Chaos! Comics: esencia de los 90’s

De la eternidad al caos

En los 80 básicamente había dos maneras de triunfar haciendo cómics en EEUU: trabajar para Marvel y DC o ser Kevin Eastman y Peter Laird que no trabajaban para una editorial, sino que tenían su propia editorial, Mirage Studios, y lo petaron muchísimo con sus Tortugas Ninja.

Había una tercera vía, que era trabajar para una de las muchas editoriales de las llamadas independientes. Una de ellas, creada en 1986, era Eternity Comics, detrás de la que estaba Scott Mitchell Rosenberg. Rosenberg era dueño de una pequeña distribuidora, Sunrise Distributions, cuyos beneficios usó para apoyar económicamente a algunas editoriales como la propia Eternity, Aircel Comics y Adventure Comics. Ya en 1987 creó Malibu Comics, con la que unos años después dio el pelotazo al venderla a Marvel. Si a eso le sumamos el exitazo de Men in Black, publicada por primera vez en Aircel Comics, y cuyas películas produjo, podemos concluir que a Rosenberg no le ha ido del todo mal.

Eternity Comics y las otras editoriales de Rosenberg fueron absorbida por Malibu en 1994 pero en sus escasos ocho años de vida, Eternity dio sus primeros trabajos a autores como Ben Dunn, Ron Lim, Steven Hughes y Brian Pulido, a los que ofrecía publicarles sus obras sin arrebatarles los derechos sobre sus personajes. Uno de esos personajes fue Evil Ernie.

Evil Ernie fue creado en 1991 por Brian Pulido al guion y Steven Hughes al dibujo como un título de terror que empezaba como una historia de Stephen King y se adentraba, aunque fuera tangencialmente, en terrenos explorados por Alan Moore, Jamie Delano o Neil Gaiman. Ernest Fairchild era un chico que, en un ejercicio de magia simpática, era capaz de convertir en realidad los dibujos que hacía. Marginado y maltratado por su familia, su padre alcohólico mató al ratón que tenía por mascota. Ernie acabó en el psiquiátrico.

En un intento de curar las habilidades de Ernie el doctor Price (sí, como Vincent Prince) probó una máquina que trasladó la mente de Ernie a un reino demoniaco en el que conoció a Lady Death, voluptuosa a la par que malvada y someramente vestida, que le prometió amor eterno si mataba a alguien en la Tierra. La fantasía de un incel cuando esa palabra aún no existía.

Ernie mató a sus padres y 35 personas más antes de ser detenido y vuelto a someter a otra máquina -supuestamente- curadora que acabó explotando por las maquinaciones de Lady Death, matando a Ernie en el proceso. Casualmente una enfermera encontró una chapa de un smiley -era la época post Watchmen y del acid house-, y la puso junto al cuerpo, lo que aprovechó Lady Death para usarla como conducto para resucitar a Ernie como un monstruo no-muerto llamado Evil Ernie con sospechoso parecido al Eddie de Iron Maiden y con el propio Brian Pulido, que ejercía de modelo para Steven Hughes.

Sí, tan loco como suena. Y sin embargo la serie original de cinco números fue el mayor éxito de Eternity Comics. En 1993 y con el ejemplo reciente de los fundadores de Image, Brian Pulido decidió crear su propia editorial, Chaos! Comics.

Terror y tetas

Chaos! Comics situó sus oficinas en Scottsdale, Arizona, donde aún tiene Pulido su lugar de residencia. El logotipo, no podía ser de otra manera, usaba el símbolo del caos, esas flechas con origen común apuntando en todas direcciones, con una calavera y un efecto 3D para el nombre.

  El staff de Chaos Comics: Steven Hughes (Director de Arte), Francesca Pulido (Editora), Adam Goldfine (Gerente) y Brian Pulido (Presidente)

Las aventuras de Evil Ernie se fueron desarrollando en diversos especiales y miniseries casi siempre dibujadas por Hughes. En ese sentido Pulido siempre fue muy prudente y nunca quiso publicar una serie continuada de ninguno de sus personajes, pensando que la aparición de aventuras en formatos con poca cantidad de números reavivaría el interés de los lectores en cada nuevo lanzamiento. En estas miniseries se fue descubriendo que Evil Ernie era el Heraldo de la Megamuerte, ya que el objetivo de Lady Death era la destrucción de toda la humanidad. También se descubría que Smiley, su chapa-pepito-grillo-malvado, era la reencarnación de su ratón muerto. Tal cual.

Para Pulido pronto fue evidente que gran parte del éxito de Evil Ernie era la aparición constante de Lady Death, pionera de la ola de bad girls que asolaron los 90. No voy a insistir en los motivos por los que ese tipo de personajes eran tan populares, son más que evidentes y ejemplifican la época en la que fueron publicados. Iba a decir que hoy sería imposible que fuesen publicados comics así, pero luego vamos a ver que es más que posible. La popularidad de Lady Death en los 90 la atestiguan las 30 miniseries y especiales que protagonizó. Las sucesivas publicaciones de Lady Death, -incluyendo, como no, un par de Swinsuit Special y un Lingerie Special-, contaron su origen cómo una chica sueca quemada por bruja que, en el momento de su muerte, hizo un pacto con un demonio para convertirse en agente del Infierno. Tan bien hizo su papel que eventualmente desafió y venció a Lucifer convirtiéndose en la jefaza del inframundo.

Otro especial de Evil Ernie contó el origen de Purgatori, una diablesa con toda la parafernalia demoniaca, -sus cuernos, su rabo, sus alas de murciélago, …- y toda la parafernalia de bad girl canónica, -su esto y sus aquellas-. Originaria del antiguo Egipto, obtuvo sus poderes y apariencia de Lucifer y se convirtió en archienemiga de Lady Death, que cuanto más protagonista era, menos villana y más antiheroína se volvía. Una serie de corta vida y 17 especiales fueron el escenario de sus aventuras.

Y como también era la época de las versiones grim and gritty, que Pulido siempre estaba atento a las últimas tendencias, Lady Death, que era mala de por sí, se transformó durante una breve temporada en Lady Demon, que era lo mismo, pero como si la sueca que era se hubiese quemado con el sol de Torremolinos. Y con cuernazos.

Chastity no escapaba de los arquetipos al uso, en este caso en el de una chica abusada por su padre, con sueños de actriz y eventual bailarina de striptease, que es mordida por un vampiro, pero sin perder su alma convirtiéndose en cazadora de chupópteros. Pulido aprovechó para contar historias enclavadas en las escenas punk y gótica de la Nueva York los 80 y 90, aunque lo que podría ser un interesante retrato de una época no pasa de mera anécdota.

Si los demonios y los vampiros empapaban los orígenes de los personajes antes citados, los zombis aparecían en Bad Kitty, una policía honrada cuyo novio era convertido en muerto viviente mediante vudú por policías corruptos a los que ella amenazaba con sacar a la luz. La venganza en forma de pistolones estaba servida.

Ni que decir tiene que cada personaje tenía en sus publicaciones visitas del resto de personajes de la compañía, en una sinergia muy típica de esta época en la que cada editorial tenía su propio universo superheroico. En favor de Pulido hay que decir que el universo de Chaos! Comics era mucho más orgánico y menos prefabricado que la mayoría de la competencia.

Durante este final de los 90 Chaos! Comics fue el mayor representante de esta ola de bad girls, definiendo el estándar en el que se moverían otros personajes como Shi, de Stanley Tucci, Avengeline de Rob Liefeld, Lady Rawhide de Don McGregor y Mike Mayhew o Witchblade de Marc Silvestri, creadas todas ellas entre 1993 y 1995. Curvilíneas, violentas, escasas de ropa, ambiguas moralmente, con orígenes sobrenaturales y sin tapujos a la hora de matar a sus enemigos, demostraron tanta popularidad como efímera fue su preeminencia. Siendo consciente de ello, Pulido intentó diversificar el negocio.

Querellas, muerte y franquicias

En 1997 Chaos! fue denunciada por la escritora de terror Nancy A. Collins, que había desarrollado una etapa de un par de años en la Cosa del Pantano y había creado al personaje Sonja Blue, una vampira cazadora de vampiros en una serie de novelas de cierto éxito. Collins sostenía que Chastity era un plagio de Sonja Blue. Chaos! contraatacó con otra demanda a lo que Collins respondió retirando su demanda considerando que el esfuerzo de tiempo y dinero no le compensaba, con lo que Chaos! hizo lo propio. En sendos comunicados ambas partes contaban lo sucedido y reiteraban que tenían razón en sus demandas.

Como no podía ser de otra manera, los personajes de la casa protagonizaron un evento, Armaggedon!, 14 números entre la serie principal y especiales de los personajes, que se publicaron los tres últimos meses del 99 y cuyo número final apareció el 1 de enero de 2000. Entre los dibujantes implicados nos encontramos a Ivan Reis, Mike Deodato o Luke Ross.

El año 2000 fue un año funesto para Chaos! Comics.  Steve Hughes, el principal artista de la editorial y diseñador de la mayoría de personajes, fallecía tras una larga lucha contra el cáncer. Tenia solo 46 años y había seguido a Pulido a Scottdale, siendo de facto el confundador de la editorial. En una época en la que aún había pocos artistas afroamericanos, y los pocos que había no tenían reconocimiento alguno, Hughes llegó a entrar en el top 10 de dibujantes en Wizard Comics y en 1995 protagonizó una gira en EEUU con otros artistas de color. Su estilo marcó el de la editorial y fue bastante influyente en otros artistas que colaboraron con Chaos! como Al Río, Justiniano o Jim Balent, dibujante durante seis años de Catwoman y creador de la bad girl Tarot.

La pérdida de su artista principal, los problemas de distribución y la bajada de las ventas generalizadas a finales de los 90 obligaron a que Pulido buscara otras fuentes de negocio como fueron los grupos de rock y la WWF. En el primer ámbito Chaos! editó cómics protagonizados por Megadeth, Static-X e Insane Clown Posse, para quienes realizaron una miniserie de 12 números que acompañaba en forma de recopilatorio a un grandes éxitos llamado The Pendulum. Como anécdota hay que decir que la editorial creó una banda de thrash metal llamada Doomsday en 1995 con nula repercusión.

Para WWF Chaos! creó comics basados en Stone Cold Steve Austin, Mankind, Chyna, La Roca y, cómo no, El Enterrador, realizados en todo caso para lucimiento de los protagonistas y dándole a cada uno un tono adecuado a su personaje en el circuito de la lucha libre: mientras que La Roca se enfrenta a criminales y narcos, la historia de El Enterrador casa más con las de terror sobrenatural marca de la casa.

Estos intentos casi desesperados no impidieron que Chaos! cayera en bancarrota en 2002, siguiendo la estela de muchas otras editoriales de la época Caliber, Tekno, Future, Dreamwave,  Claypool, Topps, Broadway, Apple,… surgidas la mayoría en la efervescencia de los 90 y fenecidas cuando explotó la burbuja de un mercado que no podía absorber tanta producción, sobre todo tras la crisis que asoló el mercado en la segunda mitad de los 90.

Vida después del caos

Para paliar las deudas contraídas, Brian Pulido no tuvo más remedio que vender lo único que le quedaba, sus personajes. Por un lado, Pulido vendió Lady Death a Crossgen. Pulido y Avatar Press recompraron los derechos justo antes de la compra de Crossgen por Disney en 2004. Faltó el canto de un duro para que Lady Death acabara en el limbo de Marvel donde están todos los personajes de Crossgen. Brian Pulido vendió el resto de personajes a la librería Tales of Wonder que al poco los revendió a la editorial Devil´s Due, conocida sobre todo por publicar comics basados en franquicias como El ejército de las tinieblas, G.I.Joe, Padre de familia o series originales como Hack/Slash de Tim Seeley, donde reapareció Evil Ernie.

Estos personajes empezaron a demostrar que eran como la falsa moneda, “que de mano en mano va y ninguna se la queda”, porque a su vez Devil´s Due los vendió a Dynamite, el gran especialista actual en publicar cómics basados en señoritas curvilíneas, como Red Sonja, Elvira, Dejah Thoris, Barbarella, Betty Page y, por supuesto, Vampirella, que tienen sus propias series y se cruzan constantemente unas con otras sin mucho sentido, pero con todo el entusiasmo del mundo. Valga como ejemplo la miniserie que Vampirella ha protagonizado recientemente con Purgatori. En 2014 Dynamite creó el sello Chaos! Dynamite para albergar a toda esta panoplia de personajes excepto, por supuesto, Lady Death.

En 2004 Lady Death protagonizó una película de ínfima calidad que se puede encontrar fácilmente en Youtube. Entre 2005 y 2007 Avatar publicó Lady Death bajo el sello Boundless, creado en exclusividad para el personaje, una buena cantidad de cómics escritos por Pulido, en su versión clásica y en una nueva cuyas aventuras sucedían en la Edad Media. Tras un largo hiato, Lady Death volvió a las manos de Pulido en exclusividad, que creó en 2014 Coffin Comics para seguir publicando cómics con su personaje, de cortas tiradas y gimmicks como portadas especiales para tentar a sus ya escasos fans, intentando sobrevivir en un tiempo en el que el tipo de cómics que encarnaba Chaos! va totalmente a contracorriente.

Casi felizmente, añadiría yo.