Cada vez es más común que los jugadores y los usuarios domésticos de ordenadores decidan actualizar o ampliar su ordenador con una unidad de almacenamiento extra que, normalmente, se trata de un SSD en el que instalar nuestros juegos favoritos para notar una reducción significativa de los tiempos de carga gracias a las rápidas velocidades de escritura y lectura de estos SSD.
Sin embargo, no son pocos los que instalan una de estas unidades en su equipo como refuerzo y se encuentran extrañados de que Windows 10, aparentemente no la reconozca.
Esto se debe a que en el sistema operativo de Microsoft deberemos de inicializar este SSD secundario y, posteriormente, darle un formato para poder utilizarlo con total normalidad en Windows.
Pero no es preocupéis, ya que el proceso es bastante sencillo y en Vandal Ware vamos a enseñaros como realizarlo: