Las criaturas que protagonizan la última entrega de Star Wars: Los Últimos Jedi son variadas. Desde un zorro de cristal hasta un sapo antropomórfico.
Hoy os contamos en qué criaturas se han basado los creadores de Los Últimos Jedi para dar vida a estas nuevas especies.
Vulptex, el zorro ártico
Mientras que los Vulptex se encuentran en Crait, el planeta cubierto de sal, sus primos lejanos terrenales se encuentran en la tundra ártica, desde Alaska hasta Islandia.
El Zorro Ártico no está, por supuesto, cubierto de cristales. Sin embargo, son capaces de sobrevivir a temperaturas increíblemente frías, de hasta -58 grados Fahrenheit.
Fathiers, el caballo-perro-gato-león
Los Fathiers es esa criatura que podría surgir si metiéramos en la batidora un caballo, un perro, un gato y un león.
"Aunque son enormes, cabalgables y recuerdan a los tauntauns de El Imperio Contraataca, los fathiers son una especie completamente nueva", explica Ben Morris, director creativo de la división de efectos especiales de Lucasfilm. "Es una mezcla de caballo gigante, perro, gato y león".
A diferencia de los fathiers, que viven en la ostentosa ciudad de Canto Blight, los caballos residen en todo el mundo.
Las cuidadoras de Ahch-To y la rana americana
En una entrevista con Neal Scanlan, que se ha encargado del diseño de todas las criaturas de Los Últimos Jedi, describió a las cuidadoras de Anch-To como "criaturas acuáticas con características similares a las aves".
A su vez, se parecen a la rana americana, que habita en el este de los Estados Unidos y Canadá.
Los Porg y los pingüinos
Cuando el equipo de la película se trasladó a la isla Skellig, en Irlanda, encontraron que estaba habitada por frailecillos, un tipo de pingüino. Los creadores, en lugar de ahuyentarlos, les dieron un cambio de imagen con CGI y, de esa forma, nacieron los odiados y amados porgs.
