Michael Caine (El caballero oscuro, Batman Begins) se ha sumado a la ya larga lista de estrellas que prefieren mantenerse alejadas del entorno de trabajo de Woody Allen. Caine señala que no se arrepiente de haber trabajado anteriormente con Allen. Sin embargo, en medio del surgimiento de movimientos como #MeToo y Time's Up, Caine ha decidido que no volverá a trabajar con el director, después de que Dylan Farrow haya reavivado las acusaciones de acoso sexual contra su padre.
"Estoy impactado", señalaba el actor a The Guardian, tras las declaraciones de Farrow acerca de que Woody Allen abusó de ella cuando era una niña. "Soy socio de la NSPCC [The National Society for the Prevention of Cruelty to Children] y tengo un enfoque muy estricto sobre la pedofilia. No puedo aceptarlo, porque me encantaba Woody y lo pasé muy bien con él. Incluso le presenté a Mia [Farrow]. No me arrepiento de haber trabajado con él, lo cual hice con absoluta inocencia; pero no volvería a trabajar con él, no".
Dylan alegó por primera vez en 1993 que Allen la había agredido sexualmente cuando tenía 7 años. Su denuncia resurgió en una carta abierta publicada en el New York Times en 2014 y, de nuevo, el pasado mes de diciembre en un artículo de opinión para Los Ángeles Times.
