Se ha conocido el fallecimiento de Stanislav Petrov, ex coronel de defensa aérea de la Unión Soviética que salvó al mundo en 1983 de una guerra nuclear. El coronel lleva muerto desde el pasado mes de mayo, dejando el mundo con la edad de 77 años, pero es ahora cuando gracias al activista alemán Karl Schumacher, que ha recibido la noticia de su hijo, se entera el mundo que él salvó de la destrucción.
Los sistemas de alerta fallaron
Petrov era el coronel al mando del sistema de defensa soviético US-KS, apodado "Oko" (ojo en ruso) cuando la noche del 26 de septiembre de 1983 el sistema detectó erróneamente un lanzamiento de misil de los Estados Unidos. El sistema funcionaba percibiendo vía satélite el destello de los misiles nucleares cuando eran lanzados.
Esa noche el sistema "Oko" detectó un lanzamiento de un solo misil americano, lo que hizo que Petrov y sus subordinados se quedasen estupefactos y muy nerviosos. Segundos después el sistema "detectó" otros cuatro lanzamientos de misiles desde los Estados Unidos. Según "el ojo", cinco misiles nucleares estarían dirigiéndose a territorio soviético y llegarían en menos de media hora.
Violencia nuclear insuficiente
Petrov, como repetiría durante años en diferentes entrevistas, se sentía realmente nervioso y no paraba de dar órdenes a lo loco a sus subordinados, consciente de que tendría la decisión casi final sobre la represalia nuclear una vez avisado Yuri Andropov, líder de la Unión Soviética en aquel momento.
Sin embargo, el coronel fue lo suficientemente inteligente para salvar al mundo de la destrucción masiva. Asumiendo que si Estados Unidos provocaba una guerra nuclear lo haría de manera masiva, lanzando miles de misiles nucleares contra los comunistas en vez de solamente cinco, Petrov se autoconvenció de que debía ser un error. Según pasaban los minutos comprobó que no había actividad inusual de bombarderos americanos, y todo parecía normal.
Petrov descartó la alerta, que posteriormente se descubrió causada por el reflejo del sol en las nubes sobre los Estados Unidos. La historia se conoció muchos años después y su figura ha sido honrada desde entonces por activistas de todo el mundo. Descansa en paz, amigo.
