Parece que los espectadores han castigado los controvertidos comentarios de Liam Neeson, a pesar de que el actor declaró que "no es racista" y explicó su postura.
Sin embargo, parece que eso no ha sido suficiente: Cold Pursuit, la última película estrenada de Neeson, se estrenó este fin de semana obteniendo 10,8 millones de dólares. Una cifra que, si la comparamos con los 49,5 millones de dólares de Venganza: conexión Estambul, no es que sea especialmente buena.
Según informa The Wrap, se trata del peor estreno de una película de acción protagonizada por Neeson desde Darkman de 1990.