en las que a Batman no le ha temblado el pulso.

Humor ácido 

¿Qué hizo Batman en su debut en Detective Comics 27? Efectivamente, provocar la muerte de su primer adversario. En su primera aparición debe resolver un crimen. Un empresario ha matado a su compañero para tomar el control de Apex Chemicals. Y Batman, ni corto ni perezoso, resuelve el caso enviando al asesino a un tanque de ácido en propiedad de un puñetazo. Una muerte irónica, pero una muerte, al fin y al cabo.

Aunque lo cierto es que esta fue una escena impactante cuya iconografía se ha empleado hasta el día de hoy. Ha sido particularmente vinculada al origen del Joker gracias a La Broma Asesina, que dio una vuelta de tuerca a esta escena.

Acabar con Dr. Death

Antes de Doctor Doom, hubo un Dr. Death. Irrumpió en el Detective Comics 29. E hizo honor a su apellido, puesto que duró un solo número. Antojándose como el primer protovillano del murciélago, tuvo un recorrido muy breve y nadie lo recuerda ni lo ha recuperado.

Este es un científico que trató de aplicar algo de justicia social y terminó frito. Ideó una máquina que robaba dinero a los ricos, cantidades al azar. Y Batman actuó de manera implacable a favor del poderoso. Destrozó el laboratorio dejando que el genio ardiese dentro. Matar a Dr. Death debería valer como una doble muerte.

Antihéroes pateando cuellos 

Cuidado con los dolores de cuello si eres un asesino. En el número 30 de Detective Comics, Batman investiga el asesinato de un tal Mr. Jones para descubrir que (¿Cómo no?) fue asesinado por un tal Mikhail. Y la justicia se cierne sobre él de una manera brutal. Una patada al cuello y al otro barrio. Cuidado si eres un asesino ruso en Gotham, como se comprobará más adelante. 

Golpe en la pequeña China 

¿Qué da más miedo en la psique estadounidense que los rusos? ¡Los chinos! En esta historia de secuestros en Chinatown y la triada, Batman termina enfrentándose con una banda llamada Lengua del Dragón Verde. Y, obviamente, en la pelea hay alguna baja. Al menos Batman rescata a las personas secuestradas.

De Monjes Locos 

En Detective Comics 32 se contó la primera gran historia del icono. Resumiendo mucho: Batman viaja a los Cárpatos y encuentra una mujer que le gusta. Pero resulta que la mujer es una vampiresa influenciada por un buen señor que está en un ataúd en una cueva. ¿Solución? Batman le pega un tiro y final feliz. “Las cosas que hago por amor”, que diría cierto Lannister.

Más tarde, esta historia sería reinventada y dignificada por un clásico contemporáneo firmado por Matt Wagner.

Puñales por la Espalda 

No se deberían lanzar espadas contra los superhéroes. Eso es algo que aprendió uno de los villanos más efímeros del personaje en Detective Comics 37. Es alguien que le gustaba lanzar espadas contra El Caballero Oscuro. ¿Resultado? Tras una escaramuza, Batman le lanza un puñetazo que le envía contra el filo de una de las espadas que el mismo clavó. Desde luego, Batman se ha pasado. Pero, también, este villano tuvo una idea de bombero.

Ahorcando gigantes 

Una vez obtuvo un título con su nombre, lo cierto es que su nivel de brutalidad no bajó. Como prueba de ello, se tiene el pobre gigantón ahorcado con el batwing. En esa historia, Hugo Strange inyecta a presos un suero que los convierte en estos bigardos gigantes con fuerza superhumana. Y Batman, al ver que no puede, pues opta por cortar por lo sano. O por tensar la cuerda…

Hugo no tan Strange

Un Batman ciclado por un suero decide acabar la vida de uno de sus villanos más peculiares: Hugo Strange. Se trata de un psiquiatra que conoce a Batman como pocos y eso lo convierte en un peligro.

Tanto como para que Batman opte por matarle de la forma más estrambótica posible. En este cómic, Batman pilota un helicóptero y, a través del radar del vehículo, logra localizar al sujeto. Lo lógico llevaba a pensar que podría disparar algo. Pero no…  Como si de Vin Diesel se tratase, decide estrellarse aparatosamente. Y Hugo Strange muere, lógicamente. Pero, para sorpresa de nadie, volvería más tarde. Es demasiado jugoso. Nada mal para ser un número uno.

Habría que esperar un poco más de tiempo para ver a Batman volviendo a matar a sangre fría. Tal vez sea por el comic code, pero Batman comenzó a autoimponerse una regla de no matar. Eso se convertiría convertiría en algo consustancial al personaje, pero es cuestionable el que la haya seguido a rajatabla.

KGBestia a pastar

Ni siquiera Jim Starlin se libró de cierto sentimiento generado en la era Reagan. Eso explica la creación de la KGBestia, en plena Guerra Fría. El temor anticomunista germinó en la creación de un terrorista implacable (y forzudo) dedicado a matar a políticos y otras personas influyentes en territorio estadounidense. En Gotham, concretamente.

A Batman le cuesta mil demonios dar con él. Y cuando lo hace, se pelean duramente. Finalmente, Batman usa su ingenio para poder ganar. KGBestia no tiene posibilidad de redimirse y Batman decide dejarle encerrado en una sala metálica de la que no puede salir. Lo condena a una muerte de hambre, si es que no acaba algo antes con él.

Plomo o plomo

Y, siguiendo con la etapa de Jim Starlin, ahí Batman mató a un narco. José Garzonas, el delincuente, creyendo que Batman mató a su hijo, secuestra a Jim Gordon para atraer al murciélago.

En un desguace se produce el enfrentamiento entre ambos. También se trae a Robin (lo cual es un poco imprudente). El dúo consigue liberar al policía y atraen al armado y furioso narcotraficante a un punto en concreto. Y ahí recibe el golpe de gracia: Batman hace que le caiga un coche encima. Casi nada…

Recursos humanos 

Y Batman volvió a matar a alguien entre los deshechos en Detective Comics 613. En ese número, Batman se ve envuelto en un conflicto de rivalidad entre dos basureros. Cuando la cosa se pone violenta entre ambos, Batman interviene y el entuerto termina en una pelea en una planta de gestión de basura.

Batman termina empujando al villano y a un secuaz a una trituradora y los antagonistas terminan hechos papilla. Y Batman se siente algo culpable por lo sucedido. No es intencional, pero si no se le hubiera ido de la mano, se podría haber evitado.

No es para tanto… 

Uno de los villanos más temibles para el universo es, de toda la vida, Darkseid. Con él, solo se pueden tomar medidas desesperadas para pararle. Como la que tomó La Liga de la Justicia en Crisis Final. En este crossover escrito por Grant Morrison el villano quería llevar una conquista universal que dejaba acorralado a los héroes. Solo había una opción: matar a Darkseid de la forma más eficaz posible. ¿Cómo? Con una bala de radión, el material al que los nuevos dioses son vulnerables.

Aunque es una acción grupal, lo cierto es que es Batman y no otro personaje el que aprieta el gatillo. Es raro verle hacer algo así, pero en tiempos desesperados…

KGBestia vuelve a pastar 

Caso clásico de: ¡Que no estaba muerto, que estaba de parranda!

En la etapa de Tom King en el personaje, una de las cosas de las que trata es sobre la pérdida de Nightwing durante el conflicto a larga escala que tiene Batman con Bane. Una de las bajas fue Dick Grayson, que fue atacado por un francotirador. Finalmente, Batman descubre que el ejecutor de su discípulo es la KGBestia y, en el siguiente arco argumental, El Caballero Oscuro busca venganza. Tras localizarlo en un terreno nevado y montañoso, tienen una cruenta batalla que termina con el sicario lisiado y perdiendo sangre pidiendo auxilio al héroe. Este se niega a prestarlo. Por omisión, le deja morir de una forma lenta y dolorosa. Es cruel.

Y tan asesina… 

La ambigüedad de la creación de Alan Moore y Brian Bolland se traslada hasta un final abierto a interpretaciones. Esas onomatopeyas paran bruscamente, los tiros de cámara, el dramático silencio final… Muchos dan por hecho que Batman rompe el cuello en esa escena al Joker y que esa es su última risa. Es una teoría a la que se suscribió Grant Morrison, no sin polémica.

Versiones Alternativas 

Un agujero de donut dentro de otro agujero de donut 

Tom Taylor y Bruno Redondo en el número 13 del Año Tres de Injustice, dieron una vuelta de tuerca a su propio concepto. En este mundo, en el que Superman se vuelve un tirano, se parte de una base en la que El Hombre del Mañana pierde la cordura en el momento en el que el Joker provoca que él mismo mate a su familia. Y Superman arrebata la vida al Joker como reacción.

En dicho número del tercer año, los creadores imaginan qué hubiese sucedido si eso no llega a pasar. Batman logra avisar a Superman de los planes del Joker y el criminal es detenido. Cuando van a interrogarle, el murciélago le dice a Superman que su familia no va a volver a estar en peligro. Y es entonces cuando Batman se lleva a Joker en su Batmóvil y le da una oportunidad de redimirse. Joker sigue amenazando la vida de Superman y Batman le parte el cuello. Batman se deja detener y Superman le agradece lo que ha hecho. ¿Es esto un elseworld dentro de un elseworld? No tuvo mucho recorrido más allá de ser un número especial, pero la escena y su potencia están ahí.

El ajo de Gotham 

Uno de los elsworlds más interesantes jamás producidos por DC fue creado por Doug Moench y Kelley Jones. En él se especulaba con la posibilidad de que Batman se vampirizase. Y eso, lógicamente, supone una escabechina puesto que, en la medida en la que Batman trata de resistir, deja algún cadáver por el camino. En el clímax de esté cómic, Batman debe enfrentarse a Drácula por el control de Gotham. Y termina un poco mal para el legendario príncipe de las tinieblas. Batman lo empala (aquel que empale al empalador, más empalador será…) contra un árbol. Casi nada…

Más tarde, en Batman: Tormenta de Sangre, secuela directa y espiritual, es Joker quien se vampiriza. El payaso trata de gobernar las huestes de Drácula, pero sale mal en el momento en el que Batman le clava una estaca en el corazón. Probablemente sea uno de los momentos más “románticos” que hayan vivido los dos personajes.

Un clavo saca a otro clavo

Una de las narrativas más queridas de toda la Historia de DC Comics es este relato alternativo creado por Alan Davis. En él, se plantea la posibilidad de que Jon y Martha Kent no encuentren la nave de Superman porque un clavo estropea el tractor con el que recogerían al futuro Superman.

El cómic, por tanto, toma un aire de tragedia shakesperiana en la que reflexiona sobre cómo sería un mundo superheróico sin Superman. Y, como reflexiona la teoría del caos, tiene unas consecuencias más que palpables. En lo que a Batman respecta, una misión llevada a cabo junto a Batgirl y Robin acaba como el rosario de la Aurora. Después de que sus compañeros se salten sus órdenes, terminan muriendo a manos del Príncipe Payaso del Crimen. Eso es algo que Batman no puede permitir y lleva a cabo una violencia terrible que acaba con el bueno de “el bromas” muerto.

Más risas 

 Probablemente, este sea uno de los mayores hallazgos de Scott Snyder dentro del universo de Batman. Presentado en Metal, este híbrido entre Pinhead, Batman y Joker proveniente del Universo Oscuro de DC fue algo que caló rápidamente en el imaginario colectivo. Por ese motivo, no tardaría en tener su propia miniserie en la que, junto a Jock, contaría el origen de esta perturbadora versión de Batman. Y sí, mata a más de uno. No en vano, es un villano con todas las letras.

Con padres como estos… 

En esa versión del personaje creada por Geoff John (y desarrollada por Brian Azzarello) es Thomas Wayne quien perdió a su hijo, lo cual llevó a que su respuesta contra el crimen fuera totalmente despiadada y violenta hasta tal punto que él es el villano.

Su muerte más notable fue el Flash reverso y ha tenido algún encontronazo con el Batman canónico. Tampoco es que hayan sido particularmente distendidos.

Vuelta y vuelta 

Una de las versiones más “edgy” del personaje la idearon Frank Miller y Jim Lee en All Star Batman. ¿Por qué? Para empezar, es un vigilante engreído sin modales. Pero, no solo es fachada. Es alguien cuyos métodos están pasados de vueltas. Eso lo demuestra aquel momento que hace que arda una base criminal en la que estaban unos ladrones de bidones de lejía. Ahí Batman hizo una completa carnicería. Pero no pasa nada. Porque es el P%&$ Batman.

Cine 

Burton siendo Burton

En su primera aparición, el Batman de Tim Burton era un ser despiadado que hizo que más de un criminal perdiese la vida. Por no hablar de cómo provoca la caída mortal del Joker al final del filme. No recuerdo que nadie se quejase de que Batman fuese un completo asesino en ese filme.

En Batman Returns, siguió a lo suyo:

Nolan siendo Nolan 

Aunque sea un Batman que parece esgrimir más que ninguno su barrera moral, no se puede decir que esta versión del personaje tenga las manos manchadas de sangre. Si no que se lo digan a los ninjas de La Liga de los Asesinos que ardieron junto al templo. Misma suerte corrió Ra’s Al Ghul cuando Batman dejó que muriera estrellado en el tren de Gotham (y no es la única vez, puesto que en los cómics Batman le dejó sin fosas de Lázaro, condenándolo a no poder resucitar). Mismo destino corrió su hija…  Además, ¿quién hizo que cayese de un precipicio Harvey Dent y eso hiciera que perdiese la vida? El bueno del protagonista.

Batfleck siendo Batfleck 

¿Un Batman que mata abiertamente? ¿Desde cuándo? El hecho de que esta versión portase armas y no le temblase el pulso en quitar la vida a todos los criminales que se pusieran frente a él, fue una decisión controvertida que dio mucho de qué hablar al fándom y a la manera en la que se entiende al personaje. Sea como fuere, se ha terminado aceptando y defendiendo a este Batman como una de las mejores aportaciones de Zack Snyder al DCU.

Un mal día lo tiene cualquiera 

La propuesta de Titans es la más tramposa, puesto que se ve en off. Pero en la serie se explica los motivos que llevaron a Dick Grayson a alejarse de Bruce Wayne. No son otros que la sed de venganza que hizo que Batman matara a todo ser viviente que se cruzara en su camino.

En un contexto en el que Alfred y Gordon han fallecido, violentamente, la incapacitación de Jason Todd a manos del Joker es la gota que colma el vaso. Eso llevó a Wayne a matar al Joker y a Starfire, entre otros. Un Batman enajenado que causa pavor al futuro Nightwing.

No fui yo pero sí fui yo 

En un episodio de Justice League Unlimited en el que La Liga de la Justicia derrota a Gorila Grodd, hay un giro inesperado de los acontecimientos. Devil Ray tiene a tiro a toda la Liga y, en ese momento, Deadman posee a Batman y este mata al villano antes de que pueda disparar.

Esta es una estratagema para que el espectador no condene la acción llevada por el protagonista, pero nadie puede borrar esa baja de su historial. El conflicto moral está servido.

La muerte más loca es para… 

En  el  interdimensional filme Justice League: Crisis on Two Earths, un Lex Luthor alternativo viaja a la realidad oficial. Eso lleva a Owlman a robarle el dispositivo y convertirlo en una bomba que destrozaría la dimensión por completo. Él entiende que nada importa al haber más dimensiones. ¿Solución de Batman? Enviar al personaje y a su bomba a otra dimensión para que muera y salvar la nuestra. Está feo…

Videojuegos 

Esto también es delito 

En la saga Arkham, desarrollada por Rockstar Games, se plantea la posibilidad de curar al Joker de una enfermedad mortal. En su lugar, Batman prefiere derrochar la cura y dejar que el payaso muera. Al principio muestra culpabilidad, para terminar revelando que no es así. Es uno de los puntos álgidos de esta saga, que nada tiene que envidiar a las mejores historias que ha dado el personaje. Fue algo que impactó al jugador de una forma incuestionable. 

Bonus track: 

Batman mata bebés. Es bien sabido.

Así pues, que nadie piense que Batman no mata sin pensárselo dos veces. No es el código por el que se mueve el personaje, pero eso no quiere decir que no haya habido casos.