Llegó la fecha. Hoy, 15 de enero, por fin arranca la nueva fase de un Universo Cinematográfico Marvel detenido, como nuestro propio mundo, tras un año de pandemia. Wandavision o, como será conocido por estos lares, Bruja Escarlata y Visión aterriza en Disney+ y, a juzgar por los jugosos trailers que llevan alimentando el hype desde su anuncio… podemos intentar profetizar los efectos que la fantasía doméstica de Wanda y Visión tendrá en el resto del MCU. La plataforma digital ya incluyó recientemente en su catálogo las primeras entregas de su serie de especiales Marvel Legends, una suerte de “Anteriormente, en Marvel Studios…” para ponernos al día con las andanzas de cada personaje, que evidenciaban, por una parte, el gran trabajo narrativo que han realizado a lo largo de su extensa franquicia a la hora de traducir a estos personajes a sus versiones de carne y hueso (sean orgánicos o sintéticos)… pero, por otra, nos dejaba con ganas de más. En este caso, más de la compleja relación entre la Bruja Escarlata de Elizabeth Olsen y la Visión de Paul Bettany, y más, aún más, de cada uno de ellos.
Dos de los personajes con mayor profundidad y riqueza nacidos en la Casa de las Ideas, la serie de Disney+ parece llegar como respuesta a las plegarias de todo fan marvelita que deseara una mayor exploración de su icónico romance y de la descomunal locura que les rodea. ¡Pero no nos adelantemos! Para ubicarnos, Bruja Escarlata y Visión estará ambientada tras los eventos acontecidos en la última entrega vengadora, Vengadores: Endgame (2019) y, además de arrancar la Fase 4, iniciará un arco que continuará en la tercera película de Spiderman y en Doctor Strange in the Multiverse of Madness. Por si todo ello no despertase todo tipo de hipótesis, lo poco que hemos podido ver de la serie, creada por Jac Schaeffer y dirigida por Matt Shakman, nos presentan a Wanda y Visión como parejita feliz de recién casados, mudándose a la tranquila Westview con la intención de vivir felices para siempre… con toda clase de glitches y anacronismos que hacen dudar de tan pintoresca estampa.
Sabemos que no puede ser cierto. Vimos a Visión morir (¡dos veces!) en Vengadores: Infinity War (2018), y podemos imaginar el estado mental de una Wanda que ya perdió anteriormente, en La Era de Ultrón (2015), a su hermano Pietro. Es innegable que ver a la pareja disfrutar de una vida casera de estética sitcom a través de las décadas resulta entrañable, pero si algo hemos aprendido de los cómics que creemos clave para desentrañar la serie, es que ese mal rollito que ha impregnado cada trailer e imagen promocional… es el sonido de lo inevitable. Así pues, sin más dilación, esta es nuestra selección de cómics que, a través de más de medio siglo de historias, resultan imprescindibles para conocer a estos personajes, sus vidas y la huella que han dejado en el Universo Marvel. Una lista de lecturas que, a buen seguro, resultará entretenida y esclarecedora antes, durante o después del visionado de Bruja Escarlata y Visión… pasen y lean.
Los Orígenes
Empecemos, cómo no, por el principio. Y es que aunque conocemos los orígenes de Wanda y Visión en el Universo Cinematográfico Marvel, no podemos sino recomendar su lectura y observar los paralelismos con su adaptación a la gran pantalla que, si bien prescinde del elemento mutante (muy a su pesar, seguro), conserva lo más importante: el mundo, o sus circunstancias, bien podría haberles hecho malos, pero tanto Wanda como Visión eligieron ser vengadores.
La primera aparición de Wanda y su hermano Pietro, o la Bruja Escarlata y Mercurio, se dió en la cabecera de los Hijos del Átomo, de Stan Lee y Jack Kirby, en The X-Men #4 de marzo de 1964 (Marvel Gold: Patrulla-X Original 1), donde se nos presentaron como parte de la Hermandad de Mutantes Diabólicos de Magneto. Por su parte, fue en las páginas de Los Héroes Más Poderosos de la Tierra donde el mundo conoció a la Visión, un androide creado por Ultrón para destruir al grupo de héroes en The Avengers #57 de octubre de 1968 (Marvel Gold: Los Vengadores 3). Ninguno de los dos tardaron en unirse al bando de los héroes, claro, y sus reclutamientos son inolvidables: si la Bruja Escarlata y Mercurio fueron los elegidos por el Capitán América para, junto a Ojo de Halcón, unirse a su nueva formación vengadora en The Avengers #16 (Marvel Gold: Los Vengadores 1), el momento en el que la trinidad vengadora –el Capitán América, Thor y Iron Man– ofreció a la Visión unirse al grupo, en The Avengers #58, fue la primera ocasión en la que observamos al androide sentir emociones –mucho antes de que Wanda le hiciera sentir amor–… en una viñeta histórica.
Cuando el Androide encontró a la Bruja
La historia de amor de estos dos héroes tan dispares comenzó enseguida, al poco de conocerse. Su primer encuentro fue en The Avengers #75 (Marvel Gold: Los Vengadores 4), a la vuelta de Wanda y Pietro a las filas vengadoras, pero ni la Visión ni la Bruja Escarlata hicieron gala de sus sentimientos hasta verse involucrados en plena Guerra Kree-Skrull, en The Avengers #91 (Marvel Gold: Los Vengadores 5) y, aún entonces, continuaron las dudas sobre la validez de un romance entre mutante y androide… dudas que se sumaban a las preocupaciones de Visión sobre su propia naturaleza, al haber sido creado por Ultrón, que le llevaría más adelante a indagar sobre sus verdaderos orígenes.
Sí, quiero
Una vez concluida la búsqueda del androide por conocer los secretos de su creación, en The Avengers #135, llegaría una entrega clave en la relación entre la Bruja Escarlata y la Visión: Giant-Size Avengers #4, de Steve Englehart (Marvel Gold: Los Vengadores 6), una tremenda epopeya que da fin a La Saga de la Madonna Celestial con la Visión hallando a la Bruja Escarlata prisionera, junto a Agatha Harkness (ojo con ella), en la Dimensión Oscura de Dormammu… y que culmina con el androide proponiéndose a Wanda, ¡y dándose el sí, quiero! (en un bodorrio doble, nada menos). Este es un episodio feliz en la historia de la pareja, el momento culminante de un romance a fuego lento y el inicio de una aventura que se adivinaba difícil y diferente, desde luego, pero que alcanzaría niveles salvajes de complejidad… una aventura de la cual, quizás, no tardaremos en ver elementos reflejados en la serie de Disney+.
La Fase de Luna de Miel
Llegamos a uno de los cómics que, a priori, más sirven de inspiración a la serie Bruja Escarlata y Visión televisiva: la miniserie original que, por poquito, le da título: The Vision and the Scarlet Witch (Marvel Gold. Los Vengadores: La Visión y la Bruja Escarlata). Esta serie en dos volúmenes –de los cuales el anterior tomo sólo recoge la primera mini, aunque en su momento llegó a España en su totalidad publicada por Forum– ofrece un retrato de la pareja de tortolitos tras formar su nidito de amor en un barrio residencial de Nueva Jersey, intentando tener una vida normal, doméstica, retirados de los Vengadores. Esa primera miniserie, realizada por Bill Mantlo y Rick Leonardi en 1982, relata los inicios de esa nueva vida de recién casados en cuatro números, con momentos que se ya se han atisbado en trailers promocionales de la serie de Disney+, como la ambientación del primer número en la noche de Halloween. Es, por cierto, en el último de esos cuatro números donde se desvela por primera vez el parentesco entre Magneto y Mercurio y la Bruja Escarlata.
Es, sin embargo, en el segundo volumen de la serie, publicado en 1985 con guiones de Steve Englehart y arte de Richard Howell, donde Wanda comienza a relacionarse con más personajes, Visión se entrega a la vida doméstica, la pareja comienza a plantearse ser papás… en definitiva, donde se comienzan a complicar de verdad las cosas. Porque, con la ayuda de su mentora mágica, la ya mencionada Agatha Harkness, Wanda logra quedarse embarazada y dar a luz a dos milagrosos bebés. Problemas tan mundanos como los relacionados con su embarazo, los prejuicios que afronta la pareja, o la cena de Acción de Gracias pasan a ser los habituales contratiempos de un joven matrimonio que, ante todo, quiere ser feliz. A buen seguro reconoceremos mucho de este título, visual y argumentalmente, en la serie televisiva de Disney+.
Problemas en el paraíso
Ya sabes cómo funcionan las cosas en el Universo Marvel: no todo puede ser dicha y, en lo que a tragedias se refiere… cuando llueve, diluvia. En la cabecera de West Coast Avengers, a cargo de John Byrne, presenciamos el primero de los golpes que acabarían por romper la felicidad marital de la pareja y llevar al límite a su mitad de carne y hueso, Wanda, en el arco de Vision Quest (Marvel Gold. Los Vengadores Costa Oeste: La búsqueda de La Visión). Tras ser secuestrado y desmantelado por una red de espías, y reconstruido por Hank Pym, la Visión que se nos presenta tras su regreso es –literalmente– un pálido eco del androide que conocimos, un robot sin humanidad, sin recuerdos, sin emociones, que ni reconoce ni siente nada por Wanda y sus propios hijos. Sin tiempo para procesar su pérdida, la pobre Bruja Escarlata se enfrenta a una desoladora verdad: sus hijos, Tommy y Billy, no son reales, sino obra de Mephisto. Sumida en una profunda desdicha, Wanda quedaría por siempre marcada por este episodio…
La mente de la Bruja Escarlata, quebrada por todo aquel sufrimiento, fue objeto de exploración del oscuro arco de la cabecera vengadora apropiadamente llamado Darker Than Scarlet (Marvel Gold. Los Vengadores Costa Oeste: la Bruja Escarlata Oscura), la primera vez que pudimos vislumbrar, a través de los guiones de John Byrne, lo desquiciada que estaba Wanda, hasta dónde llegaba su locura. La habíamos visto poseída por demonios, o agraviada por los mil y un problemas que atrae el legado Maximoff, y también Kurt Busiek jugó con la mente de Wanda en los Vengadores, con espectacular arte de George Perez (como esta muestra de Avengers vol. 3 #10), pero lo que aquí presenciamos fue auténtica demencia y, como descubriríamos años después… aquello sólo iría a peor.
Descenso a la locura
Pasaron los años. Las apariencias engañaron. Y, de repente, Wanda recordó. En 2004, Brian Michael Bendis y David Finch a los lápices lanzaron no una gota, sino un tsunami para colmar la mente traumada de una Bruja Escarlata que, en crisis, perdió el control de su tremendo poder, reventando y llevándose por delante a sus compañeros Vengadores, con Visión como artefacto explosivo. Avengers Disassembled (Marvel Deluxe. Los Vengadores: Desunidos) dejó claro el nivel de poder de Wanda, el alcance de su trauma y su deterioro mental, su habilidad para alterar la realidad a su antojo… y las devastadoras consecuencias de todo ello, a corto y largo plazo. Cuatro números con los que Bendis quería acabar con los Vengadores con un auténtico BANG para después establecer sus Nuevos Vengadores, Desunidos fue el fin de una era y el inicio de la historia que continúa en nuestra siguiente recomendación…
Bienvenidos a House of M (Marvel Deluxe. Dinastía de M), el evento de 2005 guionizado por Bendis y magníficamente ilustrado por Oliver Coipel que, seguramente, inspiró la idea de escape mental de Wanda en Bruja Escarlata y Visión. La Bruja no controla su poder, y el Profesor Xavier no puede limitar sus habilidades telepáticamente. Vengadores y Patrulla-X se enfrentan a una terrible decisión, ante la cual Pietro insta a su hermana a escapar… y así lo hace, creando una nueva realidad en la que todos los deseos de nuestros héroes se han hecho realidad, y viven sus vidas de ensueño, sin recuerdos de sus vidas reales. Al frente del nuevo mundo está la Dinastía de Magnus que da título a la historia, con Magneto y sus hijos gobernando esta fantasía.
El mundo de Dinastía de M es la demostración de mayor magnitud de la naturaleza de los poderes de la Bruja Escarlata, de hasta qué punto es capaz de alterar la realidad y a todos los que la habitan. Obviamente, el engaño no dura y la cosa acaba en lágrimas, y en una declaración que dejaría secuelas en el lado mutante del Universo Marvel durante años. Y, aunque el Universo Cinematográfico Marvel carece por ahora de mutantes a los que desvanecer, ¿podría ser esta su puerta de entrada?
Tras un hiato de cinco años con escasísimos rastros de su paradero, la siguiente parada en la historia de Wanda y Visión es Avengers: The Children’s Crusade (Marvel Deluxe. Jóvenes Vengadores 3), una serie limitada de Allan Heinberg y Jim Cheung en la que, a través de la búsqueda de los Jóvenes Vengadores para encontrar a la desaparecida Wanda Maximoff, descubrimos que dos de sus integrantes –Tommy Shepherd y Billy Kaplan, aka. Veloz y Wiccan– guardan con ella un lazo muy cercano… La Cruzada de los Niños trae además algo de paz y justicia a Wanda, una cierta redención tras ser desveladas ciertas influencias bajo las que actuó en sus horas más destructivas, y comienza a devolverle control sobre su poder y su vida, sin atarla a terceros por lazos familiares o amorosos. Más adelante recogeríamos los frutos aquí cosechados, al verla, por ejemplo, volver a formar parte de una alineación vengadora.
La vuelta a la grandeza… en solitario
Y llegamos a las dos últimas obras de lectura recomendada. 2015 nos dejó las dos obras referenciales más recientes de la pareja en icónicos títulos individuales.
La mitad mágica del dúo, Wanda, recibió su propia serie (por segunda vez en toda su historia, siendo la anterior una mini de cuatro números de 1994… que no hizo mucho por explorar el potencial del personaje): Scarlet Witch (100% Marvel. La Bruja Escarlata 1), a cargo de James Robinson y con una rotación de artistas bastante interesante, con Vanesa Del Rey, Steve Dillon, Marco Rudy y Chris Visions, a lo largo de quince números (tres tomos en su edición española) exploró, remodeló y actualizó la historia de Wanda centrándose en su lado más brujo. ¿Lo mejor de todo? Después de tanta ruptura y destrucción, la motivación que mueve a Wanda a lo largo de esta aventura es explorar y conocer el mundo de la magia para repararlo. No sólo capaz de controlar sus poderes mágicos, sino aprendiendo a comprenderlos, Robinson reúne a Wanda con el espíritu de su mentora, Agatha Harkness, y hasta la lleva a descubrir su hasta entonces desaprovechada herencia materna. Una etapa imprescindible para ver a la Bruja hechizar como nunca.
Y en la esquina sintética del ring, por fin, nuestra última recomendación, quizás la más fácilmente reconocible en la serie de Disney+ en cuanto a estética y espíritu, y uno de esos cómics que, instantáneamente, se tornan emblemáticos: The Vision (Marvel Integral. La Visión), de Tom King, Gabriel Hernandez Walta y Michael Walsh, título galardonado con el Premio Eisner 2017 a la mejor serie limitada que parece responder a aquella pregunta, con qué sueñan los androides, y no es con ovejas eléctricas, sino con una vida normal y corriente, en familia, en un pequeño barrio residencial de Fairfax, Virginia. Es ahí donde encontramos a Visión, su mujer y sus dos hijos, todos ellos creaciones suyas, en una estampa que podría llevar la firma de Norman Rockwell y que, en realidad, oculta capas y capas de estudio psicológico cuyo sujeto es artificial en todos los sentidos; la asociación de normalidad con la clásica imagen familiar, la búsqueda de humanidad a base de obligarse a olvidar, deseos, miedos, prejuicios, sacrificio, lo entrañable pasa a incomodar y acaba rompiéndonos, simultáneamente, cerebro y corazón.
Con esta maravilla cerramos nuestra selección, esta Guía de Lectura a través de la cual conocer a estos dos personajes, Bruja Escarlata y Visión, de principio a fin, en sus alegrías y en sus penas, juntos y por separado. ¿Cuánto de ello veremos en nuestras pantallas? ¿Cuál será el panorama en el Universo Cinematográfico Marvel una vez llegue a su fin la pequeña fantasía sitcom de Wanda? Tendremos que esperar para saberlo, y hasta entonces… hay lectura para rato.