“Temporada de Rosas” de Cholé Wary un cómic lleno de mujeres con muchas pelotas

Cuando publicamos el pasado verano el podcast dedicado a cómics centrados en el fútbol nos dimos cuenta que este tema interesaba mucho más de lo que imaginábamos. No sólo porque haya muchos lectores a quienes les interesen tanto el deporte como los cómics, sino porque muchos de ellos van más allá de la representación de partidos de fútbol sin fin. Como por ejemplo ya contamos en la reseña de Un sueño hecho realidad de Michael M. Nybrandt y Thomas E. Mikkelsen, una novela gráfica que mostraba la cultura tibetana.

Por otro lado, en Temporada de Rosas de Chloé Wary encontramos una historia mucho más cercana geográfica y temporalmente. La autora, nacida en 1995, se inspira en su propia adolescencia en los suburbios de París. Así, presenta la historia de Bárbara y de su equipo de fútbol, las Rosas de Rosigny. Al igual que la autora, Bárbara y sus compañeras viven en el extrarradio de la gran ciudad, unidas por el equipo y los estudios se enfrentan ese año a la selectividad. Sin embargo, todas ellas están enfocadas en lo que realmente les apasiona, el fútbol. Después de mucho esfuerzo este año están a las puertas de conseguir entrar en el campeonato nacional sub-19 femenino.

Sin embargo, la vida en los suburbios no es fácil para nadie, y menos para Bárbara quien vive con una madre que no la entiende, tiene que lidiar con el liderazgo del equipo y los problemas que esto conlleva y averiguar qué intenciones tiene Bilal, uno de los jugadores del equipo masculino. Si todo esto no fuera suficiente, Bárbara se entera gracias a su entrenador que el club se ha quedado sin financiación y han decidido, de forma unilateral, dejar fuera de la competición al equipo femenino. Las Rosas, a sabiendas que son mucho mejores que sus compañeros, deciden pelear contra todo y todos para conseguir sacar el equipo adelante… ¿lo conseguirán?

La historia que presenta Temporada de Rosas es posible que le suene a mucha gente, ya no tanto por sus personajes y circunstancias sino por el tema que trata de base: la desigualdad. No sólo entre grupos sociales más o menos pudientes sino, sobretodo, entre hombres y mujeres en el mundo del deporte. Aunque el club de fútbol de Rosigny sea pequeño tiene tanto equipo masculino como femenino.

Tal y como presenta el cómic en su inicio, los directivos deciden llegado el momento quitar de la competición al femenino sin razón aparente. Sin embargo, el desarrollo de la historia muestra todos los niveles de desigualdad y machismo a los que las jóvenes deben hacer frente en su día a día. No sólo en el campo de fútbol, sino también fuera de éste. Por suerte, al igual que ocurre en realidad, habrá gente que las apoyará incluso cuando ellas mismas duden de su valía e intenciones.

Las Rosas dudan, porque son jóvenes, pero también son un ejemplo de superación y constancia. Así como un muy buen ejemplo de feminidad y feminismo. La autora aprovecha sus momentos de debilidad para mostrar la importancia del apoyo externo. Así como la doble dificultad que tienen ante cualquier problema quienes no se ven apoyadas o comprendidas por sus familias.

A todo esto se suma la edad de las protagonistas, quienes se encuentran en plena adolescencia. En el caso de Bárbara esto se muestra en su atracción y odio a partes iguales por su compañero Bilal, y es que las emociones a esa edad son viscerales y, a veces, incluso llegan a nublar nuestros propósitos. Wary crea un relato realista y empoderado, donde sus protagonistas deberán comprometerse las unas con las otras para poder hacer frente a las grandes injusticias que todavía hoy sufren los equipos femeninos de fútbol.

El apartado gráfico de Wary llama la atención primero por sus colores, y es que la totalidad de la obra, dibujo y delineado incluido, está realizada con rotuladores. Además, juega con los volúmenes y formas de sus protagonistas, quienes encarnan un tipo de feminidad poco representado en los cómics: atletas no normativas. Todas son distintas entre sí, y en el caso de Bárbara, la más representada por ser la protagonista, su volumen gráfico irá de la mano de su personalidad. Llena las páginas con sus diálogos y respuestas, y no permite que nadie le quite el protagonismo que debe tener ya que tiene las ideas muy claras.

Los colores que pueden observarse en la portada son los que predominarán en la obra, especialmente el morado del uniforme, el naranja también del uniforme así como del pelo de Bárbara, y el amarillo del brazalete de capitana, que aparece como color principal en los momentos que Bárbara no va vestida con ninguna de las equipaciones del club. A partir de estos tres colores girará toda la gama cromática del volumen. Al haber utilizado rotuladores, los colores son planos casi en su totalidad, sin embargo, cuando Wary necesita crear profundidades o tonalidades lo hace siempre a través de capas de color y no mezclándolos. Creando así una uniformidad muy llamativa y expresiva en los rostros.

Temporada de Rosas recibió varios premios el año pasado, entre los que se encuentran el Premio del Público en el Festival de Cómic de Angoulême y el Premio Artemisia de creación femenina en la categoría emancipación. Gracias a la editorial Astiberri ha llegado la tercera obra de Wary a nuestro país, y creemos que no había mejor obra para conocerla: feminismo, sociedad y deporte con un punto de crítica muy acertado. En Sala de Peligro tenemos muchas ganas de saber con qué nuevas obras va a sorprendernos a partir de ahora esta autora.

Título: Temporada de Rosas
Guion, dibujo y color: Chloé Wary
Edición Nacional: Astiberri
Edición Original: Éditions FLBLB
Formato: Cartoné, 240 páginas
Precio: 20,00€