“Un sueño hecho realidad” de Michael M. Nybrandt y Thomas E. Mikkelsen, una novela gráfica para conocer la cultura tibetana

El fútbol es uno de los deportes más seguidos en el mundo. No hay más que ver la cantidad de torneos nacionales e internacionales que existen, y el ingente dinero que se mueve no sólo en contratos de primera división sino también en cuanto a organización de eventos. Si habéis empezado a leer esta reseña por el titular de la misma os estaréis preguntando, ¿qué tiene que ver esto con la cultura tibetana?

Tal y como se mencionaba más arriba, hoy, día once de enero, es el centésimo octavo aniversario de la independencia del Tíbet, que duraría treinta y seis años. Antes de volver a ser anexionados por China. Probablemente os suenen ligeramente las reivindicaciones del pueblo tibetano, o en algún momento hayáis leído alguna noticia relacionada. Los tibetanos son un pueblo que ha habitado históricamente tanto el Tíbet, como zonas circundantes. Pero que, sin embargo, se ha visto invadido por otros pueblos (o naciones) durante largos periodos de tiempo.

A principios del siglo XX los ingleses se asentaron en la zona, e invadieron Lhasa, su capital. Los ingleses abrieron así las fronteras con India y China, a quienes cedieron en 1907 la soberanía del territorio. Desde entonces el Tíbet ha sido utilizado como moneda de cambio política, y su población ha sido brutalmente tratada, e incluso exterminada. El once de enero de 1913 el Tíbet se independizó a través de una revolución y un tratado firmado con Mongolia. Día que se recuerda, pero no festeja de forma oficial ya que, durante la Guerra Fría, en 1949 volverían a ser anexionados por parte de China.

En 1997 el guionista, y protagonista, de Un sueño hecho realidad, Michael Magnus Nybrandt se embarcó en una curiosa aventura en el país de los Himalayas. Junto a un amigo decidió hacer un viaje en bicicleta por el Tíbet, del que guardaron un diario contando no sólo las etapas sino infinidad de cosas que les pasaron durante su recorrido. Hay que tener en cuenta que el pueblo tibetano, pese a estar gobernado por China, tiene una cultura propia cuyo exponente más conocido internacionalmente es el Dalai Lama. Así, Nybrandt conoció la filosofía de vida budista tibetana, su lengua y los pormenores del conflicto con China a través de su viaje. Y esto queda representado en la primera parte de la novela gráfica.

Pero entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con el fútbol? Durante el viaje, el autor se dio cuenta que a los tibetanos les gustaba mucho este deporte. E incluso, en un momento dado del viaje, un partido de fútbol con unos monjes se convierte en parte central del mismo. Tras volver a Dinamarca, Nybrandt inició sus estudios en un proyecto formativo en gestión de proyectos e innovación cultural. Ya que, estando todavía de viaje, había soñado con entrenar a la selección de fútbol del Tíbet.

Un sueño hecho realidad abarca su viaje, formación y posterior puesta en práctica. Un hecho que consiguió llevar a cabo gracias a la ayuda de muchísima gente. Nybrandt muestra en esta obra todo el trabajo que hubo detrás partido jugado por la selección tibetana después de estar inactivos durante muchos años. Y cómo este evento sirvió para mostrar a los medios de comunicación, y a partir de estos al mundo, las reivindicaciones de la población tibetana.

En 2016 aparece la novela gráfica, donde Thomas Engelbrecht Mikkelsen se encargó del apartado gráfico. Con un trazo sencillo, pero un uso del color muy llamativo, Mikkelsen muestra los complejos sentimientos de Nybrandt ante las injustas situaciones que éste vivió, especialmente en el apartado burocrático tras su vuelta a Dinamarca. Además, consigue retratar situaciones incómodas de forma que sean completamente entendibles, incluso para aquellos que desconocen por completo la historia del Tíbet. El formato del cómic es apaisado y cada página tiene una cuadrícula de dos filas de tres viñetas que, en ocasiones, varían en tamaño para remarcar algunas escenas. En los momentos más importantes, incluso se convertirán en viñetas a página completa e incluso de dos. En éstas se ve un mayor trabajo en los fondos, en el resto de la obra estos quedan en segundo plano e incluso desaparecen, para dar mayor importancia al texto. Es decir, a lo que comentan los personajes.

Un sueño hecho realidad puede leerse como un cómic de aventuras guiado por la pasión futbolística de su protagonista. Ya que los autores han conseguido presentar todos los hechos de forma muy interesante para todo tipo de lectores. Sin embargo, no debemos olvidar que están tratando eventos reales que afectan a muchas personas. Nybrandt consiguió en 2001 que todo el mundo recordara lo que estaba pasando en el Tíbet, y en 2016 lo volvió a hacer junto a Mikkelsen con esta novela gráfica. A tal punto que el propio Dalai Lama escribió un prólogo para la misma que, obviamente, Editorial Base incluyó en su edición en castellano.

Sin embargo, esta obra tiene un fondo político y muy humano que creemos necesario reivindicar. Cuando salió a la venta Un sueño hecho realidad en castellano, no existía Sala de Peligro. Cuando hicimos el pasado junio un episodio del podcast centrado en cómics y fútbol no fueron pocos quienes nos recordaron esta obra. Más allá del interés de los posibles lectores por el fútbol, Un sueño hecho realidad es una obra magnífica no sólo para demostrar la capacidad que tiene el deporte de unir gente y reivindicar derechos. Sino también una lectura casi obligatoria para quien quiera adentrarse por primera vez en la historia más contemporánea del Tíbet.

Título: Un sueño hecho realidad
Guion: Michael M. Nybrandt
Dibujo y color: Thomas E. Mikkelsen
Edición Nacional: Editorial Base
Edición Original: Conundrum International 
Formato: Cartoné, 128 páginas
Precio: 16,00€