Liam Neeson se convierte en un vigilante amenazador en su último trabajo, Cold Pursuit, prevista para llegar a los cines el próximo 8 de febrero. Sin embargo, al más puro estilo Venganza, el actor quiso tomarse la justicia por su mano en un momento de su vida.
Neeson quería venganza
En una entrevista con The Independent, Neeson reveló que una vez tuvo su propia fantasía de venganza: después de que "alguien cercano a él" fuera agredida sexualmente, Neeson caminaba por las calles por la noche con un arma, esperando vengarse de cualquier negro al azar.
La amiga de Neeson describió a su presunto agresor como un hombre de color. "Le pregunté, ¿ella sabía quién era? No. ¿De qué color eran? Ella dijo que era una persona negra. Subí y bajé áreas con un cosh, esperando que alguien se me acercara (me avergüenza decirlo) y lo hice durante una semana, esperando que algún [Neeson hace gestos aéreos con sus dedos] 'bastardo negro' saliera de un pub y me echaría una ojeada sobre algo, ¿sabes? Para que pudiera matarlo", dijo Neeson. "Fue horrible, horrible, cuando recuerdo, que hice eso. Y nunca lo he admitido, y se lo digo a un periodista. Dios no lo quiera."
Neeson dijo que su admisión fue terrible, y que ha aprendido la lección. "Es horrible. Pero aprendí una lección de eso, cuando finalmente pensé, '¿Qué diablos estás haciendo', ¿sabes?"
