En estos tiempos, en los que el cine se critica antes del rodaje y de ver si quiera la propia película en cuestión, Hollywood siempre sale malparado. Pese a los intentos de Marvel Studios y de Disney de intentar ser una maquinaria de hacer dinero un poco más inclusiva y respetuosa, parece que sus esfuerzos han caído en saco roto. Tras el anuncio de Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos, primera peli de la fase 4 que estará lista para 2021, primera cinta protagonizada por un superhéroe chino, los fans asiáticos están más enfadados que nunca.
Un nuevo problema de apropiación cultural y racismo
Hollywood siempre ha buscado la forma de hacer agradables las culturas ajenas o extrañas a Occidente, tirando de ciertos tópicos y moldeando la realidad a sus designios. No es algo nuevo, es una costumbre que casi todos los estudios cinematográficos llevan haciendo desde los comienzos de la edad dorada del cine, y que aunque en los últimos tiempos parece algo anacrónico, parece seguir bien marcada en la hoja de ruta de productoras como Marvel Studios. En la pasada Comic-Con celebrada en San Diego, se anunció que Simu Liu, actor chino nacido en Canadá, encarnaría a Shang-Chi mientras que el intérprete hongkonés Tony Leung haría de El Mandarín.
Esta noticia, que parecía la típica maniobra para demostrar que algo está cambiando en la forma de presentar las películas en Marvel, abriendo puertas y rompiendo estereotipos y clichés en Hollywood, ha caído como un jarro de agua fría en China. Según Weibo, la red social más importante en el país, la presentación de Shang-Chi ha sido duramente criticada por los nativos, considerándola la enésima falta de respeto a su cultura. El impacto negativo ha sido especialmente grande, y si bien Disney creía que con el film se metería en el bolsillo a un segmento de público más amplio, parece que otras películas recientemente confirmadas y anunciadas han gozado de mayor apoyo -sin ir más lejos, las secuelas de Thor y Doctor Extraño han sido mucho mejor recibidas en contra de todo pronóstico-. ¿El motivo? Simu Liu no es lo suficientemente chino según el público.
No es un actor chino
En la misma Weibo se han escrito mensajes muy dolientes, con más de 70 millones de visitas y 60.000 respuestas. "Marvel, si quieres hacer dinero en China deberías elegir con más inteligencia a tus actores chinos", explicaban. "Marvel no para de hacer dinero en el mercado asiático y todavía no es capaz de elegir como casting a un actor proveniente de aquí", añadía otro. Muchos de ellos achacan a que no es originario de China, y que ni siquiera tiene entrada en la Baudi Baike, o la Wikipedia china. Un buen número considera que todo es un movimiento publicitario, y que el actor además, no es bueno en lo suyo.
El tema de la apropiación cultural también ha hecho mella en el tipo de papel que representarán los personajes. "Al fin y al cabo, el argumento de Shanh-Chi va de menospreciar al pueblo chino mientras se aplaude a los americanos", apuntaba un usuario, que se quejaba de la elección de El Mandarín como villano.
