“Links” de Natsuki Kizu, un manga de tomo único que reúne cuatro historias BL entrelazadas

En Sala de Peligro hemos comentado muchas veces el término BL (boys love) y reseñado obras pertenecientes a este género. Pero, por si todavía hay algún lector que lo desconoce, éste hace referencia a mangas donde la trama central gira en torno a relaciones sexo-afectivas entre dos hombres. En el caso de Links de Natsuki Kizu esto se multiplica por cuatro, ya que la autora centra la historia en ocho hombres y sus respectivos sentimientos.

Natsuki Kizu es una mangaka bastante conocida internacionalmente por su exitosa obra Given, otro boys love centrado en los componentes de un grupo musical. Manga también editado en nuestro país por Milky Way, y que todavía no ha finalizado su publicación ni siquiera en Japón. Links es una obra anterior, por lo que los lectores seguidores de Given podrán ver en ésta una predecesora en cuanto a sus esquemas narrativos y diseños.

Para quienes no conozcan a Kizu ésta es una buena forma de conocer su estilo de trabajo. Ella misma comenta en este manga que la idea con la que empezó a crear este manga era entrelazar varias historias de tal forma que todas tuvieran relación entre sí. A partir de ahí creó cuatro relaciones, muy distintas entre sí, con ocho personajes a desarrollar en muy poco espacio. Y lo consigue a la perfección.

Para no destripar ninguna parte del argumento central no comentaremos cómo quedan unidas entre sí las historias de estas cuatro parejas. Sin embargo, sí queremos comentar algunos puntos clave, sin destrozar la trama, de cada una de ellas por si hubiera alguna temática en concreto que alguien quisiera evitar

La primera historia está protagonizada por Shibata, un hombre extrovertido y alegre que trabaja en una cafetería. Un día, por pura casualidad, atenderá a su locutor de radio favorito: Sekiya, un joven introvertido y de pocas palabras que, sin embargo, tiene una sección diaria donde aconseja a la gente que llama al programa. A partir de ese momento la vida de los dos cambiará.

La segunda historia tiene como protagonistas a dos hombres que mantienen, en teoría, una relación únicamente física. Sin embargo, el pasado de uno de ellos empezará a hacer que se cuestione lo que siente realmente. La tercera historia la protagoniza, además de dos hombres, un gato. Kameda trabaja desde casa gran parte de su tiempo, una noche encuentra tirado en la calle a Ogikawa, quien sujeta una caja con un gato donde pone “adóptame”. A partir de ese momento, ambos se harán cargo del animal mientras se conocen.

Por último, encontramos la historia de Nakajô y Sado, quienes llevan juntos más de diez años pero que, sin embargo, nunca se han dicho que se quieren. Ambos siguen una línea de pensamiento parecida. Los hombres no dicen lo que sienten, lo demuestran con actos. Sin embargo, ellos tienen demasiada historia a sus espaldas, y las peleas empiezan a ser continuas.

Esta obra se basa en todo momento en los vínculos entre personajes, y en la gestión de cada uno de ellos de los sentimientos que les generan dichos vínculos. Es complicado dar más información de la trama sin romper la narrativa de la autora. Es por esto que las descripciones de las historias que hemos hecho son tan sucintas. Cada una de ellas presenta distintos grados de emoción e implicación entre las parejas, y a su vez desarrolla otros temas como el duelo, la amistad, la comprensión y el entendimiento de lo que es, o no, una pareja y lo que se espera de ella.

Kizu es capaz en muy pocas páginas de exponer historias tremendamente complicadas en su esquema, pero perfectamente entendibles a través de sus personajes. Sus personajes no son perfectos, todo lo contrario, tienen infinidad de defectos y eso los hace creíbles. Los lazos afectivos que unen a todos los personajes varían desde la relación familiar hasta la laboral, pasando por la amistad. Y presentan situaciones que, en mayor o menor medida, todos hemos podido pasar. Ya no tanto en cuanto a situación, sino en cuanto a sentirnos de una forma concreta antes conflictos personales, y con la pareja, o inseguridades respecto a la misma.

Si bien las historias de cada uno de ellos están bien definidas, y tienen sentido respecto a las demás, la única crítica que puede achacársele a este manga a nivel argumental es que sufre del mal de algunos boys love y es que “todo el mundo es gay” en esta obra. O eso parece. Y aunque no genera ningún problema para entender la obra, sí queremos recalcarlo por si el lector busca algo más realista en este aspecto. Links es un manga que no trata cuestiones de género ni de orientación sexual, se centra directamente en los sentimientos de sus protagonistas.

El apartado gráfico de Kizu es estilizado, detallado y muy limpio. En escasas ocasiones exagera su trazo para acentuar situaciones cómicas. Si bien sí las incluye en esta obra, especialmente con el gato y algunas expresiones faciales de algunos personajes cuando están en estado de shock. Su dibujo suele centrarse más en una belleza casi etérea de los personajes, que sin embargo son muy expresivos. Si bien los fondos no son algo primordial en esta obra, cuando la autora se decide a hacerlos es porque los considera importantes para la escena. Y, al igual que sus personajes, estos están bien definidos y son ante todo realistas.

La edición de Milky Way no sólo mantiene a color la primera portadilla del tomo, sino que, además, conserva los anexos finales donde no sólo encontramos información y diseños de los personajes sino también una serie de tiras cómicas protagonizadas por los mismos hablando sobre algunas partes de la trama. Como ya hemos comentado, Links es una buena obra para adentrarse en el mundo del BL por tratarse de un tomo único con distintas tramas propias del género. Natsuki Kizu despliega aquí todo un abanico de posibilidades que, más tarde, en Given ha sabido rentabilizar. Un tomo único muy interesante, tanto para los lectores habituales del género, como para los que no lo son y quieren adentrarse en él.