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Análisis: Dragon Ball Super Episodio 114

Continúa la batalla de Goku contra Kale y Caulifla.

Tras un par de episodios entretenidos, aunque sin demasiados avances en el desarrollo del Torneo de Fuerza, Dragon Ball Super nos ha regalado un capítulo muy interesante y repleto de acción que ha culminado con un gran giro final muy prometedor de cara a lo que está por venir la semana que viene. No en vano, hacía mucho tiempo que un episodio no nos dejaba con tantísimas ganas de ver el siguiente, dejándonos claro que la escala de este arco argumental no va a hacer más que incrementarse a partir de este punto.

El poder conjunto de las saiyans del Universo 6

Esta vez el capítulo comienza con Kale incrementando su Ki hasta el límite, lo que provoca que vuelva a perder la razón y entre en modo berserker, aunque gracias a las palabras de Caulifla esta acaba por controlar su descomunal poder e incluso aumentarlo todavía más, dando paso a una batalla en la que ambas guerreras acaban por poner en aprietos a Goku con sus ataques sincronizados.

Esta secuencia de acción está muy bien realizada gracias a un buen dibujo, una animación muy fluida y un intercambio de golpes muy bien coreografiado en el que destacan los golpes combinados de Kale y Caulifla, así como los intentos de Goku por quitarse a ambas de encima.

El combate resulta tan intenso que al final acaban interrumpiendo a Katopesla del Universo 3, quien se encontraba desafiando a Freezer, lo que provoca una pequeña e interesante discusión entre este carismático villano y Goku sobre quién debería combatir contra las saiyans. Finalmente, el malvado emperador acaba cediendo y prometiendo no entrometerse, lo que permite que se reanude la lucha.

Aquí Goku se ve obligado a convertirse en Super Saiyan 2, aunque esto no es suficiente para hacer frente a sus dos rivales al mismo tiempo, quienes además han comenzado a acostumbrarse a su forma de moverse y a sus técnicas. Por suerte, nuestro héroe ya ha conseguido recuperarse lo suficiente como para transformarse en Super Saiyan God, momento en el que le da la vuelta la situación, imponiéndose a sus enemigas sin muchos problemas.

Con Kale y Caulifla acorraladas contra el borde del ring, Goku se dispone a rematarlas y eliminarlas del torneo con un poderoso Kame Hame Ha, aunque antes de recibir el golpe, ambas deciden usar su último recurso: los pendientes Potara que les dieron el Kaioshin del Universo 6 y Champa.

Gracias a estos artefactos divinos, ambas acaban fusionándose y librándose de la derrota. La nueva guerrera resultante acaba presentándose como Kefla y sin ni siquiera transformarse consigue superar a nuestro protagonista, finalizando el capítulo con Goku recibiendo un potente puñetazo sin tener casi ninguna posibilidad de responder a los ataques de su rival y dejándonos con muchas ganas de ver cómo va a continuar esta pelea.

Como dijimos al principio de este artículo, el capítulo nos ha gustado bastante y nos ha dejado con unas secuencias de acción muy buenas y cuidadas, así como con un buen y prometedor giro final. También nos parece muy destacable la escena de Freezer, quien se está convirtiendo en una de las grandes estrellas del torneo al no dejarnos entrever sus planes y hacernos dudar constantemente de sus auténticas intenciones, devolviéndole de esta manera ese aura amenazante y temible que nunca debió perder.

Ahora solo nos queda esperar al domingo que viene para descubrir si Goku será capaz de hacer frente a Kefla. ¿Será suficiente el Super Saiyan Blue para derrotar a esta guerrera?

Colaboradora