La pelea entre Floyd Mayweather y Connor McGregor ha sido uno de los acontecimientos del año y ha batido récords de taquilla e ingresos generados, pero también ha roto alguna marca en el mundo de la picaresca. Según algunos estudios preliminares, más de tres millones de personas vieron la pelea a través de streamings piratas.
El combate costaba 99 dólares
El combate generó más de 5 millones de compras de pay-per-view a razón de 99 dólares por emisión, pero también batió récords en el mundo de la piratería. Según una firma de seguridad digital llamada Irdeto, 2,93 personas vieron el combate de forma no legal.
La firma identificó 239 stremings ilegales, muchos de ellos provenientes de webs piratas. Sin embargo, otros podían verse a través de redes sociales como Facebook, Youtube, Periscope o Twitch. La edad del streaming llega también a la piratería, sobre todo en un evento en directo como éste.
La firma considera que el hecho de que el combate atrajese tanto a fans del boxeo como a fans de la UFC ha sido la clave para que tanta gente se decidiese a verlo de forma ilegal.
Muchos no lo sabían
Según un estudio hecho por la misma firma, algunas personas no sabían que estaban viendo contenido ilegal. Aparentemente solo el 52% de las personas que vieron el combate pirata lo sabían. El otro 48%, casi la mitad, pensaba que estaba viendo una emisión legal.
El streaming oficial, con problemas
Irónicamente, muchos usuarios que habían comprado el combate tuvieron problemas para ver el streaming de manera legal, ya que la compañía Showtime se encontró con algún que otro problema técnico, hasta el punto de que ha recibido demandas por parte de los afectados.