Patrulla X: Renovación, el relanzamiento de la franquicia mutante con el que Marvel quiso romper con el pasado

Si lo primero que piensas cuando piensas en los noventa es en el exceso, el desenfreno y las aventuras absurdamente confusas y grandilocuentes, en el cómic de superhéroes encontrarás el epítome de todo esto. Si, además, eres capaz de disfrutar de todo ello, estás en el lugar adecuado. Patrulla-X: Renovación 1 y 2 recoge los primeros números de las etapas de Steve T. Seagle y de Joe Kelly al cargo de Uncanny X-Men y X-Men, respectivamente.

En ellos se busca un inicio de una nueva era. De algún modo, se producen unos cambios más que patentes en el título, significado especialmente por el cambio de liderazgo al que tiene que hacer frente la Patrulla-X. Eso se hace a través de, como no podría ser de otra manera, a través de adiciones a las a la Escuela Xavier.

Sin embargo, para resultar más efectivo, hubiese sido necesario hacer una ruptura más marcada. El lector que comience por aquí se verá mareado por una miríada de títulos y de colecciones entrelazadas. Por no hablar de la compleja continuidad que siempre han tenido los mutantes (especialmente a causa de algunas decisiones producidas durante esta década). La entrada, por tanto, se siente como una parte de algo mucho más grande a la que no se tiene acceso, más que un verdadero punto y aparte. Teniendo eso en mente, al menos, sí que se aprecia una motivación renovadora.  Si se tiene una serie de conocimientos de la franquicia y se tiene interés por cómo funcionaban los cómics de la época, encontrará aquí una documentación inmejorable.

Portada del primer tomo de Panini Comics.

Los tomos contienen números de las dos series madre de los mutantes, y se nota un claro contraste en las intenciones de un título y otro. Los cómics de Joe Kelly se sienten más al servicio de las tramas a gran escala y que tienen una constante búsqueda de epatar. El ritmo que tienen estos números es muy ágil, tiene escenas de mucho carisma y cierto magnetismo. Ahora bien, tienen el problema de que no dejan de pasar muchas cosas y no da tiempo a asimilar absolutamente nada. Con ello, no deja de ser una sucesión de peripecia sin freno que no deja ningún poso ni transmite ninguna emoción en el lector.

Mayor acierto y manejo dramático se deja entrever en los guiones de Seagle. Si bien, por su condición y época, sí que comparten algunos peros, se aprecia una mayor necesidad de centrarse en un estudio de personajes. Cada número parece ubicarse en los tiempos vacíos de la otra serie. Especialmente destacables son los números centrados en la doctora Cecilia Reyes y en la pareja que conforman Jean Grey y Scott Summers. Se aprecia, a su vez, una estructura bien definida y son más satisfactorios.

En cualquier caso, ambos títulos se complementan en todo momento. Con mayor o menor acierto, uno se trata de conducir los argumentos y, el otro, está más destinado a tratar de entender quiénes son los sujetos protagonistas.

Si se puede definir la experiencia de leer estos cómics es la de curiosa. Por sus propias características, son ejemplares que nunca se volverán a repetir y que nunca antes se habían dado. Es muy identificable lo que contienen, pero eso no lo hace, en absoluto decepcionante. Por el contrario, se pueden encontrar cosas muy meritorias. Y, por encima de todo, la punta de la lanza era el dibujo. El arte de estos cómics supera, con creces, cualquier cosa que pueda aportar el guion.

El tomo cuenta con unos cuantos ilustradores, aunque quienes llevan una indiscutible voz cantante son Carlos Pacheco y Chris Bachalo. El dibujante español se encargó de la serie X-Men. Ya venía realizando ese trabajo en los números anteriores y no es de extrañar que lo mantuvieran en el título. Resulta interesante ver a este artista llevando a cabo un trabajo que destila cierta anarquía propia de los cómics de la época. Es alguien que, en buena medida, ha tendido a un clasicismo, y que aquí parece un ilustrador totalmente diferente. Toma planos que tienen como objetivo espectacularizar las escenas, y logra comprender perfectamente el ritmo que necesitaban estos cómics. Es un trabajo que vale la pena detenerse a observar y ver cómo ha evolucionado estéticamente.

Bachalo. Nada que añadir.

Por su parte, Chris Bachalo ha mantenido cierta linealidad respecto al discurso estilístico que aquí expone en sus páginas. Aunque que está lejos de algunas de las proezas que ha terminado haciendo, se aprecia como un artista que, por aquel entonces, ya daba muestras de una calidad superlativa.

Aparte de los dos mencionados, estos números cuentan con páginas realizadas por creadores del nivel de John Cassaday, Terry Dodson, Ed Benes o Dan Panosian. Si bien, la mayor parte de ellos son primerizos, algunos consiguen ser ya muy estimulantes.

Dicho esto, dado las características del contexto en el que el mundo se encuentra metido, resulta bastante chocante la sexualización de este tipo de cómics. Hay varias viñetas en las que algunos de los dibujantes no dudan en dibujar a las mujeres con ropa escasa y ajustada con dudosa justificación argumental. Con ello, el lector no puede tardar en darse cuenta del tipo de público al que se dirigían en su momento. Y, desde luego, es completamente distinto a la masa que conoce ahora a los personajes que protagonizan estos números.

Los tomos de Panini Cómics incluyen, aparte de los habituales textos de complemento, las portadas de todos los números. Además, sale a un precio razonablemente económico.

Patrulla-X: Renovación es un cómic al que acceder si se quiere saber qué clases de historias de superhéroes se publicaban en los noventa. Uno que tiene muchos de sus vicios, a pesar de que se dejan entrever unas cuantas virtudes por las que valdría la pena considerar su compra. Es todo lo que cabe esperar.

Título: Patrulla X: Renovación 1-2
Guión: Joe Kelly y Steve T. Seagle
Dibujo:  Carlos Pacheco, Chris Bachalo, Ed Benes, Jeff Johnson, Dan Panosian, Germán García, Art Thibert, Cully Hamner, Tommy Lee Edwards. Darryl Banks y J.H. Williams III.
Color: Chris Sotomayor, Steve Buccelato, Steve Oliff, Chris Lichtner, Aaron Lusen/Liquid! y Digital Chamaleon
Edición Nacional: Panini Comics
Edición original: Marvel Comics
Formato:   Tomo cartoné de 168 páginas a color
Precio: 16 €