Gracias a los últimos videojuegos, jugar para divertirse y de forma casual es algo que esta quedando poco a poco en el olvido y que cada vez es mas raro. Y es que hoy en día los e-sports han hecho mella y muchos jóvenes, y no tan jóvenes, dedican muchas horas a jugar delante de sus pantallas con tal de mejorar las habilidades y sus estrategias.
Por esta misma razón los monitores son un elemento indispensable para los más jugones. Pero, ¿cómo elijo un buen monitor para gaming? Te vamos a dar una serie de detalles que harán que te decantes por un monitor u otro.
Las claves de un buen monitor para gaming
Es difícil elegir entre tantas marcas, tanta publicidad en los medios de comunicación, la nomenclatura… Todo esto hace que los usuarios más novatos no sepan cual es el monitor que necesitan para disfrutar de sus juegos. Así que atentos que empezamos.
Resolución y tamaño de pantalla
Antes que nada, el tamaño es algo personal de cada uno, no hay un tamaño ideal. Lo que si que tiene que estar en el rango de las 23 a las 27 pulgadas, siempre y cuando el espacio te lo permita.
Si nos decantamos por un monitor de 27 pulgadas habrá que buscarlo con una resolución de 2560×1440 de modo que, con una mayor potencia gráfica, los juegos luzcan mucho más definidos.
Sin embargo, si decidimos ir a por una pantalla algo más pequeña, las 23 o 24 pulgadas son ideales con una resolución 1080p. No son pequeñas, son económicas y tus ojos abarcarán el panel entero con toda facilidad.
Pero claro, si te sobra el dinero y el espacio, los monitores UHD son la mejor elección. Es cierto que tenemos que tener ordenadores preparados para esta resolución, por lo que tendrás que tener la tarjeta gráfica que mueva un videojuego a 4K.
Tipo de panel
Volvemos a lo mismo que antes, esto funciona a base de gustos, pero sobre el papel cada tipo de panel tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Las pantallas de panel TN son muy económicos, y son los mas populares entre el público gamer por su tasa de refresco y la respuesta tan rápida que tienen, sin embargo, tiene su debilidad en los cambios de color si lo vemos desde diferentes ángulos.
Los paneles VA, por su parte, tienen un ratio de contraste, una reproducción de color decente y los negros muy puros. Pero tienen un defecto, los problemas de ghosting que pueden arruinar la experiencia de juego.
Pero lo cierto es que lo más vendido a día de hoy son los paneles IPS, ya que tienen una reproducción de los colores muy buena, una gran escala de grises y un muy buen angulo de visión. Su defecto, que no pueden igualar la respuesta de los paneles TN.
Tiempo de respuesta y tasa de refresco
Llegamos al final, y es lo más importante, ya que si jugamos de forma competitiva a un FPS y queremos el mejor rendimiento los monitores tienen que tener una respuesta rápida y una tasa de refresco muy alta.
Lo más común es que los fabricantes publiquen en las especificaciones el tiempo de respuesta de gris a gris, es decir, el tiempo que tarda un pixel en hacer la transición entre una sombra a otra. Contra más bajo sea el tiempo de respuesta, más nítida y fluída sera la experiencia de juego. ¿Lo ideal? 1-2ms o incluso 4-8ms.
La tasa de refresco es otro de los temas candentes, ya que es el número de imágenes que muestra la pantalla por segundo. La gran mayoría de los monitores LCD tienen un refresco de 60hz, perfecto para ver peliculas a 24fps y trabajar con el, pero se queda muy corto para jugar. Por lo que lo ideal son los 120hz o 144hz, ayudando a que se vea todo de una forma mucho más fluída y nítida.
Cómo ves, no es una elección sencilla el elegir un monitor para tus juegos. Pero gracias a esta guía esperamos que te hayamos ayudado a despejar dudas sobre algunos conceptos y que te resulte más fácil decidir.
