Keya Morgan, el antiguo manager de Stan Lee, ha sido detenido por abuso de mayores, fraude, robo y secuestro del famoso creador de los cómics de Marvel, que falleció el pasado noviembre. El propio Morgan se ha defendido de tales acusaciones, afirmando que él ha sido la víctima de lo que considera 'fake news'. Al parecer, Morgan habría abusado de Lee, apartándolo de su familia y amigos, haciéndole firmar contratos millonarios e impidiéndole ver a nadie que no fuese de su agrado.
Morgan se defiende de las acusaciones
"Sé perfectamente lo molesto, hiriente y perjudicial que es ser injustamente acusado de una #FakeNews. He sido falsamente acusado por dos estafadores de abusar de mi mejor amigo y socio, Stan Lee. Ahora que las mentiras se han desacreditado, estoy en el proceso de demandar a los estafadores" afirmaba. Sin embargo, las pruebas parecen decir lo contrario.
I know how upsetting, hurtful and damaging it is to be wrongly accused of a bullshit lie by #FakeNews. I was falsely accused by 2 con-artists of "abusing" my best friend & partner Stan Lee. Now that the lies have been disproven, I'm in the process of suing the fraudsters.
— Keya Morgan (@KeyaMorgan) 15 de marzo de 2019
Una trama de extorsión muy elaborada
La policía de Los Ángeles afirma que Morgan se habría llevado hasta 262.000 dólares a través de sesiones maratonianas de firmas de autógrafos y otros eventos a los que asistió en convenciones de cómics. Stan Lee, que en los últimos años de su vida estaba gravemente enfermo e incapacitado a sus 90 años de edad, acudía a estos eventos en silla de ruedas, estampando su firma en fotos, cómics y otros documentos durante muchas horas por comisiones que iban entre los 40 y 100 dólares. Morgan también lo habría llevado a firmar contratos con editoriales y en múltiples obras de calidad discutible a fin de sacar rédito de su figura e influencia.
Según la policía y fuentes cercanas al caso, Morgan llegó a tener tal poder que manejaba a su antojo el imperio y la fortuna de Stan Lee, creador de personajes como Iron Man o Spider-Man, valorada en más de 80 millones de dólares. Aprovechándose del caos familiar reinante en el ámbito más íntimo del escritor y guionista de Marvel, Morgan consiguió acercarse a JC, la hija de 60 años de Stan Lee, concediéndole plenos poderes en términos de gestión financiera, algo que llegó a molestar al propio Stan durante años pero que permitía y consentía sin parar por miedo a un escándalo mayor en medios y televisiones.
Fue el propio Stan Lee, a principios de 2018, el que firmó una declaración redactada por su abogado Tom Lallas en la que afirmaba de su puño y letra que estaba siendo víctima de un abuso financiero y de un maltrato constante por Jerardo Olivarez, su publicista, Keya Morgan, su manager, y Kirk Schenck, abogado de su citada hija, que habría sido una de las beneficiarias. Sin embargo, poco tiempo después Lee grabó un video en el que lo negaba todo, despidiendo a sus abogados y quedándose completamente aislado a merced de Morgan. El representante ha aprovechado esta coyuntura para exprimir el capital financiero de Lee, conseguir dinero de las más extrañas y discutibles maneras y convertir la figura pública del creativo en algo muy alejado de la realidad. Su daño a la reputación de Stan Lee ha sido notorio, pues como destacan en algunos medios, se ha visto envuelto en titulares escabrosos sobre robos, abusos sexuales y asaltos a mano a armada completamente infundados. En cualquier caso, su recuerdo quedará vivo en el cine y en las páginas de los miles de cómics que contaron con su inestimable colaboración.
