Capitán América y su «Hail Hydra», el cómic que analizó lo que significa un centinela de la libertad racializado

Los cómics siempre han sido y serán políticos. Quien tenga un entendimiento de cualquier creación artística, sabe que no es algo que nazca de la nada. Por mucha abstracción que se le quiera o pueda poner, nace de un contexto y de una situación social que la permea y enriquece. Cualquier obra siempre parte de una ideología. Si Marvel Cómics ha persistido a lo largo de los años es porque se ha mantenido relevante para sus públicos.

Y si hay un personaje que debe reflejar todo ello, uno que, por sus características propias, tiene algo que decir respecto a la política del momento este es el Capitán América. Este personaje siempre ha representado el ideal de lo que debería ser Estados Unidos y jamás ha sido y, probablemente, jamás será. Y el hecho de que haya estado dando bandazos últimamente puede ser debido a que también lo está haciendo el país.

En cualquier caso, una de las etapas recientes que mejor entendieron todo esto fue la de Nick Spencer. Tras un brevísimo paso de Rick Remender por el título, explorando los primeros pasos de Sam Wilson como el Capitán América, este escritor fue quien logró sacarle toda la punta al significado que tuvo ese paso del escudo a un hombre racializado en un país crecientemente crispado y con un racismo endémico.

Capi Spencer Portada

Cuando el actual guionista de The Amazing Spider-Man tomó el título, no lo hizo exento de polémica. Esas experiencias que ha tenido que afrontar alimentó la narrativa que, principalmente, trata de un Sam Wilson intentando que la población le acepte como el nuevo portador del escudo. Son unos números que buscó, con buen tino, echarles un pulso a determinadas ideologías predominantes en Estados Unidos.

Temas como la manipulación de los medios y su influencia en la opinión pública, el corporativismo o los tejemanejes ocultos y criminales realizados por los poderes fácticos se dan la mano en unas historias que, además, cumplen con la función de entretener. Spencer es un narrador que ha tenido que conjugar muchas cosas en estos números y sale victorioso.

En la capa de lectura principal, hay unas historias con bastante contenido clásico del Capitán América. Enfrenta al personaje con algunos de sus villanos clásicos, a los cuales consigue darles una vuelta de tuerca. Además, se permite rendir un homenaje a aquellos números en los que Gruenwald transformó al Capitán América. A pesar de todo, tiene una capa de lectura de ligereza que hace que esta etapa sepa a aventuras a raudales.

Tras la introducción, este tomo pasa a adentrarse en el evento Punto Muerto (Standoff), en el que se responde la pregunta de qué sucedería si S.H.I.E.L.D. usase el cubo cósmico para crear una cárcel ilusoria para supervillanos. Un lugar idílico y los villanos toman nuevas identidades falsas al más puro estilo Wandavision. Evidentemente, es algo que estaba destinado a ser un desastre. A pesar de que el tomo solo incluya los números que atienen al Capitán América y, por ello, la narrativa se sienta algo mutilada, muchos de los giros más interesantes de esta historia siguen estando presentes.

Este tomo es una etapa seminal e influyente, además de un cambio trascendental en la trayectoria del Capitán América y todos sus compañeros. Además, fue una oportunidad única de dar una perspectiva diferente e implicada con todo lo que pasa alrededor. Una pieza que se ha ido revalorizando con el paso de los años, a pesar de ser relativamente reciente, y que ocupa un lugar indispensable en la Historia reciente de este medio.

Las responsabilidades gráficas recayeron, principalmente, en el murciano Daniel Acuña. Y lo cierto es que su estilo peculiar y característico encaja como un guante a la narrativa que busca la serie. Le da mucha frescura a la lectura y saca partido a la estética y a los distintos ambientes que plantea la historia. Si bien en otras historias parece haber buscado una continuidad, aquí se le siente más cómodo y libre para experimentar con determinados contrastes, tonos y ambientes. No solo es alguien que maneja la narrativa y los tempos necesarios en cada escena, si no que logra enriquecerlas. Aquí demuestra su versatilidad y, probablemente, este sea su trabajo de mayor trascendencia. Y sí, aquí incluyó el célebre y divertidísimo cameo de Marhuenda.

Los otros artistas que han contribuido a estos números han sido Paul Renaud o Joe Bennett, que tienen cierta continuidad respecto a lo establecido por Acuña. No es así con los otros artistas españoles como Ángel Unzueta o, especialmente, Jesús Saiz. Estos números le sirvieron a Saiz de trampolín hacia el no menos polémico e interesante relanzamiento del Capitán América/Steve Rogers.

Además, este tomo incluye el número especial 75 aniversario del personaje. En este se incluyó una serie de historias cortas escritas por artistas invitados de la talla de Joss Whedon/John Cassaday, Tim Sale y Greg Rucka/Mike Perkins. Estas piezas sirven para rendir homenajes, aunque tampoco esté entre los mejores trabajos de los implicados.  

El tomo de Panini Cómics ofrece de nuevo esta etapa en un robusto tomo con una introducción y todas las portadas originales y alternativas.

Marvel Now! Deluxe. Capitán América de Nick Spencer 1 es un recordatorio de que los cómics siguen y deber seguir siendo social y políticamente relevantes. Que haya causado controversia por ser un reflejo de una realidad decadente que parecer ir marcha atrás, demuestra que este tipo de cómics por parte de quienes tienen visibilidad no solo tienen que seguir produciéndose, si no que este medio todavía tiene mucho que decir.

Título: Marvel Now! Deluxe. Capitán América de Nick Spencer 1
Guión: Nick Spencer, Joss Whedon, Tim Sale y Greg Rucka
Dibujo:  Daniel Acuña, Paul Renaud, Joe Bennett, Ángel Unzueta, Jesús Saiz, John Cassaday, Tim Sale y Mike Perkins.
Color: Daniel Acuña, Rómulo Fajardo, Matt Yackey, VC’s Joe Caramagna, Laura Martin, Dave Stewart, Andy Troy y Frank D’Amarta
Edición Nacional: Panini Cómics
Edición original: Marvel Comics
Formato:   Tomo cartoné de 360 páginas a color
Precio: 35 €