Strange Adventures de Tom King, Mitch Gerads y Evan «Doc» Shaner

Título: Strange Adventures
Guión: Tom King
Dibujo y color: Mitch Gerads y Evan «Doc» Shaner
Edición original: DC Comics
Formato: Comic Book, 32 páginas a color
Precio: 4.99 $

Nuestro cinismo posmoderno (o posposmoderno) hace tarea casi imposible la de encontrar héroes puros. Si bien en la realidad, los casos se pueden contar con una mano, en la ficción se ha modificado el paradigma completamente. El público se ve atraído por los personajes más ambiguos o por los villanos, directamente. Las historias han perdido el valor de servir como abstracto ejemplificador y educador en favor de crear historias con personajes menos arquetípicos.


Partiendo de ese punto, ¿Qué pasaría si cogiéramos a un héroe pulp, del estilo de John Carter o Flash Gordon, y lo enfrentásemos al destructivo e implacable tiempo contemporáneo? ¿Cómo encajaría un personaje con un componente moral bien definido en este mundo que te ama un día y te odia el siguiente? ¿Cuán fácil tendemos a olvidar o a dar por hecho las cosas que los otros hacen por nosotros? El héroe lo tiene aún más complicado de ganarse el favor de la gente, ya que sus aventuras las ha vivido alejado completamente de la tierra. Y este cómic también se replantea si lo que hizo fue correcto las intervenir en un lugar que no es el suyo. Tom King ha hablado que ha intentado hacer una referencia del colonialismo y sus consecuencias que, habiendo estudiado el primer número, es un tema que está por florecer.

Si la función de una portada es resumir el interior, la de este primer número es ejemplar.

También puede ser leído como otra obra muy personal de su autor en la que se refleja el paso a otro estatus en el que ha pasado en los últimos años. Hace diez años era un completo desconocido y ahora es uno de los guionistas estrella de la editorial, con unas creaciones que hablan por sí solos. Pero se puede leer como que Tom King entiende perfectamente que es meramente circunstancial y que puede ser criticado y olvidado con la misma facilidad con la que ha sido ensalzado, ya sea justa e injustamente.

No hay que irse muy lejos para ver expresado de forma cristalina que Strange Adventures nace a la zaga del éxito de Mister Milagro En la entrevista incluida en el primer número. En ella, el autor explica que este cómic no podría ser más diferente en tratamiento, temas e intenciones. Y eso se deja entrever perfectamente en la lectura del mismo. Sí, ambos son un estudio del personaje en la que se busca hacer una deconstrucción de un mito del pasado o, dicho de otro modo, enfrentar a una vieja gloria al terrorífico mundo actual.

Mientras que Mister Milagro trataba temas como la paternidad, las dificultades de ser cabeza de familia (con perdón de la siempre portentosa Big Barda) y héroe y, especialmente, el síndrome de estrés postraumático y lo intrincado de su recuperación, en Strange Adventures el autor tiene un objetivo a mayor escala. Los temas toman un cariz más social y político que en el caso de la obra con la que va a ser comprada y en esos temas que lo distinguen está la fórmula ganadora.


Esas diferencias también se aprecian en las formas. Viendo que el lector descubrió su predilección de la composición simétrica 3×3, en el primer número, salvo por una única página, ha desaparecido completamente. Al final del día, la impresión es que Tom King ha intentado huir de su zona de confort con el objetivo de sorprender a un lector que, a priori, podría creer que lo conocía tanto que ya no le hacía falta leer más historias del autor.

Imagen de una página (sin tratamiento de color) de la espectacularidad de Evan «Doc» Shanner.

Ese contraste temporal de pasado mítico frente a realidad actual sucia que te supera está presente desde su concepción. De Mitch Gerads poco se puede decir que no se haya dicho a estas alturas, pero brilla al conseguir dotar de vida propia y humanidad tanto a las escenas mundanas como a las más frenéticas. Ese dinamismo está expresado con rotundidad en sus páginas. Pero no podría ser más diferente con el estilo limpio, clásico y espectacular que el estilo de Evan «Doc» Shaner. Ese artista se encarga de explicar sus grandes gestas en Rann, favorecidas de un estilo en el que tenemos como resultado un cómic más identificable con la idea icónica de un cómic. En este choque de pasado idealizado que nunca volverá en el que refugiarnos (y, por tanto, engañoso en su veracidad. Solo es otra historia que nos contamos a nosotros mismos para reconfortarnos) contra la cruda realidad a la que nos enfrentamos día a día que puede llegar a destruirnos con una facilidad pasmosa está la esencia de una propuesta formal y narrativa que, a buen seguro, dará mucho de qué hablar.

Strange Adventures ha hecho una incursión sonada en el mercado estadounidense y no es para menos. Es una nueva revisión  de los mitos como viendo siendo habitual en el guionista, aunque atreviéndose a llevarlo más allá. Como un humano que decidió embarcarse en aventuras a la otra punta del universo.