Junto con la actualización Creators Update de Windows 10 los de Redmond anunciaron una nueva característica, el modo de juego. Según Microsoft, garantiza que la experiencia de juego sea la mejor posible.
Si has instalado Windows 10 recientemente puede que no hayas escuchado hablar de esta característica, o bien llevas tiempo con esta versión de Windows pero tenías conocimiento de la misma. A continuación explicamos para qué sirve y cómo la puedes activar.
Mejorando la experiencia de juego
Por defecto Windows 10 ejecuta muchos procesos en segundo plano. Esto hace que el consumo de memoria RAM en ocasiones pueda ser elevado, también el uso del procesador. Si juegas online algunos procesos pueden influir en la conexión de red. Es más, seguro que en más de una ocasión has visto que el uso del HDD o SSD de dispara durante unos segundos.
El modo de juego hace que los juegos sean la máxima prioridad, así que pausa o cierra algunos procesos que en ese momento no hacen falta, de este modo se consigue un rendimiento extra que nunca viene nada mal.
Ahora bien, parece que el modo de juego todavía no está del todo optimizado, en algunos casos no se aprecia una mejora, es más, en ocasiones ciertos títulos pueden funcionar a menos fps. Normalmente se suelen ganar algunos fps, sobre todo se nota en equipos de gama media y baja.
Cómo activar el modo de juego
Activar o bien desactivar esta característica es muy fácil, apenas lleva unos segundos, no hace falta reiniciar el equipo.
- Tienes que acceder al panel de configuración de Windows 10
- A continuación haz clic en juegos
- En la parte izquierda de la ventana tienes que seleccionar modo de juego
- Finalmente solo tienes que activar el modo juego. ¡Ya está!
Ahora solo tienes que probar varios juegos y ver si mejora el rendimiento de los mismos. Si usas Steam o Uplay puedes activar en los ajustes una opción para que muestre los fps mientras juegas. También lo puedes hacer instalando el software Afterburner .
Imagen: Consumerion